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Cómo ganar $2500 o más por cliente

De la noche a la mañana, pasé de generar unos miserables $100 a la impresionante suma de $2500 o más por cliente trabajando menos. ¿Cómo lo hice y qué sigo haciendo? En este artículo te enterarás…

Llega un momento en
tu negocio en que dices ¡BASTA! Merezco más en mi vida. Tengo un don especial,
lo que sé que tiene mucho valor y merezco ganar más dinero transformándoles la vida
a mis clientes.

A ese punto llegué
yo en el 2009, cuando me dí cuenta de que el regalo más hermoso que podía darle
a un cliente era transformarle su vida a través de estrategias para atraer más
clientes, más dinero y más libertad. Pero antes no podía…

Se me complicaba
cerrar ventas aún cuando lo que ofrecía lo vendía a $100, y todo esto me hacía
sentir frustrada, no dormía bien pensando en las deudas y veía cómo poco a poco
se me iba la pasión por lo que amo hacer. Ayudar a los demás. Pero todo cambió.

Ahora, con total
naturalidad, no tengo problemas en cerrar ventas de miles de dólares por
cliente. No tengo problemas con hablar de dinero y, menos aún, con decirle a un
cliente que mi conocimiento vale oro y cuesta más. ¿Qué fue lo que hice
diferente? Mejor todavía…

¿Qué debes hacer
diferente hoy mismo para que tú también comandes más dinero por tu conocimiento?
Estos 3 tips te lo dirán.

1. Date permiso
para cobrar más


A nosotros, los
empresarios con espíritu de servicio, se nos complica subir nuestros precios y
hablar de dinero, a veces hasta sentimos culpa por tener un precio más alto que
la competencia.

Yo hasta tenía conversaciones internas en las que me decían
“¿Cómo te atreves a cobrar más? Nadie pagará por eso”.

Pues, mi vida, de
ahora en adelante, date permiso para cobrar más. Tú tienes un conocimiento
adquirido. Has sufrido, has invertido, te has preparado.

Y otros, que tienen un
problema que tú puedes resolver, felizmente pagarán por tu conocimiento al
precio que pides y más. Date permiso. Te lo mereces.

2. Date permiso
para trabajar con menos clientes cobrando más

Uno de los errores
que cometen los empresarios es trabajar como mulas atendiendo muchos clientes.
Así estaba yo y créeme: no se siente nada rico trabajar de más cobrando migajas
por tu pasión.

Pero tu vida
cambiará cuando captes el mensaje  que, cobrando más por tu conocimiento, no
solo ganarás más dinero, sino que también atraerás una clientela VIP de altísima
calidad.

La misma que actuará porque la inversión es importante. La misma que
tendrá mejores resultados y se convertirá en tu mejor cliente cuando atraiga a
mejores clientes de alta calidad. ¿El resultado?

Más dinero, mayores
transformaciones en tu vida y la de tus clientes, más libertad financiera y más
libertad personal. Me encanta. Así que date permiso para trabajar con menos
clientes cobrando más.

3. Date permiso
para hablar desde el corazón

No me he vuelto
loca. Solo soy una empresaria espiritual. Conecto más con las personas que aman
al prójimo que con las que hacen negocios con el fin de ganar dinero y nada más
(me imagino que estás pensando en una o dos personas que son así).

Sin embargo, a ti,
que amas ayudar al prójimo, la única forma de conectar con ellos es hablando
desde el corazón.

Siendo tú. Siendo un líder y revelando tus errores, tus
tribulaciones y tus triunfos para que se inspiren en ti para hacer más.

Teniendo
conversaciones que se enfoquen en pintarles a tus clientes ese hermoso futuro
que ves y que ellos no pueden visualizar.

“Diana. Dame un
tip mas técnico”



Ok. Aquí va…

Si hablas con
clientes por teléfono o por chat para venderles un servicio, enfócate en :

1. Posicionarte como experto para atraer a clientes de mayor calidad.

2. Conocer cuál es el problema u obstáculo que tiene tu cliente.

3. Dejarle hablar. Conócelo. Escucha con mucha atención.

4. Guiarlo para que vea que no actuar tiene consecuencias.

5. Enseñarle que eres un socio y un amigo. No un coach, un consultor o un
empresario que vende servicios.

6. Llevarlo al futuro. Donde todo es exactamente como sus corazones anhelan.

7. Cerrar
la venta mencionando el nuevo precio (no temas, tú no eres responsable de la
contestación que el cliente te dé).

8. Incentivarlo por actuar de forma decisiva (ofrecerle un descuento si dice que sí
dentro de 24 horas, por ejemplo).

¡Y ahí lo tienes!
Recuerda… Vales oro. Vales mucho más de lo que imaginas. Date el permiso hoy
para reclamar lo que por herencia divina te pertenece y cobra más, ¡mucho,
mucho, mucho más!

Por Diana Fontanez
www.lareinadelmercadeo.com

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