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Cómo controlar el rendimiento de una empresa

Cómo obtener ganancias en una actividad empresaria depende de varios factores internos, además de los externos. Aquí te mostramos cómo controlarlos…


Monitorea el trabajo y los ingresos diariamente o en forma semanal



Lleva un control semanal. Controla los rendimientos y los números de los
empleados en forma semanal, de ser posible en presencia de los mismos.

Pregunta
cómo van las cosas y cómo podrían ir mejor. No permitas que se acumule la
presión. Debes ser claro, estimulador y específico.

Observa el trabajo en
relación con el plan. Esta es la clave. No mirés al
trabajo en relación a
interrupciones o excusas, ni a cualquier otra cosa.


Comienza con un claro compromiso y, en un ambiente alejado de los reproches,
echa una mirada honesta a la distancia entre el plan y los logros actuales. Si
algún miembro del equipo no está alcanzando los objetivos, entonces averigua por
qué.


Cuando descubras la causa, determina si es una cosa excepcional o si volverá a
suceder. Si comprendes que se trata de una situación única, que no volverá a
repetirse, entonces no te la tomes con el empleado. ¿Pero qué sucede si el
problema es recurrente?


Será en este caso que debes decidir si la causa del problema está bajo tu
control, bajo tu capacidad de influencia, o fuera de tu influencia por completo.

Luego comienza a trabajar para arreglar las cosas que están bajo tu control o
dentro de tus posibilidades de influencia.

Si no tienes control sobre la
situación, entonces acepta que no puedes hacer cambios y busca la forma de
alcanzar tus objetivos.


En algunos casos, la solución será obvia y práctica. En otros, deberás recurrir
a tu creatividad. Haz lo que sea necesario, pero hazlo sin perder tiempo.


Definir el trabajo


Los empleados que no están en ventas podrían no generar generar ingresos
genuinos, y estarían de esta manera influyendo negativamente en tu negocio.

Cada
miembro del equipo debe contribuir en la entrega de valores al cliente, ya sea
reduciendo costos o reduciendo riesgos.


Encuentra el factor crítico del éxito que cada empleado contribuye a la empresa.

Por ejemplo:


·

Un asistente de comercialización puede generar noticias, anuncios y avisos
capaces de incrementar las ventas.


·

Tu contador debe conocer la forma de hacerte pagar el mínimo posible de
impuestos.


·

El guardia de seguridad previene vandalismo, robos, y ataques a los empleados.


Cuando las actividades se encuentran bien definidas, el trabajo del empleado
adquiere un nuevo valor. Esto permite que cada miembro del equipo se mantenga
concentrado en sus tareas, al tiempo que tus revisiones constantes los ayuda a
mejorar y a agregar más valor.


Controlar los gastos semanal o mensualmente



Son muchos los negocios que permiten que su información financiera se amontone
en una caja de zapatos hasta el fin del año para luego llevarla a lo del
contador.

El dinero es la sangre de la vida de cualquier
negocio, de modo que
deberías estar tomándote la presión sanguíneo-monetaria al menos una vez a la
semana. ¿Cuánto dinero estás gastando? ¿Cómo se compara esto con tu plan?

¿Gastás en la forma que lo habías planeado? Si das respuestas a estas preguntas
semanalmente, puedes corregir tu rumbo y tu velocidad, tu alcance y tu destino.


Monitorea el progreso en forma mensual


El paso final de este plan es chequear el progreso –o los ingresos– en forma
mensual. Pregúntate qué puedes hacer para ganar más y gastar menos y busca la
forma de conseguir los resultados lo más rápido posible.

A medida que vayas
encontrando las maneras de mejorar en estas áreas, ganarás mayor velocidad y
pronto generarás rentas netas más importantes.


Los negocios alcanzan el verdadero éxito cuando consiguen relacionar cada empleo
con la ganancia de dinero, la reducción de costos, la producción de mejores
resultados, o la reducción de riesgos.


Motiva a tus colaboradores haciéndoles
saber que lo que ellos hacen es importante. Luego enséñales a sacar el máximo de
sus calidades, y evalúa su progreso semana a semana y mes a mes.


Con esta sencilla guía, no sólo conseguirás alcanzar tus objetivos sino que
lograrás superarlos ampliamente.

Anterior: ¿Por
qué mi empresa no gana dinero?

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