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Alta cocina para cambiarle la cara a las familiares milanesas

Luego de los consejos, llegó la hora de las recetas para demostrar que no está todo dicho en materia de milanesas.


Costillitas de cordero a la Villeroy

Ingredientes


Para 4 o 5 porciones


Costillas de cordero, 7


Sal, a gusto


Aceite, 100 c.c.


Pan rallado, cant. nec.


Huevos batidos, 2


Aceite, para freir.


Salsa villeroy


Manteca, 50 g


Harina, 2 cucharadas colmadas


Leche caliente, ½ litro


Sal, pimienta y nuez moscada, a gusto


Yemas, 2

Guarnición


Fideos coditos, 200 g


Aceite, ½ taza


Pan, 3 rebanadas


Ajo, 3 dientes


Perejil picado, 2 cucharadas


Almendras paladas, 50 g


Caldo, 1 cucharón pequeño.

Procedimiento


Raspar el hueso de las costillas y aplastarlas un poco para darles buena forma.
Salarlas y freírlas  en el aceite bien caliente. Retirar y dejar enfriar muy
bien. Pasar las costillas frías por la salsa Villeroy caliente (deben quedar con
bastante salsa adherida).

Dejar enfriar sobre pan rallado y luego pasar por los
huevos apenas batidos y condimentados y nuevamente por pan rallado. Freír en
aceite bien caliente.


Salsa Villeroy: Derretir la manteca en una cacerolita. Agregar la harina,
mezclar bien con cuchara de madera y añadir la leche caliente. Revolver para que
no se formen grumos y  cocinar hasta  hierva y espese. Condimentar bien con sal,
pimienta y nuez moscada. Retirar y agregar las yemas fuera del fuego.


Guarnición: Hervir los fideos en agua caliente con una chorrito  de aceite hasta
que estén  al dente. Colar y mantener al calor. Aparte, calentar el aceite en
una sartén   y dorar lentamente las rebanadas de pan, sin corteza.

Apartarlas y
rehogar en el mismo aceite los ajos y el perejil. Agregar las almendras, cocinar
por un momento más y luego pasar a un mortero o licuadora. Machacar o licuar
junto con el pan hasta obtener una pasta.  Llevar a una cacerola y agregar el
caldo (debe quedar un poco espeso). Cubrir los fideos con esta salsa y
disponerlos en una fuente, entre las costillas. Adornar con un ramito de
berros. 

Pollo frito a la vienesa


El pollo frito a la vienesa es uno de los platos mas populares y sencillos de la
cocina austríaca y también de la húngara. Se suele acompañar con un chopp de
cerveza blanca bien enfriada, o con vino blanco seco.

Ingredientes


Para 8 porciones


Pollo de 1,250 a 1,500 kg, 2


Sal gruesa, 2 cucharadas


Sal fina y pimienta a gusto


Harina cernida, cant. nec.


Huevos, 2


Agua, 2 cucharadas


Pan rallado cernido, cant. nec.


Aceite neutro, para freír.

Procedimiento


Lavar las aves, ubicarlas en un recipiente profundo y cubrirlas con agua fría y
sal gruesa. Dejarlas en remojo 30 a 60 minutos. Enjuagar, escurrir, retirar la
piel, secar con un lienzo y  cortar en presas. Condimentarlas con un poco de sal
fina y, si se desea, con pimienta blanca recién molida, flotando bien sobre la
superficie de la carne.

Dejar reposar durante una hora. Aplanar las presas con
la palma de la mano y pasarlas primero por harina y luego por los huevos
ligeramente batidos con el agua y apenas condimentados con sal. Escurrirlas y
rebozarlas en pan rallado. Presionar firmemente con la mano para adherir el pan
de ambos lados, retirando el excedente. Utilizar una sartén grande, de paredes
gruesas, y llenarla aproximadamente con 3 cm        de altura de aceite.


Calentarlo y perfumarlo, ya sea con un diente de ajo o con media rodaja fina de
limón. La temperatura debe ser alta pero no demasiado, para evitar que las
presas se arrebaten y queden  crudas en su interior. Hacer una prueba previa con
un trocito de pan; si se dora en 30 segundos , puede comenzarse a freír. Dorar
lentamente de una lado, durante 5 minutos aproximadamente.

Dar vuelta, y
controlar que la llama se difunda en forma pareja. Continuar la cocción de 4 a 5
minutos más, según el tamaño de las presas. Deben resultar de un color parejo,
jugosas y cocidas en su interior. Una vez listas, escurrirlas entre una
espumadera y un tenedor, para quitar el acceso de aceite.

 Acomodarlas en una
asadera forrada con papel absorbente y tapar con otra asadera o con papel de
aluminio. Mantener caliente en horno a temperatura mínima hasta el momento de
servir.

