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Cómo reparar tu disco rígido

En ocasiones el disco duro presenta problemas que pueden poner en peligro la información que allí guardamos. En esta nota veremos cómo solucionarlo, mediante el uso de programas de reparación y sin necesidad de abrir el equipo para lograrlo



El
disco duro es el lugar donde además de instalar el sistema operativo y los
programas, también tenemos almacenada información importante para nosotros.

Desde imágenes, fotos, videos y audios, hasta documentos y planillas de nuestro
trabajo, todo puede estar allí guardado y si bien es recomendable realizar
copias de seguridad periódicas, también es cierto que esperamos que nuestro
disco no presente problemas para no entrar en estado de pánico.


Para disminuir los riegos, sin dudas la primera medida que debemos contemplar es
comprar un disco duro que, además de ofrecernos la
capacidad de almacenamiento
que busquemos, sea de una marca reconocida.

En la actualidad existen muchos
discos que han evolucionado en su tecnología, ofreciendo no solamente mejor
performance y durabilidad, sino que también han reducido el ruido y
consumo de
energía
, aportando aspectos positivos también a la ecología.


Si bien hoy en día existen grandes avances dentro del mundo del almacenamiento
de información, la mayoría de los equipos de escritorio utilizan discos duros
internos que emplean un sistema de grabación magnética.

El mecanismo se basa en
platos que giran a grandes velocidades en torno a un eje central. Esto ocurre
dentro de una caja de metal, que es la que vemos colocada cuando inspeccionamos
dentro de una computadora.

La lectura y escritura de información se realiza,
dentro del disco duro, a través de un cabezal que no toca los platos sino que
pasa y se mueve por encima de ellos con una capa de aire de por medio.


La velocidad con la que giran los platos se puede medir en revoluciones por
minuto (RPM) y cuánto mayor resulte ser, se podrá obtener un acceso más rápido,
aunque existen muchos otros factores (tales como el tipo de conexión y el
buffer) para determinar este parámetro.


El almacenamiento de la información


De manera lógica, separándola de la parte física del hardware, la información se
guarda en sectores. Un archivo puede ocupar uno o más sectores. Dependiendo de
su tamaño, por lo general los archivos se guardan en varios sectores.


Cada disco puede tener diferente capacidad (se mide en GB) y dependiendo de
ella, podremos calcular la cantidad de información que será posible almacenar en
el dispositivo.


Las fallas en los discos


Si bien las cajas de los discos son bastante robustas para proteger a los
componentes internos, es importante no exponerlos a golpes y tratar de evitar
oscilaciones eléctricas que los afecten.

Para el primer caso, si es un disco
interno, sólo bastará que esté correctamente colocado y sujetado dentro del
gabinete.

Para el segundo tema, es importante que no se produzcan fallas en la
fuente de alimentación del equipo y también es recomendable contar con un
estabilizador de tensión o un UPS, que nos permita evitar que la computadora
esté expuesta a la línea eléctrica sin ninguna protección.


En lo que se refiere al uso, es siempre recomendable apagar el sistema mediante
las opciones que nos ofrece Windows o el sistema operativo que utilicemos.

Forzar el apagado mediante los botones del gabinete, además de hacernos perder
información, también pueden provocar fallas en el disco. En ocasiones, estas
fallas, pueden corromper archivos o producir errores lógicos en el disco duro.


Verificar y corregir errores del disco


Como veíamos, pueden existir problemas físicos que dañen el disco, los cuales
resultan difíciles de reparar y para los cuáles puede ser recomendable recurrir
a una mano experta.


En el caso de que sospechemos que nuestro disco pueda tener fallas lógicas o en
el sistema de archivos, podemos correr algunos procesos de Windows que nos
indicarán si existen errores.


Para esto, ingresamos en el menú Inicio de Windows y elegimos la opción
“Equipo”. En la ventana que veremos a continuación encontraremos los discos
duros y el resto de los dispositivos de almacenamiento del sistema.


Ahora hacemos clic con el botón derecho del mouse sobre el disco que deseemos
verificar. En el menú que se despliega elegimos el ítem “Propiedades”.


Ahora, desde la solapa “General, veremos las características del disco. Entre
los datos que tendremos en pantalla podremos observar un gráfico que nos
informará acerca del espacio total del disco, el lugar libre y el ocupado.


Hacemos clic en la solapa “Herramientas. Pulsamos sobre el botón “Comprobar
ahora”.


En la siguiente ventana podremos indicar las opciones de comprobación que se
efectuarán al realizar el proceso. Entre estas alternativas podremos
seleccionar: “Reparar automáticamente errores en el sistema de archivos” y
“Examinar e intentar recuperar los sectores defectuosos”.


Una vez elegidas las opciones que deseamos realizar, podremos pulsar el botón
“Iniciar”.


Si el disco que deseamos comprobar es el principal, es decir en el que está
instalado el sistema operativo, la herramienta de comprobación nos puede ofrecer
la posibilidad de programar la comprobación. Si estamos de acuerdo con esto,
pulsamos el botón “Programar comprobación de disco”.


De esta manera, el proceso se realizará la próxima vez que se inicie el sistema.


Una vez completado el proceso, luego de informarnos de los problemas que detecte
y las correcciones, se iniciará el sistema operativo.


Herramientas avanzadas para detectar problemas


En el mercado existen diversas herramientas para detección y solución de
problemas en el disco duro.


HDD Regenerator

es un software muy eficaz para restaurar sectores defectuosos del disco duro.

Esta herramienta es utilizada generalmente por usuarios expertos en la
reparación de discos, ya que algunas de sus funcionalidades son avanzadas.


Esta aplicación es paga, pero puede descargarse una versión de prueba desde:

http://www.dposoft.net/
.


Palabras finales


El disco duro es un componente de hardware muy sensible. Si bien cuenta con un
“caparazón” (la caja metálica que lo contiene) que parece muy fuerte, siempre
hay que tratar de evitar que se golpee.


En caso de no poder solucionar los problemas del disco duro mediante software,
es recomendable consultar con un experto en el tema.


En ningún caso es recomendable que intentemos abrir físicamente el disco duro,
porque, si no contamos con el conocimiento necesario, podríamos dañar el
dispositivo y la información allí guardada, de una manera irreversible.


Como recomendación final, es importante siempre tener al día las copias de
seguridad de los archivos más sensibles de nuestro disco, en especial los que se
relacionen a nuestro trabajo o a contenidos que podrían ser difíciles de
recuperar, como por ejemplo fotos o videos familiares, que no tenemos copiados
en otros soportes.