Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Ahorrando en electricidad con las lámparas de bajo consumo

Debido al encarecimiento de las facturas de luz y electricidad, son cada vez más los usuarios que se vuelcan a las lámparas de bajo consumo. Estas lámparas cuestan unas siete veces más que las comunes, pero consumen cinco veces menos de energía y duran mucho más.



¿Cómo son las lámparas de bajo consumo?


 


También denominadas lámparas fluorescentes compactas integradas, consumen 5
veces menos de energía que las comunes o incandescentes y duran hasta 10 veces
más. Y aunque tengan la desventaja de costar 7 veces más, este gasto se amortiza
rápido.



Estas lámparas son ideales para los lugares donde se necesita que la luz esté
encendida durante mucho tiempo, como la cocina, el comedor o el frente de la
casa. Además son muy buenas para la lectura ya que descansan la vista.
 


Su duración se calcula en base a un promedio de 4 horas de encendido continuo
por día. No deben colocarse en ambientes donde la luz se enciende y se apaga
constantemente, como el baño, porque se desgasta fácilmente el circuito de
arranque.
 


También se recomiendan las de luz cálida porque ayudan a mantener una buena
reproducción de colores.


 



Otros consejos para abaratar la factura de la luz


 


·        


Desenchufar lo que no se usa. Por ejemplo el televisor, el equipo de música o el
radiodespertador, ya que gastan energía cuando están apagados. Mientras están en
el modo stand-by igualmente mantienen encendidas una pequeña luz u otras
funciones que permanecen activadas. Por eso se recomienda desenchufarlos a la
noche o cuando nadie esté en la casa.
 


·        


Organizar el uso de la heladera y de la plancha. Abrir la heladera lo mínimo
indispensable, cambiar los burletes si están rotos y evitar que se junte mucho
hielo en el congelador porque esto consume más electricidad. La temperatura
ideal se debe mantener entre 3 y 5 grados. Con la plancha conviene primero
usarla en la ropa que necesita temperatura baja y acumular la ropa para hacerla
de una vez, ya que el gasto es mayor si se enciende varias veces.
 


·        


Racionalizar el gasto de los aparatos que gastan más. Como el acondicionador de
aire, la estufa de cuarzo, el termotanque, el lavarropas con calentamiento de
agua.
 


·        


Revisar los artefactos que tengan muchos años de vida. Es que cuando funcionan
mal producen pérdidas de energía que se registran en el medidor.
 


·        


Controlar el medidor. Ante subas bruscas en el consumo, el usuario puede exigir
la revisión a la empresa o bien apagar la llave general de la casa, tomar nota
del numerador del medidor y volver a mirarlo unas horas después para constatar
si hay una pérdida. Si nota esto, deberá avisar a la empresa de electricidad.