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Uñas encarnadas

Causas, prevención y tratamiento de uno de los más frecuentes -y molestos- problemas de los pies: las uñas encarnadas

Las
uña
s
encarnada
s
del pie

son
causada por la presión de la uña contra la piel del costado de la uña. Períodos
prolongados de presión causan irritación en la piel, hinchazón, infección y
dolor.

Las uñas encarnadas se ven preponderantemente en el dedo gordo del pie en
la gente de los países industrializados. La gente que no acostumbra usar zapatos
raramente tiene uñas encarnadas.




Causas de las uñas encarnadas


Hay varios
factores que pueden conducir a las uñas encarnadas en el pie. El primero es una
anormalidad en el tejido blando del costado de la uña. Ciertas enfermedades poco
comunes pueden causar flaccidez en la piel, pero la anormalidad más común del
tejido blando es la que se ve con el uso de zapatos apretados.

Los zapatos
causan un apiñamiento de los dedos que empujan el tejido blando contra el borde
de las uñas. Otro factor común que puede conducir a las uñas encarnadas de los
pies es la anormalidad de las uñas.


Cortar
inapropiadamente las uñas, cortarlas cortas y curvas puede causar que los bordes
de las uñas se vayan para adentro. Ciertas condiciones tales como enfermedades
del pulmón, una edad avanzada y la mala circulación en las extremidades por
parte de las arterias bloqueadas pueden causar que las uñas se curven.

Otro
factores menos comunes que pueden conducir a las uñas encarnadas son: huesos
puntiagudos bajo las uñas, heridas en las uñas, infecciones múltiples y
medicamentos tales como indinavir.




Aspecto de las uñas encarnadas


Hay tres
estadios en las uñas encarnadas de los pies. En el primer estadio, la piel del
costado de la uña está colorada y duele al tocarla. Esto es debido a la
inflamación o a la irritación solamente, y no a la infección.

En el segundo
estadio, la piel está infectada y puede combarse en el costado de la uña. Del
área afectada pueden manar fluidos o pus.

En el tercer estadio, la piel ha sido
afectada por un tiempo prolongado y está tratando de curarse. La piel lo hace
formando tejido granulado. Esto es acumulando tejido rojo extra que sangra
fácilmente y muda bajo el borde de la uña.




Diagnóstico de la uña encarnada del pie


Las uñas
encarnadas del pie son diagnosticadas clínicamente por su aspecto. Si se
presenta pus, puede ser cultivado para determinar la bacteria involucrada, pero
esto no siempre es necesario. Las infecciones que involucran al hueso o
articulaciones pueden necesitar ser vistas con rayos X, pero esto rara vez
ocurre.




Tratamiento de las uñas encarnadas de los pies


Las uñas
encarnadas de los pies son tratadas básicamente según el estadio en que se
encuentran. Las uñas encarnadas del estadio 1 pueden ser tratadas con fomentos,
un zapato abierto y elevando la uña con una esponja de algodón. Los síntomas
aumentan después de un par de días, pero puede no resolverse por dos o tres
semanas.


Las uñas
encarnadas del estadio 2 pueden ser tratadas con fomentos y antibióticos por vía
oral. No se deben usar zapatos apretados o cerrados por lo menos por una
semana. Si la uña encarnada es especialmente dolorosa, puede ser removida una
porción de la uña. Esto se hace en consultorio y con anestesia local.


Las uñas
encarnadas del estadio 3 necesitan ser tratadas con la remoción parcial o total
de la uña. Para casos recurrentes de uñas encarnadas, puede ser ablacionada la
base de la uña. Esto es hecho colocando fenol con una esponja de algodón e
insertándolo bajo la cutícula que queda después de que la uña ha sido removida.
El fenol mata las células madre que hacen la lámina de la uña.




Diabetes y uñas encarnadas


La gente con
diabetes debe prestar especial atención a sus pies. La diabetes puede traer
aparejadas neuropatías, que hacen perder la sensación de los pies. También están
predispuestos a tener infecciones inusuales debido a los cambios en su sistema
inmunológico.

Finalmente, la diabetes puede causar que las uñas de los pies se vuelvan más
gruesas y curvas, lo que puede conducir a las uñas encarnadas.

Por todas estas
razones, las personas con diabetes deberían tener en cuenta cualquier aspecto
rojizo alrededor de los dedos de los pies aún si no tuvieran dolor alguno. Los
diabéticos con las uñas de los pies gruesas deberían ver a un pedicuro para
tener sus uñas acondicionadas de manera antiséptica.



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