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Tocar la puerta no es entrar

Estemos atentos a las creencias, valores y paradigmas que han sido bloqueadores y caldo de cultivo para tener miedo de buscar el éxito

Cierto día me encontraba tomando café con varios compañeros de trabajo como todas las mañana en una cafetería  frente al trabajo. Cuando otro amigo que estaba en la mesa del lado, le comentó a los  que se encontraban con él, “Tocar la puerta no es entrar”, y de repente me vino a la mente todos esos adagios  que hemos escuchado desde pequeño y de generación en generación,  y muchos de ellos se han convertidos en creencias, valores y paradigmas que han sido bloqueadores y caldo de cultivo para tener miedo  de buscar el éxito. 

Sí tenemos que tocar la puerta, y más que eso entrar de frente con todo nuestro potencial que Dios nos ha dado para que lo pongamos en práctica. Es decir hay que avanzar y avanzar con toda nuestra fuerza, cualidades y habilidades que están ocultas en nuestro ser, y que no hemos aprovechado para nuestro beneficios, eso sí, antes de tocar la puerta para entrar debemos tener nuestros objetivos y metas  que queremos buscar.  

Claro esto no quiere decir que si no tenemos objetivos y metas  nos vamos a quedar paralizados, no al contrario allí es dónde debemos poner todo nuestro empeño en resolver todas las dificultades y barreras que se nos presenten, y definir en ese momento el camino que queremos escoger: el del éxito y la felicidad, o el fracaso y la tristeza, o de quedarnos paralizados, estático mientras vemos que otros si logran conseguir sus objetivos y metas.  

 Nosotros como seres humano somos únicos y diferentes unos a los otros, con características bien definidas, y creado a imagen y semejanza de Dios para transitar por la vía del triunfo. No desaprovechemos las oportunidades que nos brinda la vida en realizarnos para conseguir nuestras felicidad y la de los nuestros. 

El quedarnos parados frente a la puerta con la inercia que nos ha caracterizado hasta el momento, y esperar que otros puedan abrir la puerta porque aplicaron la Ley de Moméntum,  ya que el  temor de ver  la puerta cerrada nos les impidió  su cometido de alcanzar sus logros establecidos . 

Debemos apartar todos esos temores y miedos que nos impiden triunfar y tener éxito en la vida. Está en nuestro ser querer ser lo queremos ser en la vida. 

Gracias por leerme, hasta una nueva entrega.

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