Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Las deudas afectan la salud

Las amenazas para la salud son muchas en nuestra sociedad moderna, y no sólo por causas puramente físicas. Por ejemplo, las deudas pueden ser una amenaza para nuestra salud. Y de eso vamos a hablar a lo largo de esta nota

Cada vez aparecen más y más
enfermedades o problemas de salud que están directamente relacionados con las
nuevas conductas que son creadas por la forma en que se desarrolla nuestra vida
en sociedad.

 

Igualmente, tenemos que tomar esto
que se esta diciendo con pinzas, porque la conducta en particular a la que nos
referimos tampoco es tan novedosa.

 

También las
agresiones a nuestra salud creadas por el ambiente en que vivimos y, muchas
otras veces, por las mismas actitudes que tomamos, la forma en que manejamos
nuestra vida y el modo en que nuestro estilo de vida afecta a nuestro organismo;
son importantes y tienen grandes efectos negativos.

 

Por supuesto, también la toma de
decisiones correctas y de modos de vida saludables tendrá el efecto opuesto.
Pero en este caso nos interesa principalmente lo que sucede cuando lo que
estamos haciendo es malo para nosotros. En particular, en este articulo
hablaremos de cómo nos afecta negativamente el tener deudas.

 

No se puede discutir ya, a esta
altura de los avances de la ciencia medica, que lo que sucede dentro de nuestra
cabeza, que los factores psicológicos, tiene un muy importante efecto también
sobre nuestra salud física.

 

Esta más que demostrado y sería
bastante ridículo plantearnos si es verdad, cuando cientos de estudios lo han
demostrado.

 

¿Cómo podemos dudar de toda esa
información que se ha recolectado a lo largo de los últimos años y de todos los
especialistas que han hecho su misión en la vida el ser capaces de no solo
conocer estos efectos, sino también encontrar de que formas podemos evitarnos
estas torturas psicológicas y con ello tener una mejor salud?

 

¿Quién puede no estar seguro de que es algo cierto y concreto? La respuesta, a
esta altura del nuevo siglo y considerando que somos todas personas
inteligentes, debería ser nadie.

 

Teniendo en cuenta esto,
consideremos también que lo que si es una moda relativamente nueva es la de la
utilización de las tarjetas de crédito, de forma casi continua, para
prácticamente todas las transacciones comerciales que tenemos que realizar.

 

El mundo parece dirigirse hacia una
no utilización del efectivo prácticamente total, reemplazada por esos pequeños
rectángulos hechos de plástico y por bases de datos y redes de computadoras.

 

Algo que esto genera es que la
mayor parte de las personas en el mundo tienen una deuda. Muchas tienen una
deuda importante, otras tienen una deuda pequeña, pero la mayor parte tienen
que, al menos pagar la cuenta de la tarjeta cuando esta llegue.

 

Como podemos comprender, esto hace
que sea mucho más común cualquier tipo de patología que pueda asociarse
directamente con el peso psicológico que tiene sobre nosotros el estar
endeudados. Porque aun cuando sepamos que podemos pagar, siempre es una
preocupación extra que no es nada agradable.

 

La verdad es que mucha gente puede
tener la necesidad de

endeudarse,
especialmente cuando económicamente los tiempos no son del todo buenos.

 

Siempre es una salida rápida,
cuando hay que hacer algún tipo de gasto grande (o no tanto) y que realmente no
podemos evitar, utilizar la tarjeta de crédito y pagarlo un mes más tarde o,
inclusive, pagarlo en varias cuotas y con eso sacarse el tema de encima durante
un tiempo.

 

Lo que suele suceder con esto,
lamentablemente, es que la gente pierde cierto sentido del gasto que están
haciendo y de cuantas cuotas en realidad terminara pagando por mes.

 

Es como que pierde el control y no
se da cuenta de que, aunque cada cuota sea mínima, a la larga y con la cantidad
de cuotas que se van sumando, al final va a terminar teniendo una deuda
importante. Por supuesto, dependiendo de cual sea el limite de la tarjeta, esta
deuda será más o menos controlable.

 

Para redondear, lo que sucede es
que a la larga terminan atentando de forma inadvertida contra su propia salud.
Exactamente en que formas, con que tipo de efectos negativos y como
solucionarlo es lo que vamos a estar viendo a lo largo de este articulo.

