Si eres de los que lo planifican todo, entonces no hay excusas para las sorpresas y los imprevistos: el alquiler de un auto puede, y debe ser planificado antes de un viaje.

A continuación, algunos consejos que pueden hacerte ahorrar mucho dinero: 

· Encontrar un auto de alquiler a un precio más barato puede ser una tarea que requiera de cierto esfuerzo. Esto es así porque no existen estándares, reglas, políticas, o procedimientos fijos.

Además, algunas zonas son propiedad de la empresa de alquiler de autos mientras que otras pueden ser franquiciadas localmente. Y, desde luego, esto puede generar distintas estructuras de precios. En consecuencia, la primera regla a la hora de alquilar un auto es comparar.

· Pregunta primero en el centro de reservaciones nacionales para tener una idea de los precios y de los tipos de autos. Elige qué clase de auto quieres rentar.

· Pregunta si la locación en la que recogerás el auto está franquiciada o no. Llama directamente al lugar de destino, sobre todo si se trata de una locación de franquicia, para ver si hay ofertas que no se te han comunicado.

· Ingresa a distintos Web sites. Chequea tanto los sitios de las compañías de renta como los sitios de viajes en general. Muchos sitios tienen información sobre alquileres y condiciones.

· El tipo de auto más popular es el auto económico. Y, por lo general, es el primero en agotarse. Puede resultar provechoso solicitar un auto económico, ya que muchas veces ocurre que éstos no son entregados a tiempo en el sitio de destino.

En consecuencia, es posible que el auto que has reservado no se encuentre disponible, y esto, lejos de ser un inconveniente, podría resultar en que te den un auto superior al mismo precio —la agencia no querrá perder un cliente—.

Y si resulta que el auto económico está disponible al momento de retirarlo, y aún así quieres uno más grande, puedes cambiarlo pagando la diferencia.

· Compara el costo total de tu alquiler con otros varios planes. Por ejemplo, si piensas tener el auto por cinco días, compara la tasa diaria con la tasa semanal. En muchos casos, la tasa semanal es más económica.
Pero asegúrate de poder apegarte al plan semanal incluso cuando devuelvas el auto más temprano. Algunos contratos especifican el número mínimo de días que debes tener el auto para aplicar para el plan semanal. En estos casos, intenta negociar una tarifa diaria más baja con en la agencia.

· En algunos raros casos, puede resultar más económico aceptar la opción prepaga para la gasolina. Intenta chequear los precios locales del combustible de modo que puedas compararlos con los precios ofrecidos por la agencia de alquiler.

Esto es especialmente cierto cuando pasas de un área de combustibles de precios altos a otra con precios más bajos. Lo que en un primer momento parece un buen acuerdo, al final podría terminar siendo costoso e innecesario.

· En algunos pocos lugares, como la ciudad de Nueva York, es más económico tomar un taxi desde el aeropuerto y alquiler el auto en una locación menos céntrica.

· Generalmente, es conveniente declinar la opción del combustible prepago y llenar el tanque antes de devolver el auto.

· Revisa si existe un impuesto o un recargo si decides hacerte del auto en el aeropuerto. En este caso, intenta recoger el vehículo en una oficina de los suburbios. Muchas empresas importantes tienen sucursales en o cerca de los grandes hoteles.

El recargo o la tasa puede llegar al 20%, de modo que incluso con el costo del transporte hacia los suburbios, el ahorro será significativo. No debería haber recargos por devolver el auto en la oficina del aeropuerto.

· Devolver el auto en otra cuidad puede ser extremadamente costoso. Intenta organizar tu viaje de manera que evites las tasas de retorno. Por lo general, suele ser más efectivo volar a una ciudad, alquilar un auto, devolverlo, y volar al punto siguiente en lugar de manejar.

· Si piensas manejar a través de varios estados, provincias o países, compara las diferentes tasas. Las tasas impositivas o de valor agregado suelen basarse en la locación en la que recoges el auto.

Con un poco de planificación previa, puedes ahorrar hasta un 15% recogiendo tu auto en un punto de tasas bajas. 

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