Cracovia, una ciudad de encanto   Cracovia, una ciudad de encanto
Cracovia es considerada por muchos como una de las ciudades más encantadoras de todo el viejo continente. Recibió el título de La Ciudad Europea de la Cultura, y cuenta con teatros reconocidos, majestuosos museos e impactantes galerías de arte...
 

 

 

 

Es una de las ciudades más antiguas de Polonia. Posee una alta capacidad hotelera y un servicio de primera, de cara a la demanda de sus visitantes.


Ofrece un alto nivel en hoteles de categoría y también opciones para jóvenes y estudiantes con pocos recursos que pueden hospedarse en los hostales, alojamientos más económicos.

Salidas y atracciones de Cracovia

1.- Dar vueltas por la plaza Rynek Glowny, considerada la mejor del mundo, es una buena idea para ir ganando familiaridad con el lugar. Podrá admirar la arquitectura de las casas, la iglesia de Santa María y la torre del Ayuntamiento.


2.- A pocos kilómetros de allí se encontrará con el Castillo Wawel, situado a cincuenta metros de una colina donde tendrá una vista fenomenal de la ciudad. En el mismo castillo se amontona una gran obra artística que mezcla estilos medievales, romanescos, renacentistas y barrocos.

3.- Muy cerca de la plaza central, el barrio judío ofrece agradables paseos y tiene unos bares
 muy recomendables para tomar café, tiendas de excelente repostería  y bonitas calles donde detenerse a reposar y descansar las piernas.

4.- Se puede pasear en forma tranquila por sus calles o bien uno puede pasar noches divertidas ya que hay una gran oferta de bares y clubs nocturnos. La gente se reúne con sus amigos para charlar, tomar algo y escuchar música o bailar.


Comer en Cracovia:

Después de tantas recorridas, se querrá reponer fuerzas. Nada mejor que para integrarse a la ciudad, optar por los puestos de comida callejera.

Hay lugares exclusivamente para vegetarianos y que no ofrecen alcohol. En general se sirven porciones abundantes para compartir. Hay variedad de pescado y mariscos.

Entre los platos más tradicionales, podemos destacar la sopa de remolacha, las costillas de cerdo empanadas, los raviolis rellenos de col y la deliciosa pechuga de oca.

Es muy probable que tenga que esmerarse en aprender o armarse una lista de nombres previamente a emprender el viaje. Los menús no están en español y el simple hecho que querer comer algo, se convertirá en tarea difícil.

La lentitud con la cual se atiende al público en los restaurantes o puestos de comida rápida es de destacar. No se sirve pan con la comida y es costumbre dejar propina.

 
 
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