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Adaptación al jardín

Padres e hijos deben pasar por un proceso para adecuarse a este gran cambio que se avecina: la entrada del niño en el jardín. Consejos para que el pequeño asista a la escuela con felicidad


Los menores son especialistas en descubrir cuándo los adultos están temerosos o
dudan sobre una decisión. Lo mejor en estos casos es reflexionar acerca del
porqué es conveniente que un niño asista al
jardín. Saber exactamente el motivo
ayudará a tener la suficiente confianza y seguridad para poder transmitirle al
hijo estas dos virtudes.


Lo importante es poder aliviar los siguientes interrogantes: ¿es el momento de
enviar al niño al jardín? ¿Se siente culpa al dejarlo en la escuela?.

“Dejar a un niño al cuidado de extraños es muy difícil, sobre todo para las
madres, pero también es necesario saber que los hijos deben comenzar a
independizarse y deben afrontar este momento sin ansiedad ni temores, sino con
orgullo y felicidad
”, comenta la psicopedagoga uruguaya Maribel Pina.


Características de una buena adaptación al jardín:


1.- Este proceso es gradual. Puede durar semanas o meses. Todo dependerá de cada
niño y su familia.


2.- Un integrante de la familia del niño deberá asistir con él al jardín y
seguir las indicaciones del
maestro. De a poco, el adulto se quedará en la clase
cada vez menos tiempo.


3.- A medida que el niño vaya insertándose socialmente con el resto de
compañeros, la presencia del familiar no será necesaria y se podrá ir para
dejarlo a partir de ese momento en la puerta del jardín todos los días en el
horario en el que deba asistir sin tener que permanecer con él.


Cómo facilitar la adaptación


1.- Cada niño tiene sus tiempos. “Es un error de los padres pretender que de
un momento para otro el pequeño se adapte como si nada a una nueva rutina llena
de extraños y sin que su madre se encuentre presente.

No hay que apurarlos por más prisas que tengan los adultos. Claro que hay que
volver a trabajar porque la licencia de maternidad se acaba, pero los niños no
tienen la culpa.

Si la razón por la cual queremos que nuestro hijo asista al colegio se debe
pura y exclusivamente porque no tenemos con quién dejarlo, lo más apropiado es
buscar una solución alternativa como contar con la ayuda de algún familiar o
amigo que pueda ayudar, pero no sería adecuado exponer a un niño que no está
preparado aún para enfrentarse prematuramente con una realidad que puede esperar
”,
sostiene la profesional.


2.- La adaptación es un momento en el que se reflejan todos los estados de
ánimo. “El niño puede mostrarse ansioso, eufórico, alegre, triste y
confundido. Estas emociones encontradas son normales.

Hay que darse tiempo para asimilaras de la mejor manera posible. Los padres
deben ser tolerantes y comprender que para los hijos es un cambio muy intenso
por el cual deben pasar y ambas partes deben estar compenetradas y muy unidas
para llegar a los mejores resultados posibles
”, expresa la especialista.


3.- Es importante que los padres preparen a los niños y hablen del tema con
ellos. Es importante tener una actitud positiva, hablarles de los compañeritos,
de la sala de juegos y de todos los entretenimientos que encontrará en la
escuela.


4.- Tener una comunicación constante con la maestra mediante el uso del cuaderno
de comunicaciones. Sentir confianza por la persona que comparte el tiempo con
nuestro hijo es fundamental.


5.- Bajo ningún concepto hay que sobornar al niño para que quiera ir al jardín.
Hay que potenciar su costado autosuficiente. Sí es preciso asegurarle al niño
que se lo irá a buscar.


Comenzar esta etapa implica que el mundo del niño se agrande, los padres
recuperarán espacio. Este desprendimiento es positivo siempre y cuando la
decisión por parte de los padres sea tomada con mucha madurez.

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