Si no se
disponen de ahorros, no queda otra alternativa que valerse de los bancos para
poder adquirir dinero rápido. Para qué se puede
pedir un crédito

1.-
Créditos personales:

Son
aquellos que se adquieren para pagar en un plazo de hasta diez años y está
destinado a gastos considerados menores como por ejemplo:

· Para
comprar un coche

· Para
adquirir alguna clase de electrodoméstico

· Para
realizar algún viaje

2.-
Créditos hipotecarios:

El tiempo
de pago supera los diez años.

·
Destinados a pagar un inmueble

Antes de
lanzarse a contratar un crédito, es indispensable pensar en lo siguiente:

·
Plantear cuáles serían las cuotas a pagar por mes y la cantidad de años
requeridos para devolver el dinero a la entidad. La cantidad debe ser
estrictamente razonable.

·
Reunir toda la documentación que suelen solicitar en las entidades bancarias:
últimas nóminas o recibos de sueldo, otros créditos que ya se hayan hecho y se
estén pagando, fotocopias del documento de identidad y si se tiene un crédito
hipotecario, también se suele solicitar la escritura del inmueble.

· Lo
que se deba pagar por mes y por el crédito solicitado no puede superar el 30 por
ciento del sueldo.

·
Siempre es conveniente hacer negocios crediticios con la misma entidad bancaria
o prestamista ya que tendrán un perfil financiero sin tener que investigar mucho
sobre el actual estado de las cuentas.

El
cliente tiene derechos, pero también obligaciones:

· El
consumidor tiene que comprometerse (por escrito) a cumplir con las cuotas
adeudadas.

· Debe
informar al banco sobre el estado financiero

A tener
en cuenta antes de pedir un crédito

· Los
importes no muy elevados que se solicitan no son muy recomendables ya que los
intereses que se pagan suelen ser exageradamente altos. Reflexionar muy bien
acerca de si es conveniente solicitarlo o hay otras alternativas válidas.

· Si
se tendrán dificultades para hacer frente a los pagos, hay que comunicarlo a la
entidad lo antes posible para ver la manera de extender el plazo. Se recomienda
no dejar de pagar sin previo aviso para evitar sanciones y que los intereses se
disparen aun más.

·
También es factible contar con el apoyo de la oficina del consumidor para
solicitar asesoramiento en caso de que exista algún impedimento financiero que
imposibilite el pago a término.

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