En todas las casas existen
siempre algunas botellas viejas, algunas de ellas de forma sumamente original,
que se conservan durante algún tiempo; pero que antes o después, acaban
inevitablemente por tirarse.

Pues bien, estas botellas
pueden transformarse en un lindo regalo con el que podremos obsequiar a las
personas queridas en las fiestas de navidad. No resulta caro, porque son
suficientes un poco de buena voluntad y fantasía.

El divertirse en transformar
las botellas en desuso puede ser un “hobby” interesante, que hará sentirnos
verdaderos artistas.

Ante todo se escogen las
botellas de formas mas raras, generalmente las de licores o de vinos típicos.
Después se recubren con una masilla hecha con un polvo especial debidamente
empastado y se las colorea, enriqueciéndolas con piedras de vivos colores,
restos de antiguas collares deshechos, etc.

Al final, las botellas se
habrán convertido en alegres objetos de adorno, realmente precioso.

LOS MATERIALES

En un comercio de pinturas
hay que adquirir:

* una bolsita de polvo para
cerámica en frió preferentemente de color claro;

* algunos colores de
cualquier clase ( acuarelas, esmaltes, etc.);

* un frasquito de barniz
transparente;

* 20 gramos de purpurina
dorada (también, si se quiere plateada);

* un pincel mediano y dos
finos

Se reúne cierta cantidad de:

* piedras de colores, perlas
falsa, pedacitos de vidrios, cadenillas, piedrecitas blancas, pequeños
caparazones de moluscos, etc.

Todo esto alineado sobre la
mesa, constituye un conjunto vivaz y llamativo; pero en realidad cuesta poco
dinero. Y ahora, al trabajo.

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cómo hacer
regalos originales con esas viejas botellas del desván

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