Pensando en los chicos
Si el playroom se destinará para los chicos, habrá que tener en cuenta que
necesitarán mucho espacio libre para desplegar sus juegos y actividades, por lo
tanto los muebles deberán se pocos en sitios de guardado planeados para que
después de jugar todo pueda ordenarse.
Es fundamental que sea un lugar fácil de limpiar y que no se convierta en un
altillo donde van a parar todas esas cosas viejas con las que no se sabe qué
hacer.
Si los chicos son más grandes, pueden elegirse lugares específicos para el
televisor, el reproductor de dvd, equipo de audio y juegos del tipo play-station,
y ubicarlos en la forma más estética y funcional posible, por ejemplo, con un
mueble con ruedas que además de presentar el espacio justo para colocar todos
los aparatos, se traslade fácilmente por el espacio y pueda moverse en caso de
necesitar cambiar la disposición de espacio ocasionalmente.
No conviene colocar la televisión colgada de la pared, porque si bien permite
ganar espacio, estéticamente no queda bien y provoca dolores de cuello al tener
que mirar hacia arriba.
Al pensar en la decoración, hay que considerar que los colores llamativos
aumentarán la diversión y alegría del ambiente. Sin embargo, habrá que tener
cuidado de no pintar, por ejemplo, una pared entera de verde ya que puede
resultar un tono demasiado chillón en la composición general del playroom.
Es más recomendable pintar las paredes de blanco y luego agregarles un tono de
color, por ejemplo, una
pared en tono pastel y otra en un color más fuerte. También se puede aplicar
una guarda alrededor del contorno del espacio y en algunas de las paredes; hay
motivos que se adaptan muy bien tanto para niños como para niñas.