Si se desea consumirlas frías , en el mismo día, no conservarlas en la
heladera sino en lugar fresco, porque pierden su aroma y la carne se endurece
por exceso de frío. Acomodarlas en una fuente decoradas con una fina rodaja de
limón arqueada. Acompañar con ensalada de chauchas y ensalada de papas al
perejil. 

Son ideales como complemento de un bufett froid, servidas a
temperatura ambiente y ligeramente tibias, acomodadas en una fuente amplia,
sobre un lecho de hojas de lechuga,  y adornadas con medallones de morrón y
cuartos de limón para dar un toque de color.


Nota: El objeto de dejar en remojo el ave con la salmuera  es afirmar las carnes
e imprimirles mejor sabor.


Consejos para una buena fritura de ave: Una milanesa de ave sin deshuesar, bien
preparada, resulta mucho mas sabrosa que las deshuesadas.

La fritura puede
hacerse con una mezcla de aceite y margarina en cantidad suficiente. Si el pan
rallado no estuviera de l todo seco , desparramarlo en una asadera y llevarlo a
horno moderado, removiendo de tanto en tanto para que  seque en forma pareja,
sin tostarse. Luego cernirlo.

Si se utiliza mas de un ave,  freír juntas presas
del mismo tipo, por ejemplo todas las pechugas o todos los muslos, para que la
cocción se complete al mismo tiempo cada vez.

No pinchar las presas al darlas
vuelta, porque el aceite puede salpicar y el perder su jugo. Darlas vuelta con
la ayuda de una espumadera y un tenedor, o con una pinza larga especial  para
frituras (son muy prácticas). Cada vez que se renueven las presas, volver a
subir la llama para  cocinar una nueva tanda,. 

Una vez que el aceite tome
temperatura adecuada, controlar el fuego para que ola cocción se haga en forma
pareja, no apresurando demasiado   la fritura. Si sobrara pan rallado, cernirlo
y conservarlo en un frasco tapado para una nueva preparación. Si sobrara harina,
cernirla y guardarla para otro uso. Si quedara poco huevo, añadirle una
cucharada de perejil picado u orégano y hacer una tortilla o milanesa pequeña
con el hígado de ave.

Para conservar el aceite sobrante  para una nueva fritura,
es necesario clarificarlo. Retirar la sartén del fuego y, con precaución, rociar
la superficie con una cucharada de agua fría. La espuma con impurezas sube de
inmediato a la superficie y se puede retirar con una cuchara. Dejar entibiar,
colar o filtrar y conservar en frasco de vidrio tapado.

Escalopes de ternera con salsa de alcaparras

Ingredientes


Para 4 porciones


Cuadrada, peceto o lomo, 1 kg


Sal y pimienta negra recién molida, a gusto


Jugo de limón, 2 cucharadas


Harina, cant. nec.


Huevos, 2


Ajo, 1 diente


Aceite, cant. nec.

Salsa de alcaparras


Cebolla de verdeo, 1


Aceite, 2 cucharadas


Pimentón dulce, 1 cucharadita


Caldo, 3 cucharadas


Vinagre de vino, 2 cucharadas


Salsa inglesa, 1 cucharadita


Alcaparras, 1 cucharada

Procedimiento


Cortar la carne en escalopes de 1 cm de grosor. Si se elige lomo, utilizar los
extremos. La punta más fina cortarla a lo largo en 2 o 3 escalopes, y la punta
más ancha en lonjas gruesas.  Practicarles pequeños cortes para evitar que se
arrollen. Golpearlas con el mazo para darles buena forma y quitarles el
excedente de grasa. Ubicarlos en una fuente y frotarlos con la mezcla de sal,
pimienta y jugo de limón.

Dejar macerar durante una hora.  Pasarlo primero por
harina,  aplanándolos con la palma de la mano, de ambos lados y retirando el
excedente,  y luego por los huevos ligeramente batidos, mezclados con el diente
de ajo machacado y apenas condimentado con un poco de sal.

Escurrir y cocinar
con fritura  en aceite caliente. Una vez dorados de ambos lados, escurrirlos con
espumadera presionando con una cuchara para quitar el exceso de aceite, y
apoyarlos sobre papel absorbente. Acomodarlos en una fuente para horno y mesa,
cubrir con la salsa y mantener caliente, tapado en el horno. Acompañar con
ensalada de chauchas, zanahorias y cebollitas, condimentada con aceite, sal y
jugo de limón.


Salsa de alcaparras:

Picar finamente la cabeza de la cebolla de verdeo, o rallarla. Dorarla en el
aceite. Condimentar con sal, pimienta y pimentón. Mezclar y añadir el caldo y el
vino. Dejar reducir por 2 o 3 minutos. Retirar y agregar la salsa inglesa y las
alcaparras.