¿Quién no desea dejar los conflictos de lado, aprender a sanar las emociones
pasadas y sentirse liberado de todo aquello que implique un bloqueo ya sea
físico o emocional?
El zen relax ayuda a que se tomen las medidas de prevención necesarias para no
caer en las garras de las tensiones y el
estrés que tanto perjudican al espíritu
y al cuerpo humano.
Ayuda a armonizar la vida de las personas y alcanzar el equilibrio del cuerpo,
de la mente y del espíritu. De este modo, será muy fácil poder alcanzar la
felicidad y una vida mucho más saludable.
Para comenzar a practicarlo hay que poner en marcha los ejercicios fundamentales
de diferentes técnicas orientales.
Paso a paso de algunos movimientos claves del Zen Relax
Mediante el acompañamiento de una música suave, pero rítmica. Se comenzarán a
mover los brazos lentamente hacia arriba y hacia abajo con las palmas hacia
arriba, manteniendo las plantas de los pies bien apoyadas sobre el suelo.
La idea es sentir de a poco la flexibilidad a medida que el cuerpo se va
relajando mientras se observa la respiración. Este ejercicio específico trabaja
fundamentalmente el riñón ya que durante las estaciones cada órgano predomina
sobre el resto de órganos. En invierno, éste trabaja un poco más.
Con las piernas separadas, la intención es ahora equilibrar las energías del
ying y yang. Con las manos separadas, ir de a poco juntándolas y luego
separarlas con suavidad. Como si se tocara un bandoneón.
Inspirando y expirando levantar suavemente una mano mientras se coloca la otra
debajo. Girar para que las manos queden invertidas. Reiterar varias veces.
Para terminar con la sesión, se puede imaginar una gran bola de energía que
sostenemos con los brazos y que se va incorporando dentro del cuerpo. No olvidar
inspirar y expirar con serenidad.
Recomendaciones importantes para practicar Zen Relax
Estas técnicas ancestrales no reemplazan ninguna terapia tradicional de medicina
sino que se combinan para lograr una mejor calidad de vida. Con tan solo dedicar
cinco minutos del día, se puede lograr un buen estado de relajación.
Con la práctica de la respiración y de ejercicios, el nivel de estrés disminuye
y la persona se vuelve mucho más tranquila. Solamente hay que intentarlo para
notar las sensaciones tan placenteras que fluyen por todo el cuerpo.
Dejar los pensamientos y las preocupaciones de lado es muy complejo. Solamente
con constancia y mucha paciencia, mediante la práctica de estos ejercicios y con
la ayuda de la meditación es posible encontrar el equilibrio interior.
Una técnica muy sencilla para no dejarse abrumar por los inconvenientes de la
vida diaria, se puede intentar pensar en una cosa para poder olvidar mil.
