La
renta vitalicia voluntaria es una opción especialmente adaptada a quienes


cuentan con una suma de dinero y

desean asegurarse un ingreso fijo, pero no desean ocuparse de las decisiones
financieras y de inversión, y de la administración de las mismas, transfiriendo
el riesgo financiero y de sobrevida a la Compañía de Seguros de Retiro que
contraten.

 Este producto tiene lugar dentro de la Etapa Pasiva o también denominada “etapa
de percepción de rentas”, del Seguro de Retiro Individual o Colectivo, en la que
el Asegurado contrata con la Compañía el derecho a percibir una Renta Vitalicia
que


se adquiere a través de pagos mensuales ajustables.

 Con la contratación de la Renta Vitalicia, el Asegurado/Rentista


cambia su derecho a retirar el fondo acumulado, por la facultad de percibir
pagos mensuales mientras viva,
delegando en la compañía el riesgo de sobrevivencia (en este sentido, es
fundamental pedir a la compañía
la garantía contractual de que los pagos de rentas no serán inferiores al
inicial).

El acceso a una Renta se puede lograr una vez finalizada la etapa activa de su
seguro de retiro o comprando dicha renta a través de un pago único.

Por lo general, la mayoría de las compañías ofrecen los siguientes planes (que
pueden tener diferentes nombres y algunas variaciones, dependiendo de las
compañías):

Renta
Vitalicia Básica:


Consiste en el pago de una renta, en tanto el asegurado permanezca con vida.

Renta
Vitalicia Extensiva a Sucesor:


Consiste en el pago de una renta básica mientras el asegurado viva y –una vez
fallecido éste- se continuará con el porcentaje establecido de los pagos, al
sucesor designado, si y solo si este se encontrara con vida.

Renta
Vitalicia con pagos garantizados:


Consiste en el pago de una renta por un período convenido, pero de ocurrir el
fallecimiento del asegurado dentro del mismo, la compañía de seguros de retiro
continuará con los pagos a los herederos legales o a los beneficiarios
designados hasta finalizar dicho período.

Renta
Temporaria:


Consiste en el pago de la misma por el período convenido, pero solo si durante
el plazo de contratación, el asegurado permanece con vida.