No
importa en el
nivel educativo en el que te encuentres, cuando se trata de
prepararse para un examen a nadie le gusta estudiar.

Porque afrontémoslo,
aprender acerca de lo que te gusta es apasionante, pero estudiar para ser
evaluado es un calvario.

Cuando
se trata de preparar un
examen, todo experto estudiante sabe que la clave para
superar cualquier evaluación con éxito no está relacionada con lo que se conozca
de la asignatura, sino con lo que el evaluador considera que es importante.

Estudiar
lo que otros creen que es relevante y no lo que uno personalmente quiere, ya
supone una gran fuente de desmotivación para cualquier
estudiante y si encima,
lo tenemos que expresar cómo los examinadores quieren, no nos queda otra opción
que estudiar de memoria.

Ante
este panorama, los estudiantes necesitan disponer de recursos que les faciliten
la memorización de conceptos, y los mapas mentales pueden resultarles de mucha
ayuda, ya que no sólo les permitirán memorizar rápidamente infinidad de
conceptos, sino que les mantendrá altamente motivados durante el proceso.

Un método para conseguir el aprendizaje acelerado

Supongamos que yo tengo que prepararme un tema de “Historia de la Educación”
para dentro de una semana.

Pues bien, lo que probablemente ocurrirá es que ya
que no me interesa mucho el pasado, deje el libro o los apuntes a un lado y uno
o dos días antes comience a leerlos de forma repetitiva y con un poco de suerte,
hacer unos esquemas, ¿con qué resultado? Pues…, probablemente, un batacazo
estudiantil.

Sin
embargo, existen técnicas como los mapas mentales que permiten que yo organice
el contenido de todo el tema de forma que lo pueda integrar al tiempo que voy
distribuyéndolo, reduciendo significativamente el tiempo que le dedico al
estudio.

Una
clave para tener éxito en el uso de esta técnica, es no perder el tiempo
leyéndose el tema, ya que si a uno no le interesa, seguro que será un tiempo
perdido.

En lugar de eso, nos iremos al índice y estableceremos una
categorización de las principales ideas y sub-ideas del mismo.

Ahora
que tenemos una idea global del tema, estaremos listos para comenzar a realizar
el mapa mental.

Cómo hacer los
mapas mentales

Antes de
explicar cómo hacer un mapa mental, me gustaría aclarar que el método que voy a
describir es el que utilizo yo personalmente.

Este método es una variante de los
mapas mentales originales de Tony Buzan, creador de los mismos. Sin embargo,
mantiene la esencia de su forma de trabajar que es:

 – organizar
el contenido en categorías situadas alrededor de conceptos centrales;

– presentar la
información de forma simbólica (Buzan utiliza dibujos y yo fotos);

– crear
interrelaciones entre los diferentes conceptos utilizando diferentes colores
(algo que hacemos los dos); y

– ofrecer la
información de forma que con un solo golpe de vista cualquier persona pueda ver
un resumen de la información a estudiar.

Internet +
mapas mentales = ataque de risa

Anteriormente
les comenté que había realizado una adaptación de los mapas mentales de Buzan.
Lo he hecho específicamente para hacerlos más cercanos a los nativos digitales
con los que trabajo en las sesiones de Coaching para estudiantes.

Un nativo
digital aprende mejor si piensa de forma simbólica, esto significa que para él
es más fácil buscar en google imágenes una foto que le exprese un concepto con
fuerza.

Por ejemplo, si quiere recordar el nombre de María Montessori, como una
de las representantes de la escuela nueva, será más fácil recordar este concepto
si elige una foto de un monte y con el paint le pinta una carita de “sorry” (lo
siento en inglés) que haciendo un dibujo del concepto.

Por otro lado,
estos nativos son adictos a las experiencias, por lo que, me esfuerzo en
animarlos a que dejen la censura a un lado y busquen imágenes que realmente los
impacten.

De esta forma, estarán creando no sólo una profunda huella mnésica,
sino que podrán utilizarlos como un código lingüístico para construir unos
aprendizajes sobre otros utilizando siempre los mismos conceptos.

 Ya conoces un
poco más acerca de este método, pero, cuando uno utiliza la filosofía de los
mapas mentales para estudiar, el aprendizaje no tiene límites, porque se pueden
conectar mediante programas como CmapTools con mapas de otras personas del mundo
y juntos construir una versión muy original de cualquier tema.

Se trata de un
recurso que ofrece muchas posibilidades para el aprendizaje en el aula y que
animo a todos los profesores a utilizar.

Por Jenny
Guerra Hernández

www.Facilmente.org