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¿Cuánto se puede tocar en público?

Conoce qué está permitido hacer (y tocar) y qué no cuando hay más gente delante


 No es tan descabellado… si ella quiere ponerte las
manos encima en privado,
tranquilamente podría querer un pequeño anticipo en público.

La mayoría de las
mujeres no van a reclamar una función completa en medio de la calle, aunque sí
buena parte exigirá una muestra mínima de afecto en público. Esto es: tomarse de
la mano, un beso de despedida, e invasiones afectivas de espacio.


Desde luego, hay otras que querrán ir un poco más lejos, esperando que nos
inclinemos ante ellas y mostremos a todo el mundo la magnitud de nuestra
devoción, o haciendo cosas mucho peores.

Hablamos de apodos vergonzantes que son
pronunciados en público, expectativas de
contacto físico constante, y el
requerimiento infaltable del “te amo”, en todo momento y lugar.


A continuación, una breve guía que te ayudará a comprender qué muestras públicas
de afecto son aceptables y cuáles no en ámbitos públicos.

Tomarse de la mano


Calificación: Aceptable.


Andar de la mano con tu mujer en público, ya sea para conducirla en la dirección
adecuada o simplemente para sentite cercano a ella, está bien en cualquier
ámbito.

No es lo suficientemente íntimo como para hacer que las personas a tu
alrededor se escandalicen, pero es lo suficientemente íntimo como para que tu
novia vea que le declaras tu afecto y que muestras a todo el mundo cuán a gusto
está a su lado. Procede según tus deseos.

Besarse




Calificación: aceptable, con límites.


A modo de saludo, un beso entra en la categoría “aceptable” y es algo habitual y
común en la mayoría de las
relaciones. Obviamente, esto se hace extensivo a las
situaciones sociales, y puede pasarse por alto en las profesionales.

Por
ejemplo, es normal que tu novia espere un beso cuando la encuentras en su
restaurante favorito para una cena, pero si ella se presenta en la oficina para
acercarte una carpeta que olvidaste en casa, está dentro de tus derechos pasarlo
por alto.


Para hacer que los besos queden dentro del ámbito de lo aceptable,
procura que sean breves y evita la interacción de las lenguas siempre que haya
terceras personas observando.

Declaraciones de amor



Calificación: inaceptable.


Decir esas dos palabras mágicas es un verdadero logro para cualquier relación,
pero sólo para la relación. Se espera que sus declaraciones sean en privado,
entre tú y tu chica. Irrumpir en público diciendo “Te amo” es inaceptable en
casi cualquier situación, salvo en ámbitos de parranda, celebraciones, marcos
hospitalarios, y otros momentos altamente emocionales.

Bajo ninguna
circunstancia deberás permitir que tus amigos escuchen salir de tu boca las dos
palabras mágicas. Igualmente, deberás ser la única persona capaz de escucharlas
cuando tu mujer decida pronunciarlas.

Nombres cariñosos


Calificación: inaceptable.


Excluye los apodos o nombres cariñosos comunes en situaciones que trasciendan a
la intimidad de la relación. Los apodos deben estar limitados a la privacidad
del hogar. Lo último que alguien quiere saber es que tu mujer te llama “osito de
peluche”. Créeme, tu reputación podría no resistir el golpe.

Puede ser difícil
evitar por completo el “corazón” o el “gordi”, y el sarcástico “sí, querido”,
pero intenta mantenerlos en el nivel más bajo posible, y evita responder a tales
apodos para desalentar su uso futuro.

Desde luego, esto va para ambos lados, así
que evita decirle “bebé”, “amorcito”, o lo que sea en presencia de sus amigas,
ya que podrían ser considerados como señales de falta de respeto, y ellas
podrían convertirse en activistas feministas (algo que no quieres ver, desde
luego).

Mimarse


Calificación: inaceptable


Siempre es lindo hacer cosas por el otro, y hablando en general puede ser una
señal de una relación fuerte y saludable. Por desgracia, observar a dos personas
crecidas dándose de comer en la boca o peinándose mutuamente puede revolver
hacer que se revuelvan las tripas cualquier espectador medianamente sensato.

 En
consecuencia, a no ser aquellas conductas caballerescas como traer las bebidas
de la barra o prestar una chaqueta en una noche de frío, los mimos excesivos
quedan completamente prohibidos.

Esto también incluye esa particular manera de
hablar como si la otra persona fuera un bebé, y la sobreprotección empalagosa,
como si la otra persona no pudiera cuidarse.


Invadir el espacio del otro


Calificación: todo adulto que lo hace es patético.

Cuando estábamos en la escuela secundaria, caminar con la mano en el bolsillo
trasero del pantalón de tu novio o novia era una señal de estatus de pareja.

En
los adultos, esta clase de demostraciones no pueden considerarse inaceptables
por el simple hecho de que no son intrínsecamente ofensivas. No obstante, esto
no quiere decir que estas actitudes deban continuar durante toda la vida.

El
consenso general dice que a los 18 años concluyen esta clase de actitudes, y
también dice que aquellos que continúan teniéndolas son patéticos. En
consecuencia, técnicamente puedes invadir el espacio de tu mujer, pero ¿estás
dispuesto a verte tan patético?

Palmadas


Calificación: aceptables, pero no recomendables.


Los deportes en equipo han enseñado a los hombres una gran cantidad de reglas de
interacción física, y lamentablemente algunas de estos comportamientos de equipo
han emigrado hacia las relaciones románticas.

 Mientras que una palmada en el
trasero por una buena jugada en el campo resulta apropiada, cuando no común, es
posible que hacer lo mismo en el trasero de tu mujer no sea exactamente lo
mismo.

 Como una conducta fundamentalmente inocente, la falta de connotación
sexual de esta demostración la ubica dentro de la categoría “aceptable”, dado
que no ofenderá ni incomodará a nadie.

No obstante, esto no quiere decir que sea
recomendable tratar a tu mujer como a un compañero del equipo de fútbol. Usadas
en forma casual y esporádica, las palmadas pueden estar bien, pero de todas
maneras se trata de una conducta riesgosa por lo que se debe proceder con
cuidado.

Amor en público


Las demostraciones públicas de afecto son parte de cualquier relación
sentimental, de modo que vale la pena aprender las reglas. Desde luego, cada
mujer y cada relación son diferentes, y será necesario moldearlas en cierta
forma.

No obstante, los límites generales de lo que es aceptable y lo que no lo
es serán siempre constantes. Hay límites que no deben cruzarse, y ahora lo
sabes. Recuerda que si no quieres ver a los demás comportándose de determinadas
maneras, muy posiblemente este sentimiento sea mutuo.

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