Pautas para no comer compulsivamente

Durante un festejo... y también el resto de los días.

Durante las  semanas previas a las fiestas de fin de año comemos<br /> compulsivamente

Durante
las semanas previas a las fiestas
de fin de año
comemos compulsivamente. Cuanto dulce o comida pasa delante
nuestro es devorado, tengamos o no tengamos hambre. Este evento es doloroso
porque esta etapa del año es el preciso momento en el que queremos cuidarnos
para lucir el vestido que compramos.

Comer
compulsivamente es comer cuando no tenemos hambre fisiológica (hambre en el
estomago). Es comer únicamente porque la comida esta ahí, delante nuestro. Es
no poder decir que no. Es sentirse culpable después de comer. Es jurarnos que
es la ultima vez que nos atracamos y comer otra vez como si nunca hubiéramos
comido antes.

Comer
compulsivamente es un circulo vicioso, y doloroso, que, sin los instrumentos
adecuados, es difícil romper. Sin embargo no es imposible. Por el contrario.
Además, los instrumentos necesarios están dentro nuestro: Son solamente la
manera en que pensamos y nos pensamos a nosotros mismos.

Comemos
compulsivamente porque creemos que esta es la ultima vez que comeremos lo que
queremos (aquello que nos gusta).

Comemos
compulsivamente porque creemos que después de esta comilona estaremos a dieta
para siempre.

Comemos
compulsivamente porque creemos que NO merecemos comer aquello que nos gusta,
porque lo que nos gusta engorda.

Comemos
compulsivamente porque creemos que si comemos lo que nos gusta no pararemos,
pensamos que somos un barril sin fondo.

Pautas
para no Comer compulsivamente:

Las
siguientes pautas implican cambiar la forma en que usted piensa acerca de usted
mismo. Son un riesgo, pero valen la pena. Se basan en decirle NO a las DIETAS.
Hacer dieta nos mantiene en un lugar de compulsión y dolor.

1)
Relájese. Piense que el comer es un derecho humano, no un privilegio de los
flacos.

2)
Piense que puede comer aquello que desea, de aquí en más, y por toda la
eternidad. Comemos sin poder parar porque comemos desde un lugar de privación,
no de abundancia. Cuando comemos pensando que no deberíamos comer nos
atracamos.

3)
Cuando haya mucha comida delante suyo DECIDA
TRANQUILAMENTE que es lo que mas le gustaría comer y sírvaselo. NO DECIDA NO
COMER.

4)
No se hable negativamente mientras come. Por ejemplo: “No puedo creer que
estoy comiendo, no tendría que hacerlo, estoy gorda, etc.”.

4)
Piense que tendrá muchas oportunidades para comer lo que le gusta.

5)
Sepa que comerá menos si no piensa que no debería comer, mientras come.

6)
Recuerde que el espíritu de las fiestas no tiene que ver con maltratarse o
torturarse.

Las
dietas son imposibles de seguir, especialmente en las fiestas porque es muy
doloroso vivir encerrado entre apios y zanahorias cuando el mundo disfruta de
pan dulce y sidra.