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25 de Mayo: ¿Qué fe nos hace revolucionarios?

“Dime a quien adoras y por qué cosas te entusiasmas y te diré quien eres…”. O: ¿por qué la gente es buena?

Siempre
hubieron teologías que manipularon a Dios a costa del hombre; o hombres que
manipularon relaciones humanas a costa de Dios. ¿Dios se alejo de ellos no?
pero ellos vivieron dando culto a un pobre dios inexistente que nunca les ayudó
a ser libres.

 

Dice un chiste
popular.

 

“Le pedí a dios
una flor y me dio un jardín, le pedí un árbol y me dio un bosque, le pedí un
buena noche de amor y me dio tu número de teléfono. De ti depende que siga
siendo creyente y que siga aumentando mi fe.”

 

También existen
piedades de dioses falsos que son creadas para manipular a sectores vulnerables.

Cierta teología
Europea y Argentina han sido una muy clara expresión de lo que señalo, y
tuvieron su máxima crisis de paradigma en aquel conflicto Norte-Sur de los años
ochenta.

Para el Dios de algunos capellanes castrenses argentinos la guerra se
justificaba remitiendo a la metáfora de “David frente a Goliat”, porque alguna
vez había que poner coto al absolutismo de piratas sin preguntarnos si el
“establishment” local y de centro no eran mas piratas con, por ejemplo, los
chilenos que trabajan la tierra en toda la Patagonia, y que por lo menos
deberían ser copropietarios; no se es piratas con los aborígenes expulsados o
conminados a vivir en guetos.

Los ingleses
proponían una cruzada prodemocrática contra gobiernos autoritarios militares del
Cono Sur, sin hacer autocrítica de la violencia que ha generado el despotismo
financiero internacional sobre todo con nuestros países.

Mucho se perdió en aquella guerra, pero también se aprendió que Dios no era como
aquellos que invitaban a tomar las armas para dirimir sus problemas intentando
liberar afuera lo que a ambos oscurecía en el adentro.


Señala Deepak Choopra:

“No podemos
tener un iracundo Dios justiciero sin ser gobernados inconscientemente por el
miedo, del mismo modo, si tenemos un Dios de amor, nosotros mismos tendremos un
sentido visionario de nuestro infinito potencial. Caminaremos por el mundo sin
perder la memoria que estábamos hechos para la dicha y para perfeccionar la
creación”


Para Maritain, que algunas personalidades como Gandhi, Lutero y Rousseau, por
resumir lo mejor del espíritu de la época, contenían el alma de sus pueblos
aunque muchos correligionarios no conocieran el ánimus de estos líderes.

Creo que es lo que esta pasando con cierto cristianismo que promueve la Iglesia
Anglicana que propone mínimos éticos y que ordena un obispo gay no por
tolerancia sino porque ha sido conciente de la injusticia e inequidad histórica
de muchas iglesias .

Es muy curiosos que Benedicto 16 haya tenido un gran encuentro ecuménico con esa
iglesia que tiene por líder a uno de los obispos mas progresistas de Europa.
Todos los cristianos en realidad en la nueva cultura global estamos aprendiendo
a comportarnos como familia humana.


El Dios que nos
hizo familia humana debe ser tan importante para el norte como para el sur


De allí que sin
denostar a la teología del Norte hoy, para muchos estudiantes de teología
argentinos, se puede disfrutar con el padre anglicano Arthur Pacoche, de su
particular experiencia científica de Dios sin aquella desconfianza de los que
históricamente fueron manipulados por teologías falsas o precarias.

Arthur intenta
dar a conocer su experiencia de Dios partiendo de las realidades del mundo como
se perciben a través de la ciencia; nos conduce hasta ahora a inferir un tipo de
explicación de que “todo lo que es” y “todo lo que vendrá”, que puede resultar
fascinante al hombre de la nueva aldea global, urgido de liberación.

Tal como señala
el teólogo argentino Enrique Cambón: “Si Dios no fuera así tan bello habría que
crearlo”. Quizás nuestras culturas de periferia reclamen de los creyentes, este
tipo de experiencia. Así habla de Dios y probablemente de él mismo: Es la base
auto-existente del ser, dando existencia y sosteniendo la existencia de todo lo
que es.


Es uno, pero
como una diversidad en la unidad, un ser de insondable riqueza. Incluye y
penetra todas “las cosas que son” pero cuyo ser es mas que eso y no se agota por
ello (panteísmo).


Es racional a
nivel supremo e insuperable. Es el creador inmanente, creando continuamente en y
a través de procesos del orden natural.

