Isla Margarita, la perla del Caribe sur   Sé lo que harás el verano que viene...
¿Por qué es más fácil encontrar pareja (¿ocasional?) durante el verano?
 

 

 

 

Las vacaciones interrumpen las costumbres de la vida diaria y es el momento de dejar de lado los problemas, el trabajo y las responsabilidades. Es un momento de relax y de descanso.

Muchas veces, las personas que trabajan mucho y muy duro encuentran el contraste perfecto durante las vacaciones, cuando se dan el tiempo para el romanticismo y las cuestiones del amor íntimo.

Todo cuenta... el hecho de viajar, conocer lugares exóticos, todo un conjunto de cambios que predispone a las personas a conocer gente nueva, a abrir sus horizontes y sacarse algunos prejuicios de encima. Las emociones se potencian y todo parece estar más relacionado con el amor.

Tal es la industria de las vacaciones y las nuevas relaciones, que algunas compañías de turismo se dedican a crear todo un conjunto de ambientes que predispongan a las personas solas y a las parejas también, a profundizar sus emociones y vivir cosas nuevas.

Las vacaciones sirven como oasis para personas cansadas de caminar por el desierto de la rutina diaria, de ver siempre los mismos edificios y la misma gente, de recibir presiones todos los días y de no tener tiempo para relacionarse con otras personas, o siquiera tener un momento para la intimidad.

Este periodo de descanso, es ideal para vivirlo momento a momento, para no planificar demasiado sino estar ahí, no sumar presiones de ningún tipo y liberarse. Por eso, usualmente cuando se inicia una relación durante el verano, se vive más fuertemente, con más emoción e ilusión, porque la sensibilidad está potenciada, en estado puro.

El objetivo de una relación de verano es vivirla plenamente, sin hacer planes muy a futuro, sin pensar muy seriamente si la otra persona es “la pareja ideal” o “si podrá cubrir mis necesidades”, todo está basado en el instinto y en el momento.

El amor de verano versus el amor durante el año

La diferencia entre estos dos tipos de relaciones, es el tiempo. El verano ocupa un periodo de no más de tres meses o menos, pero durante esos momentos, la intensidad de una relación hace que todo pase con mayor rapidez, que se vivan tantas cosas (a veces más) que durante el año. Los momentos para estar juntos son más y, por naturaleza, de mayor placer. Los tiempos se acortan y la conexión madura con mayor rapidez.

Generalmente una pareja formada durante el verano, no pasa tarda más de cinco días en tener relaciones sexuales. Y como todo es más intenso, también todo es más fugaz, las relaciones no duran más allá de la vuelta a la vida normal.

Quienes no creen en el paraíso, pueden encontrarse con que las vacaciones son un lugar en donde todo pasa, todo el tiempo, y en donde todo puede pasar, desde la desilusión más profunda hasta el amor más increíble.

Qué se puede esperar

Algunos esperan encontrar a alguien para pasarla bien, otros esperan encontrar al “gran amor”, pero todos son optimistas. Sin embargo, y más allá de la predisposición, el éxito de la empresa, dependerá de su atractivo físico, su facilidad para sociabilizar, y su experiencia en relaciones humanas.

Elegir un buen destino de vacaciones, es fundamental para poder llegar a pasarla bien y realizar actividades que le gusten y, por ende, para tener éxito en la búsqueda.

Una vez conseguido esto, dedíquese a hacer amistades y pasarla bien, luego -como consecuencia lógica- llegarán el romance y el amor. Es importante no forzarse a encontrar “sí o sí” una pareja, todo debe ser fluido y natural, porque de otra manera, la desilusión puede ser grande.

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