A través del "modem" de la computadora y de una línea de teléfono, los niños y adolescentes tienen acceso a una cantidad infinita de información y tienen oportunidad para la interacción. Sin embargo, puede haber riesgos reales y peligros para el niño que no tiene supervisión.

La
mayor parte de los servicios de
conexión les proporcionan a los niños recursos
tales como enciclopedias, noticieros, acceso a bibliotecas y otros materiales de
valor.

Ellos pueden usar la computadora para comunicarse con sus amigos y para
jugar. La capacidad de ir de un lado a otro con un solo "click" de la
computadora le atrae a la impulsividad, la curiosidad y a la necesidad de
gratificación inmediata o realimentación que tiene el niño.

La
mayoría de los padres advierten a sus hijos que no deben de hablar con personas
extrañas, o abrirle la puerta a un desconocido si están solos en la casa y que
no deben darle ninguna información a cualquiera que llame por teléfono.

La
mayoría de los padres también controlan dónde van a jugar sus hijos, cuáles
programas de televisión deben de ver y los libros y revistas que ellos leen. Sin
embargo, muchos padres no se dan cuenta de que el mismo nivel de
supervisión y orientación se debe de proveer para el uso de las conexiones
online
.


Los padres no deben de suponer que los servicios de conexión en línea protegerán
y supervisarán a los niños. La mayor parte de las "salas de conversación" (chat
rooms) o los "grupos de noticias" (news groups) no están supervisados.

Dado que
los nicknames o seudónimos son completamente anónimos, los niños no pueden saber
si están "hablando" con otro niño o con alguna persona pervertida que aparenta
ser un niño o adolescente.

Contrario a las personas que vienen a la casa o a las
cartas que vienen por correo, los padres no pueden ver a las personas que
conversan en las "salas de conversación", o leer los mensajes que vienen por
"correo electrónico" (e-mail).

Desgraciadamente, puede haber consecuencias
serias para los niños si son persuadidos de que den información personal (por
ejemplo, nombre, teléfono, dirección, contraseña) o si se han puesto de acuerdo
con alguien para conocerlo en persona.


Otros riesgos y problemas incluyen:


  • Fácil acceso para los niños a áreas que no son apropiadas,

  • Información "en línea" que fomenta el odio, la violencia y la pornografía,

  • Anuncios clasificados intensivos que engañan y bombardean al niño con ideas
    nocivas,

  • Invitación para que los niños se inscriban para ganar premios o se unan a un
    club que requiera proveer información personal o del hogar a fuentes
    desconocidas, y

  • El tiempo que se pasa frente a la computadora es tiempo perdido para el
    desarrollo de las destrezas sociales.


Para ayudar a los niños a tener experiencias "online" seguras y educativas, los
padres deben:


  • Limitar el tiempo que pasan los hijos "online" y "navegando" en el Internet.

  • Enseñarle a los niños que hablarle a los "nombres de pantalla" en una "sala de
    conversación" es lo mismo que hablarle a desconocidos o a extraños.

  • Enseñarle al niño que nunca debe darle información personal que lo identifique
    a otra persona o "sitio" en el Internet.

  • Nunca

    darle al niño el número de su tarjeta de crédito o cualquier otra contraseña
    que se pueda usar para comprar cosas en línea o para tener acceso a servicios
    o "sitios" (website) inapropiados.

  • Enseñarle al niño que nunca se debe de ir a conocer en persona a
    alguien a quien conoció en línea.

  • Recordarle que no todo lo que ve o lee "en línea" es verdadero.

  • Usar las modalidades de control que su servicio de conexión en línea le ofrece
    a los padres, y obtener uno de los programas comercialmente disponibles que
    permiten que los padres limiten el acceso a las salas de conversación, los
    grupos de noticias y otros sitios no apropiados.

  • Proveerle una dirección, "e-mail", sólo si su hijo es lo suficientemente
    maduro para controlarla; supervisar periódicamente los mensajes que manda y
    recibe y planificar su actividad "en línea".

  • Enseñarle al niño a que use la misma cortesía que usa al hablar de persona a
    persona para comunicarse en línea; que no use malas palabras, lenguaje vulgar
    o profano, etc.

  • Insistir en que el niño obedezca las mismas reglas cuando use otras
    computadoras a las que tenga acceso como, en la escuela, biblioteca, o en casa
    de sus amigos.


Los padres deben de tener presente que las comunicaciones "en línea" no
prepararán al niño para las relaciones interpersonales reales.

Si usted
inicialmente dedica tiempo para ayudar al niño a explorar los servicios de
conexión y si participa periódicamente con él mientras usa el Internet tendrá la
oportunidad de supervisar y encaminar el uso que hace su hijo de la computadora.
Además, ambos tendrán la oportunidad de aprender juntos.


Fuente: American Academy of Child and Adolescent Psychiatry