 

Es omnisciente,
con un conocimiento solamente probable del resultado de algunos hechos. Es
omnipotente, pero auto-limitado por la naturaleza de Dios como amor.

Da existencia a
cada segmento del tiempo para “todo lo que vendrá”.


Es omnipresente
a los hechos pasados y presentes y lo será para los futuros.

Es eterno,
existe en todos los tiempos, pasado, presente y futuro.

Trasciende el
tiempo creado: presente y pasado, pero no conoce el futuro que no existe para
conocer.

Posee una bipolaridad con relación al tiempo, trascendente, pero también
experimentando sucesión con respecto a los hechos y personas, por lo tanto, no
es “atemporal”, esta temporalmente y por ello personalmente relacionado a la
humanidad.

Es por lo menos
personal o supra-personal, aunque también tiene rasgos impersonales. Es
fundamento y fuente tanto de la ley, como necesidad de la “casualidad”. Un
improvidente de ingenuidad insuperable. Tiene algo afín con la “alegría” y
“delicia” de la creación.


Sufre en el
proceso creativo del mundo. Se arriesga en la creación.

Interviene como
un agente que afecta holísticamente el estado del mundo-sistema, y por lo tanto,
mediando por influencias totales o parciales, puede afectar conjuntos
particulares de hechos, para expresar intenciones divinas.

Se comunica con
personas humanas a través de los constituyentes del Mundo (en experiencias
religiosas y otras), impartiendo intención y significado a conjuntos
particulares de hechos.

Para algunos
teólogos el trabajo de Arthur, científico y espiritual, no ofrece fisuras. Como
biofísico, químico, pastor y canónico de la iglesia de Inglaterra, puede brindar
un tipo de experiencia por demás estimulante y compatible con la revelación
divina. De todas su caracterizaciones me quedo con ésta para la teología
Argentina y su actual evolución humana y democrática :


Dios es uno, pero como una diversidad en la unidad, por ser de insondable
riqueza.


Para Arnold Toynbee solamente por la motivación que origina el poder derivado de
los símbolos y experiencias religiosas, podrá la humanidad vencer su egoísmo
innato y luchador: solamente por medio de la esperanza y el amor dispuesto al
sacrificio de sí mismo nacido de la experiencia religiosa los seres humanos
“podrán poseer la energía, devoción, visión, resolución, capacidad para
sobrevivir al desaliento que será necesario –que son necesarios- para el reto de
construir un mundo mejor y más justo”


El 25 de mayo conmemora a un grupo de personas que sienten un destino común y
toman conciencia de que no es digno vivir sojuzgados. Al año, dicen algunos
historiadores, aquella pequeña elite fue apresada.

¿Se trató sólo
de una disputa de poder entre los francofilos y los prohispánicos?, ¿Querrían
sólo salvar a la nueva aristocracia criolla?, ¿Ese grupo, no trataría duramente
a los aborígenes y negros?

No lo sé. Considero que en esa plaza se convocó una energía, para mi religiosa,
con la que se comienza algo nuevo, que habla de dignidad, inclusión y futuro
común. Hoy existen otros sojuzgamientos y conflictos de sectores y estamos tan
urgidos de reencontrarnos en un camino común como de emanciparnos de todo poder
oscurantista.


En la feria del libro Alan Pauls recordó que: Hay gente generosa que arriesga su
vida por los demás, y esa cualidad -la bondad humana- es un hecho. Y si yo
dijera que no existe, estaría mintiendo sobre la realidad del mundo.

La gente tiene esperanza. Todos tenemos esperanzas. Todos los días nos
levantamos, nos vestimos y salimos a la calle con la esperanza de que sea un
buen día y las cosas nos salgan bien.
Aun las personas más pobres o más abyectas. De lo contrario, nos pegaríamos un
tiro en la cabeza. Y yo quiero dar fe de todo eso. Quiero que esos momentos de
gracia, felicidad y redención también formen parte del mundo.


¿Por qué la gente es buena?

No porque no es mala -dado que esa respuesta ya la conocemos- sino por que,
cuando se enfrenta con el mal, hay gente que no se somete a él: por que hay
gente que trasciende sus circunstancias.

Quizá sea una de las preguntas más profundas de nuestro tiempo ¿por qué lo
hacen”?.Creo que esta misma pregunta la comparte Eduardo Galeano hablando de
nuestro contexto latinoamericano cuando comenta que:

“Llevamos quinientos años aprendiendo a odiarnos entre nosotros y a trabajar con
alma y vida por nuestra propia perdición, y en eso estamos; pero todavía no
hemos podido corregir nuestra porfiada costumbre de abrazos, nuestra manía de
andar soñando despiertos y chocándonos con todo y cierta tendencia a la
resurrección inexplicable”.

