Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Entre límites y disciplina en los niños

El porqué de los límites en nuestros hijos

Todos los papás sabemos que en algún momento tenemos que ponerles límites a nuestros hijos.

Además, la opinión social es “tenés que ponerle límites”, y nosotros quedamos en un limbo de ideas, de valores sin saber por qué tenemos que hacerlo realmente.

La única manera de incorporar algo a nuestra vida es saber por qué hay que hacerlo, por eso a continuación explicaremos estos motivos.

¿Por qué poner límites? 

  • Porque nuestros hijos necesitan moldear su carácter

  • Porque necesitan saber que esta bien y que no lo es

  • Porque tienen que aprender que la libertad de uno termina donde empieza la libertad de los otros. De esta manera, lograremos fomentar su responsabilidad

  • Porque el límite permite una contención al niño si es aplicado constructivamente

  • Porque se le enseña a ser responsable de sus actos

  • Porque los chicos necesitan disciplina y el límite es amor y contención

  • Porque así aprenderán, poco a poco a socializarse, a crecer como personas autónomas, libres, con seguridad, con normas y reglas incorporadas para poder compartir y convivir en la sociedad que les toca vivir. Un niño que respeta es un niño que comparte, que juega, que se relaciona con los otros.

    Límites, disciplina y castigo

  • Firmeza: Sin golpes ni castigos físicos o psíquicos. El niño percibe nuestra seguridad y la va a respetar
  • Mostrarnos seguros pero con afecto y hablándoles mucho
  • Coherencia entre papá y mamá. Si alguno de los papás desautoriza al otro, el niño no respetara a ninguno de los dos, por el doble mensaje
  • Ofrecerle alternativas posibles que si pueda realizar
  • Respetar su enojo sin necesidad de intervenir. Acompañándolo y dándole tiempo para que se le pase
  • Ser concretos
  • Cumplir y sostener lo que decidimos
  • Ser constante en la puesta de límites
  • Poner un "NO" claro
  • Limitarlos estando nosotros tranquilos, sin gritos
  • Anticiparles cuando algo va a terminar o cuando no queremos que haga determinada cosa. Nuestra conducta y actitudes como padres serán el modelo y la forma en la cual comprenderán que esperamos de ellos.

    Y desearán responder a esa expectativa por el amor que nos tienen. Si nos manejamos con premios y castigos, solo lograremos un adiestramiento, pero no un verdadero aprendizaje que los ayude a ser felices y libres. 

Lic. Daniela S. Batistoni
Psicologa Clínica
(0297) 154324947
www.danielabatistoni.com.ar

¿Tu hijo no quiere estudiar? Inscríbete ahora en nuestro curso gratis Ayúdame a entender cómo estudiar