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La sexología en la medicina tradicional china

El tratamiento de los desórdenes sexuales a través de la acupuntura, y otros métodos especiales para el caso, requiere de una precaución y una sensibilidad extras por parte del practicante. Bienvenido a un territorio lleno de demonios, prejuicios, emociones, complejos… sólo por nombrar algunos

Los órganos sexuales, como así también en sus contrapartes viscerales, se encuentran en los dominios más escondidos del físico y de la psiquis.  

El acto sexual, por sí mismo, es una de las actividades que consume más Qi, tanto física como emocionalmente, dado que tiene que ver con la continuación de la vida. La historia y la literatura conocen sucesos y circunstancias donde el amor, el sexo, la pasión, y los asuntos de alcoba han causado cambios mayores en el destino humano, tanto en oriente como occidente. 

Por otra parte, estos desórdenes no pueden tratarse a la ligera, a diferencia de una simple jaqueca o un dolor en el hombro. Además, esta problemática usualmente involucra patrones complicados de desarmonía, ya sea a nivel mental o físico, y necesita de un abordaje sofisticado y de soluciones. 

En la medicina china, los órganos sexuales son considerados nexos físicos, o ejes, entre el Yin y el Yang. El hombre tiene su genitalidad expuesta fuera de su cuerpo, llenándose de Qi y sangre durante la erección, y de este modo convirtiéndose en Yang en extremo en el momento de la inserción dentro del Yin de la hembra.  

La mujer, por su parte, abre las puertas de su Yin más profundo, dejando en libertad su Yin Qi en forma de secreciones vaginales y saliva, y aceptando el pene del macho. Cuando, en consecuencia, el Yin y el Yang se unen, el Yang Qi del hombre pone en movimiento el Yang Qi de su compañera, haciéndola llegar al clímax (orgasmo), y soltando su Yang Qi. En Ying pasa a ser Yang, y el hombre absorbe todo el Yang Qi que la mujer libera.  

Esto es porque clásicos como el Su Un Jung y otros, abogan por las relaciones con tantas mujeres jóvenes como sean posibles, sin que se produzca la eyaculación del Ying, como un medio de prolongar la vida y conseguir la inmortalidad. 

El macho, por otra parte, ejerciendo su Yang potencial para el clímax, queda atrapado dentro de los dominios internos de la mujer, descarga su Yang Qi, y se transforma en Yin una vez que eyacula el fluido espermático (Jing) y se contrae.  

El Yin del hombre contiene la esencia Yang de su naturaleza, encubierto dentro del Fluido Jing de su eyaculación. Es la esencia Yang es responsable del impulso energético que lleva al esperma a unirse con la esencia Yin de la mujer; el óvulo.  

El fenómeno del Yin Yang no sólo se evidencia en las relaciones sexuales entre hombres y mujeres, sino que también se hace presente en la sociología, en la moralidad, y en el simple folclore de la vida. 

Al mirar el diagrama de las mutaciones energéticas, a través de las seis divisiones de los segmentos de canales, y de acuerdo con el sistema del Yi Jing (I Ching), las transformaciones de fases energéticas desde el absoluto Yang (Du mai), progresan en el sentido contrario a las agujas del reloj; exactamente en el mismo orden de penetración del Xie Qi (Qi maligno) por vía de las seis divisiones.  

Tomando el diagrama Yi Jing como base para la canalización energética en el cuerpo, podemos ver que el absoluto Yang (Du mai) progresa hacia el absoluto Yin (Ren mai), y a partir de aquí comienza su ciclo de mutación para volver al estado de absoluto Yang. 

En su camino de regreso, progresa a través de la escena de Tai Yin (Pulmón y Bazo, dando nutrición y combinando energía para formar el Zhen Qi, que fluye en el sistema meridiano), y avanza hacia la escena de Shao Yin. 

El Shao Yin, una escena de transición entre el Yin grande (Tai Yin) y el final del Yin (Chueh Yin), esconde el Zang más importante y recóndito. El Corazón y el Riñón. El Riñón domina los órganos sexuales y la actividad sexual. El Corazón domina al alma shen y a las emociones. Ésta es la causa por la que el sexo está tan emparentado con las emociones. 

La última escena corresponde al Crueh Yin (Hígado y Pericardio). Ésta es la barrera, o el eje, que combina el Yin con el Yang. Aquí, la energía el hígado se transforma en el Shao Yang, que da comienzo al ciclo Yang.  

Por esta razón, la energía del Hígado rodea a la genitalidad, la que, como se ha señalado anteriormente, forma el eje entre lo femenino y lo masculino. Ésta es, también, la válvula a través de la cual el Yang Qi, liberado por el orgasmo femenino, es asimilado por el sistema masculino, y desviado hacia su escena Shao Yang, para más mutaciones en el hemisferio Yang.  

Cuando Yang alcance su máximo, se polarizará y se hará Yin. Cuando Yin alcance el final de su curso (Chueh Yin), se transformará en el comienzo de un nuevo Yang (Shao Yang).

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