Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Cómo suavizar el trato con los suegros

Las relaciones de parentesco político son a menudo difíles de manejar. La imagen estereotipada de una suegra intrusa puede hacerse realidad, dependiendo de la actitud de los miembros de la pareja en cada caso. Hay muchos sentimientos relacionados que suelen aparecer: miedo, amor, dudas, o todos juntos.

La única solución, no es esperar a que su familiar se adapte o cambie su comportamiento a la forma que nosotros esperamos, también queda la opción de aceptar ciertos rasgos que parecen molestos, pero que en realidad no lo son tanto. Trate de disfrutar de las cosas buenas y de bajar su nivel de intolerancia, para pasarla mejor. 

Acentúe lo Positivo

Tenga en cuenta que muchas veces, ciertas personas son reacias a elogiar actitudes ajenas. Aprecie ese tipo de gesto como cuando su suegra le dice “estás criando bien a tus hijos” o le ofrece su ayuda amablemente. 

El enojo

Estar en desacuerdo con alguien es fácil, lo difícil es conversar los motivos y acercar las posiciones. ¿Alguna vez pensó en sentarse y preguntarle por qué lo critica constantemente? ¿Pensó en lo que pueden sufrir sus hijos?

La tensión es una de esas cosas que los chicos perciben, y es común que se manifiesten a través del llanto constante, cólicos o malestares, cuando el grupo familiar está incomodo. 

Si la relación con su suegra/o (o nuera, o yerno) es insalvable, elija el camino de la paz. Evite las visitas conflictivas y no preste atención a los ataques que pudiera recibir. Dígase a si mismo: 

-“No voy a pelear” 

-“Mejor le presto atención a otra cosa” 

-“No importa si me ataca” 

Presente un Frente Unido

Hable con su pareja y haga caso a la frase “si no puedo decir nada bueno, mejor no digo nada”. Dígale que realmente no se siente cómodo con sus suegros y que prefiere no forzar nada, que él hable con ellos e intermedie para no agrandar y extender el conflicto. 

Otra Perspectiva

Todos los cambios necesitan un proceso de adaptación, y los padres muchas veces pueden sentirse excluidos de la nueva vida de sus hijos, y culpar de ellos a sus nueras o yernos.

Comenzar una pelea por una mirada o frase, no mejora ninguna situación. Es recomendable tratar de acercarse a sus suegros, para vencer las primeras impresiones o las barreras iniciales, para recién luego evaluar con más fundamentos. 

Cambie sus expectativas

Muy poca gente (o ninguna) cumple con la imagen ideal de lo que debe ser un padre o un abuelo. Aprenda que hay diferentes maneras y estilos de serlo, y que todas pueden ser igualmente buenas mientras se preserve el respeto por el otro.

Para aprender cómo expresar y controlar tus emociones, inscríbete ahora en nuestro curso gratis haciendo clic aquí.