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Claves para comunicarse con un adolescente

Los pares de los adolescentes, así como los medios de comunicación, han creado para ellos un universo que es muy diferente al nuestro. Para penetrar en ese aparentemente cerrado mundo, necesitará estas cinco claves.

 


¿En donde aprendieron los
adolescentes todo lo que saben? Tal vez más de una vez
se haya formulado esta pregunta, al constatar que las cosas de las que ellos
hablan, no pueden haber sido transmitidas en su hogar.


En efecto, nuestros hijos, han aprendido estas cosas de los comunicadores a
quienes más entienden y en quienes más confianza tienen: sus propios amigos
adolescentes, y ciertos medios de comunicación.

Por lo tanto, la forma de
acercarnos a su, supuestamente, cerrado universo, es escuchándolos hablar con
sus amigos, fijándose que programas consumen, y entendiendo los secretos de su
comunicación, que son más simples de lo que uno piensa, para poder aplicarlos
usted mismo.


Sin embargo, esta tarea es mucho más sencilla de lo que parece. Pero lo cierto
es que no tiene que inventar nada para poder acercarse más a sus hijos. De
hecho, muchas de las cosas que vamos a decirle, son las mismas cosas que
recordará de cuando usted mismo era adolescente.


Primera clave: Aprenda a hablar en medio del movimiento


Los adolescentes parecen estar constantemente en movimiento. Simplemente, no les
gusta sentarse. Pero como adultos, nosotros debemos aceptar que también hacemos
cosas mientras hablamos.

Obramos recíprocamente con los compañeros de trabajo,
conseguimos favores, compartimos experiencias, y respondemos necesidades
externas, mientras nos movemos de un lado a otro. Por lo tanto, no es lo ideal
instar a nuestros hijos a hacer algo diferente, como tomar un asiento para
charlar, máxime teniendo en cuenta que los adolescentes son máquinas de acción.


Por otra parte, ellos no son tan sofisticados o tan confiados como para expresar
solo en palabras lo que quieren decir, por lo que es probable que necesiten un
cierto grado de movimientos. Además, se suma el hecho de que sus cuerpos están
experimentando una gran energía y fuerza, por lo que demandan que los demás los
acompañen en esta incesante actividad.


Mientras quiera habar, juegue con ellos. Desafíelo a un mini-partido de básquet,
llévelos en su auto, o vaya de compras. Empiece la charla mientras ambos se
estén moviendo y haciendo cosas.


Segunda clave: El riesgo hace al cambio


Nuestros hijos adolescentes nos conocen bastante bien. Saben nuestros valores,
nuestras reglas y nuestras debilidades. Y saben bien qué decirnos y como
manejarse para lograr sus objetivos. Todo esto, es muy aceptable. El problema,
es que la mayor parte de las veces, ellos no esperan que nosotros cambiemos la
manera en que pensamos o en que actuamos.


Si se pasa algún tiempo escuchando a su hijo adolescentes hablar, notará que es
lo que más interés les concita, y ellos, a su vez, se sorprenderán cuando le
saque estos mismos temas.

Especialmente, a muchos de ellos les encantará oír
conclusiones inesperadas y perspectivas extrañas. Y ambos se pueden divertir
mucho cuando rompan la rutina habitual y puedan sorprenderse con lo inesperado e
imprevisible.


Tercera clave: Abra su pecho


¿Podría golpear su perro con el pie cuando él se da vuelta y muestra su pecho?
¡De ninguna manera! Y tampoco podrían hacerlo sus hijos adolescentes. Por lo
tanto, sea honesto y ábrales su pecho. Como padres, a menudo no deseamos
demostrar nuestras almas, es decir, nuestras sombras, nuestros errores, o aún
nuestras bajezas.


Con todo, nuestros adolescentes saben que no somos perfectos, pero igualmente
les frustra que muchos de nosotros parezcamos poco dispuestos a dejar la fachada
de la perfección, y hablemos de nuestras equivocaciones. Por supuesto, esto no
es cómodo, pero es necesario si se quiere que se ellos contesten con la misma
moneda.


Cuarta clave: Capture su imaginación


Muchos adultos, creen que los mejores momentos de sus vidas, han quedado en el
pasado. Y probablemente, nuestros hijos adolescentes no tengan la paciencia
necesaria como para oír cientos de veces estas historias, y necesiten
contactarse por medio de cuestiones nuevas y originales.

Escuche sus charlas, y
verá cuan presente está allí el futuro. Por lo tanto, se podría capturar toda su
atención si, en vez de volverle a hablar sobre esa final de fútbol a la que
asistió años atrás, habla con ellos sobre todo lo nuevo que puede ofrecer, por
ejemplo, el campo de la tecnología.


Tome también como una prioridad pasar un tiempo hablando de los sueños que su
hijo tiene, e incentivándolo para ver como alcanzarlos. Ellos le estarán
infinitamente agradecidos.


Quinta clave: Cree el clima apropiado


Cree un clima en el que su hijo adolescente se sienta libre para hablar sobre
cualquier cosa que desee: sexo, drogas, enojo, miedo, decepción, dolor,
amistades, etc. Esto le hará ver que usted puede ayudarlo mucho a solucionar sus
problemas, y a no ser tan temeroso de expresarse con usted.

Claro que no es
fácil que un adolescente logre hablar todo lo que siente, pero si uno les presta
su debida atención, paulatinamente comenzarán abrirse y a expresarse con mayor
soltura. Intente llevarlo lejos de los lugares y de las cosas que pueden
distraerles. Por ejemplo, hagan un viaje en su auto, para crear un clima
intimista y sin interrupciones, tratando de que sea el protagonista de la
charla.


Siempre será muy importante que como padres, no los desalentemos en las cosas
que para ellos son importantes, exhibiendo algún signo de decepción y
desaprobación, ya que sólo lograremos alejarlos más. Apenas déjelos hablar, y
présteles la mayor atención. Si desea acotar algo, tenga paciencia y espere al
viaje de vuelta, donde seguramente su hijo lo escuchará más.


Logrando el cambio


Ponga en práctica estas cinco claves cuanto antes, y cuente con la oportunidad
de lograr una conexión más profunda y significativa con su hijo. Un toque, una
caricia efímera, o una palabra, pueden cambiar el rumbo de su comunicación.

Con
el tiempo, ellos se transformarán adultos y todo podrá resultar más sencillo.
Pero por ahora, tome la iniciativa, aplique estas sugerencias, y disfrute de
estos años extraordinarios.