 

El boom de
las tarjetas de crédito

 

En los últimos años el número de
tarjetas de crédito que se encuentran en el mercado ha aumentado de forma más
que considerable. Es una tendencia que, además, parece dispuesta a mantenerse en
el tiempo, ya que ya lleva más de una década en esa línea.

 

En promedio, podemos decir sin
miedo a equivocarnos que en la mayor parte de los hogares hay bastante más que
una tarjeta de crédito, probablemente aun sin contar extensiones. En las
familias más de un integrante suele tener una a su nombre y, en general, hasta
suelen tener más de una cada uno.

 

Teniendo en cuenta esto último, no
puede ser una sorpresa de ninguna forma que el mercado de las tarjetas este
mostrando una poderosa tendencia hacia la saturación.

 

Y, como también es lógico suponer,
las compañías que logran sus beneficios con las tarjetas, así como los bancos
que las emiten, no desean de ninguna forma tener menores ganancias.

 

Esto genera que cada tanto se nos
aparezcan las compañías con nuevos costos y nuevas forma de hacerse con nuestro
dinero.

 

Métodos como aumentar los
porcentajes de los intereses que se cobran por pagar luego de la fecha de
vencimiento (o aunque no hayamos pagado tarde) o tratar de mantenernos como
usuarios a toda costa, haciéndonos todo más difícil para dar de baja una cuenta.

 

Si hacemos algunas cuentas, nos
daremos cuenta que probablemente tendremos algunos problemas (o, mejor dicho, no
problemas, pero sí necesitaremos mucho tiempo) para pagar toda la deuda que
tenemos si lo hacemos pagando cada mes el pago mínimo que acepta el servicio que
hemos contratado.

 

Los intereses solos probablemente
se comerán una gran parte de esos pagos mensuales que estaremos haciendo y el
monto total de nuestra deuda, sin intereses, probablemente no se reducirá de
forma tan veloz como nosotros desearíamos (no es que una deuda alguna vez se
reduzca realmente a la velocidad deseada).

 

Y, por supuesto, en este mundo
moderno es cada vez más importante nuestro historial de crédito para cualquier
transacción que queramos realizar, ya sea con bancos o con otras personas, así
que eso también es algo que tendremos en cuenta mucho o que, al menos, se nos
será recordado con cierta regularidad cuando estemos tratando de movilizarnos
financieramente.

 

Sufriendo
la deuda

 

Bien, ya nos hemos puesto en el
cuadro de la situación. Sabemos que tenemos una deuda pendiendo sobre nuestra
cabeza y estamos viendo que tipo de efectos negativos puede tener esto con
nosotros.

 

Lo primero que podemos decir, sin
tratar de hacer algún tipo de comentario obvio o supuestamente ocurrente, es que
las deudas son un dolor de cabeza. Pero lo decimos de forma totalmente literal.

 

El primer problema de salud que
podemos encontrar en relación con el tema que estamos tratando es una
predisposición a sufrir dolores de cabeza recurrentes o casi constantes.

 

Sabemos que es así, a todos nos ha
pasado estar muy preocupados por algo y empezar a sufrir de dolores de cabeza.
Las deudas no dejan de ser un motivo de estrés y preocupaciones, así que
obviamente esto es lo primero que puede pasarnos. Y casi tendríamos que estar
contentos si esto fuese lo único.

 

Porque la verdad es que podríamos
sufrir de muchos más problemas, la mayor parte bastante más graves que una
simple migraña, por constante que esta pueda llegar a ser.

 

Por ejemplo, algunos de los
problemas que se suelen asociar con altos niveles de estrés como el que puede
generarnos este estado de endeudamiento son las enfermedades cardiacas (ya sea
la aparición de nuevas patologías cardiacas o el empeoramiento de algunas que ya
están presentes, ya sea congénitas o adquiridas), una alta presión arterial,
diabetes y hasta algunas formas particulares de cáncer.

 

Por supuesto, todos esos problemas
tienen seguramente alguna relación entre sí.

¿Cuál es principal motivo por el
cual estos problemas de salud se potencian y no otros?

Lo que sucede
es que los altos niveles de estrés tienden a incrementar los niveles de una
hormona llamada cortisol y los niveles

elevados
de
ésta
se asocian con estos problemas.

Para aprender a manejar mejor tu
economía, inscríbete ahora en nuestro curso gratis de
Administración y Economía del Hoga
r, haciendo clic
aquí
.