Explicar la resurrección implica, a mi modo de ver, dar cabida a aquella
experiencia religiosa de un Dios que pasa entre nosotros, a veces por nuestras
plazas, y que sólo se lo reconoce en la intensidad del amor cuando nos amamos
hasta dar la vida.


Hace un tiempo estuve en El Calafate, aquel lugar en el que según Bayer, mil
peones de estancia fueron muertos a manos del Ejército para evitar una justa
reivindicación social.

Cuentan algunos historiadores que las prostitutas de la zonas se negaron en
adelante a prestar sus servicios a esa tropa de ocupación. Ellas, víctimas de un
sistema injusto, y en una condición, casi siempre denigrante, alcanzaron a
distinguir en esa situación, los mínimos no negociables que si se soslayan nos
impiden reencontrarnos como familia

humana.

¿Cómo
reciclaron la energía, mujeres degradadas y sometidas?, ¿de dónde se nutrieron
para elegir no degradarse más y establecerse desde mínimos no negociables?.


En contacto con aquel inconsciente colectivo que nos lleva a querernos y amar a
los mas pobres se recibe aquel espíritu que nos ayuda a transitar los avatares
mas duros estando de pie con dignidad. El amor del Reino busca su inmediata
conexión con los despreciados y no se satisface con una reivindicación de elite.


Podríamos revivir el 25 de mayo, hoy en un particular momento en que algunas
tendencias nos ubican como las victimas del desorden internacional, con aquel
Amor hecho de memoria y de fidelidad a todos los gritos de liberación en los que
se compromete el destino humano.

Creo que esto
ha sido lo mas sano del peronismo su pasión por la justicia social y por eso le
ha servido al cristianismo. Hoy el caudillismo es harto discutido. Y como dijera
Serrat, aún las bodas de príncipes hay que aceptarlas dentro de lo que es el
paquete monárquico.

Se hace necesario reformular lo festivo que tiene la vida pero esta vez sin
perder de vista la inclusión, la integración, que a todos les sea permitido
participar (en la Fiesta de San Juan, donde todos comparten su pan).

En la nueva visión cultural que transitamos, lo vital es dionisiaco, y por lo
tanto se asocia

con un carácter
festivo; y la pasión es apolínea, y por lo tanto se asocia con la justicia. El
disfrute, el goce de unos pocos, resiente, lastima, ofende, porque denigra.

De igual modo la búsqueda de la justicia sin sentir el placer de estar vivos,
implica resentimiento. Es decir, que la dimensión del disfrute tiene que estar
en directa proporción con la dimensión de la justicia. Se trata un día de
sentir en serio sin que hicieran ruido

nuestras
propias mezquindades.


Lo trascripto
entre paréntesis, me pertenece, pero creo que – aunque sea por esta vez –
tendríamos que incluir en este deseo de libertad a todos.

Tendríamos que
hacernos cargo de nuestra propia historia, y no dejarla en manos de gigantes, ni
enanos, ni títeres, ni dictadores. Y que esta libertad se exprese social e
individualmente, externa e internamente.

Si fuéramos libres de las presiones de los políticos, de los medios, de la
sociedad de

consumo, y de
nosotros mismos, de nuestros fantasmas y temores, sólo entonces podríamos
refundar nuestra sociedad y por lo tanto nuestra nación, y retomar el rumbo
perdido, que con cierta ingenuidad marcaron quienes se convocaron a la plaza
hace ya casi doscientos años.


* Nota: Juan
Baustista Alberdi, escritor, poeta, músico, autor de “Las Bases”, escribió esta
comedia “El Gigante Amapolas” en 1841.


Nuestro
presidente creo que en un gesto de federalismo decidió pasar este día en
Santiago del Estero Asistirá al Tedeum que organiza el obispo Macarone
probablemente el obispo que trabajo mas la relación de la teología con la
democracia.

Quedan preguntas: ¿tenemos la relación de poderes que merecemos? (legislativo
judicial y ejecutivo) ¿nos gusta la relación iglesia estado? los que estaban
allí apoyaban una revolución quizás algo francófila, hispanofóbica o a lo mejor
algo procriolla ¿nosotros que revolución amamos cual celebraríamos el 25?

Hace un tiempo se condenó la del che Guevara, hoy hay una calle que la recuerda.
Para la teología Argentina Dios esta con la revolución de cada hombre, cuando
hay intensidad de sentimientos.

En realidad el Dios cristiano es un dios de apasionados que se conmueve solo por
las grandes pasiones del alma. Ojalá que la patria nuestros nidos amigos nos
roben aquel amor que nos hace libres .