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Salga de las deudas: cómo hacer su propio mapa para salir del campo minado

Los compromisos financieros de la mayoría de los adultos están centrados básicamente en ahorrar para la educación de los hijos y ayudar a los padres en caso de que lo necesiten. Para lo cual muchos eligen seguir el modelo de acceso al crédito. Es entonces cuando comienza el gran problema: las deudas.

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El mundo occidental se ha
convertido en una sociedad de excesiva demanda. En los Estados Unidos, por
ejemplo, unas 60 millones de familias tienen una deuda crediticia mayor a $7000
promedio.

¿Suena difícil salir de esa
situación? No lo es. Si escapar de las deudas es su objetivo primario, sea
valiente. Esto implicará una adaptación de sus hábitos de consumo,
disciplina, y aprender a manejarse adecuadamente.

Tarjetas de Crédito

Si está sufriendo por los balances
y créditos de consumo, no es el único. ¿Qué hacer?:

-Comience un estado de cuentas.
Determine sus gastos e ingresos mensuales, poniéndolos en columnas separadas.

Suena simple, ¿pero cuantos lo hacen? Lleve sus anotaciones adonde vaya. Apunte
todos los números o compre todo con cheque para tener un archivo de sus gastos.
Existe software que lo pueden ayudar a llevar sus registros. Una vez que sepa la
realidad de sus gastos, es tiempo de ver cuales podrían evitarse.

-Empiece por el más chico. Algunos
especialistas recomiendan hacer una lista de a quien se le debe y por cuanto, más
el mínimo pago mensual y el índice de interés. Luego centrarse en la deuda más
pequeña (todo se aliviana comenzando por lo más fácil).

Cuando ha comenzado
con la tarea de pagar lo primero, utilice el resto para comenzar a reunir el
dinero de la próxima deuda. Otros pensadores recomiendan comenzar por las
deudas con mayor índice de interés.

-Consolidarse (tenga en cuenta que
no en todos los países o casos es posible hacerlo). Haga compras por el menor
índice de interés con tarjeta de crédito que pueda encontrar y agrupe todas
sus deudas en una sola tarjeta de crédito. Pero sea cuidadoso, usted necesitará
disciplina, de otra forma empezará a endeudarse nuevamente y caerá en una
situación peor.

Una oferta puede prometerle un 2,8% por los primeros 6 meses,
que luego se va al 18%, cargándolo de un exorbitante interés para el balance
de transferencia. Si no paga la deuda antes de que el índice aumente, podrá
meterse en un gran problema.

Agrupe todas sus deudas en un crédito equilibrado
que le de probablemente una deducción impositiva. Además considere sacar un crédito
con bajos intereses a menos que pueda proponer una garantía.

Evitar deudas: su mejor Inversión

¿Cual es la mejor inversión que
puede hacer? Aun en un
mercado de valores
explosivo, lo mejor es evitar las
deudas. Pagar las deudas de su tarjeta de crédito debe ser lo primero en su
lista.

Supóngase que Roberto, que debe
$10,000 en tarjeta de crédito, al 16% anual de intereses, hace un pago mínimo
del 2% que seria de $200 mensuales.

El pagaría $1600 anuales en intereses. Pero
ahora recibe $5000 anuales en bonos netos. Supongamos que invierte sus
bonos
en
el mercado al 10% anual de retorno, por lo que hace $500.

Si en su otra mano, él
pone el dinero para pagar su deuda, entonces el podría recortar el monto
principal de su deuda a $5000, sus intereses podrían llegar a la mitad en $800
y su pago mensual caer a $100.

¿Que significa? Utilizando el
dinero para bajar la deuda, pudo ahorrar $800 al año. Invirtiendo en el
mercado, pudo ganar $500.

Con lo cual podría decirse que una vez superada la
deuda crítica, el siguiente paso debe ser el ahorro de dinero, para poder
comenzar recién entonces, a jugar dentro del mercado de valores. Sin engañarse
a si mismo, creyendo una realidad que no es cierta.

Cuidado de los Padres

Al envejecer, sus padres dependerán
más de usted, lo cual incrementará sus gastos. El precio promedio de atención
si no tiene cobertura social es de $36,000 a $50,000 por año. Una compañía
diaria puede costarle hasta $150 por día.

En muchos casos, esta situación
puede ponerlo en situación de tener que entrar en un crédito. ¿Qué hacer?:

-Recorte los costos buscando las
opciones más baratas a través de agencias locales. Utilice al máximo los
servicios públicos locales. Existen sistemas computarizados que lo ponen en una
lista de elegibilidad. De esa manera puede lograr el cuidado médico y algunos
otros servicios fundamentales.

-Si sus padres no califican para
algunos servicios, busque opciones de bajo costo. Un geriátrico es la forma de
cuidado más efectiva. Por $100 o $200, evaluarán las necesidades de sus
parientes y le recomendarán las mejores formas para solucionarlo.

Los centros
de día para adultos, en donde los mayores pueden pasar el tiempo supervisados,
cuestan alrededor de $40 diarios. También puede contactarse con iglesias y
centros de adultos, en donde hay programas de ayuda que están a cargo de
voluntarios especializados.

Enseñe a sus hijos a manejar su dinero

Desde la ropa a los
discos de música, los jóvenes deben saber como manejarse económicamente.
Ayude a sus propios hijos a aprender todo sobre este aspecto y a manejarse
independientemente desde muy temprano.

No sólo le de cuotas de dinero, deles también la posibilidad de
generar ganancias, haciendo trabajos domésticos. Si los niños trabajan por
dinero, aprenden como un buen empleo puede influenciar en su calidad de vida.
Si lo aprenden en casa, les será más fácil encontrar trabajos y efectuarlos
antes o después del colegio. Enséñeles cuan fácil es ahorrar. Impóngales
una cuenta de ahorro y una regla que los obligue a depositar un cuarto de sus
ganancias semanales en ella.

Utilice ese dinero para comprar parte de los juegos de computadora
que ellos utilicen, haciéndoles saber adonde va su dinero exactamente. Haga una
lista de gastos para mostrar como se mueve el dinero y razonando sobre la
necesidad de gastar en algo o no.

Evite darles dinero cuando los niños lo presionan para comprar algo
impulsivamente. Los jóvenes necesitan saber que usted no es una maquina de fabricar dinero.

Imponga limites de gastos para los chicos antes de ir de compras, debido
a que es normal caer en la tentación del deslumbramiento consumista. Ellos
necesitan aprender que lo más caro no siempre es lo más adecuado.