Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

¿Te imaginas si esto pasa en tu Boda?

Qué hacer para que los preparativos de tu Boda no acaben contigo… ni con tu noviazgo

¿Te imaginas si esto pasa en tu Boda?

Ana y Fernando, después de
cuatro años de feliz noviazgo, decidieron dar el paso más importante de sus
vidas: casarse.

 

Primero, juntaron sus
ahorros para dar el enganche del pequeño departamento que se convertiría en su
nuevo hogar. Luego, entre la alegría y el temor de ir a ese nuevo modo de
vida, y movidos por las críticas de sus familiares al faltar menos de 6 meses
para la boda, iniciaron una demencial carrera para organizarlo todo.

 

Ambos compraron revistas, se
suscribieron a portales especializados en internet y aceptaron los infaltables
consejos de todos los familiares y amigos que “sabían más que ellos porque
tenían más experiencia”.

 

Llevados más por intuición
que por la razón, se dividieron los trámites y gestiones, según sus horarios de
trabajo y disponibilidades, todo su plan parecía estar bien, pero ¡oh! en
realidad, las cosas empezaron a no ir como esperaban.

 

Ana dedicó las tardes
después del trabajo para buscar el sitio ideal en que celebrarían el banquete.
Además, en la hora de comida, iba a ver todas las tiendas de novia de la ciudad,
sin encontrar ese algo que ella “no sabia qué” haría de su vestido único.

 

A su vez, Fernando durante
una semana, destinó su tiempo de comer a buscar el Juzgado que les correspondía
para casarse, solicitar su acta de nacimiento y empezar los trámites en el
tribunal para la boda civil. Los días pasaban, se convertían en semanas y ambos
estaban muy cansados.

 

Ana no terminaba de
decidirse por nada y Fernando, desganado de leer menús de banquetes, ya no sabía
si el pollo relleno de queso de cabra y la crema de espárragos eran una buena
combinación, sólo desea tener un tiempo para ver con sus primos el fútbol.

 

Tras tres semanas, Ana y
Fernando por fin se ven para cenar y comparar sus resultados. Aún ninguno ha
podido concretar nada, ni siquiera tienen idea de lo que quieren, es más
empiezan a dudar sí realmente lo quieren.

 

Ana y Fernando terminan la
velada con una discusión que promete crecer como una bola de nieve sin control.

 

Si ya te casaste o estás en
eso, seguramente esta anécdota te suena familiar. Muy pocas personas saben lo
que cuesta, en tiempo, esfuerzo y dinero, una celebración que para ellos durará
unas 6 horas pero que para Uds., representa el inicio de un nuevo estilo de
vida.

 

Nadie sabe como tú lo
importante que es su boda, por eso buscan por todos los medios sacarle 28 horas
al día para tener todo a punto.

 

Como es la primera vez que
te casas, no cuentas con la experiencia para maniobrar con al menos 10
proveedores distintos y los mil y un detalle que van desde el color del mantel
hasta las sagradas escrituras que se leerán en la misa, pasando por la canción
que los novios bailarán, el menú y el ajuar de la novia.

 

Y aún más, disfrutar del día
sin tener que preocuparte de nada. Todo un mundo nuevo para ti ¿no es así?

 

Afortunadamente, ya existen
profesionales que aligeran esa carga tan pesada de la planeación y organización
de tu boda y hacen de tu camino al altar, un paseo por las nubes.

 

Los Consultores de Bodas,
son profesionales con experiencia y métodos para diseñar, planear y organizar la
boda de tus sueños a partir de la información que le proporciones de tus gustos,
deseos y anhelos.

 

Ustedes sólo ponen en la
mesa el presupuesto y sus deseos, ellos te dirán exactamente que y cómo hacer
posible esa boda que tanto deseas.

 

En la Ciudad de México, por
ejemplo, desde hace más de dos años, opera Dras. Bodas México, una consultoría
especializada en el diseño y administración de un evento social tan singular
como la boda, puesto que su organización se diferencia de otros eventos, por la
carga emocional que implica y eso es lo que DRAS se plantea como reto… ofrecer
su creatividad, conocimiento y contactos para lograr una celebración
inolvidable.

 

Hace unos años este servicio
se consideraba un lujo, pero realmente el poco tiempo disponible, los horarios
de trabajo y la impericia en la organización de este tipo de evento te hace
vulnerable.

 

Un consejero se hace
fundamental porque sabe lo que debe hacer, dónde y cuando hacerse, así tu pasas
a ser la directora de “inspiración” de tu propia boda y ellos se encargan del
trabajo rudo.

 

Definitivamente es una
inversión, que si la pueden asumir, se convertirá en la solución a todos sus
problemas y la vía más rápida y cómoda a la boda de sus sueños, además la
Consultoría en Bodas es el mejor regalo que las familias pueden darle a los
novios, ó que ellos mismos pueden regalarse, después de todo es el magno evento
que pasará una vez en sus vidas.

 

Inscríbete ahora en nuestro
curso gratis de
Organización de Eventos
,
que te dará herramientas para lograr una organización de eventos efectiva y
exitosa, dirigido a profesionales, amas de casa y público en general.


Pulsa aquí para
inscribirte ahora.