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Exhausto

No puedo pronunciar palabra
alguna

ni reprimir mi gozo

ni contener mi llanto

cada fibra de mi cuerpo

se ha convertido en un cómplice de tu
ternura

aquella que me roba el aliento

cuando te entrego un beso

un canto una ilusión una
esperanza

todo corre detrás de ti

como un torrente un huracán

y termino exhausto

cansado aletargado

en medio de mi emoción y mi
alegría

tu entrega y la mía

no son palabras

son tan reales como tus gestos

tu sonrisa tu rabia o la mía

y quisiera quedarme en ti

como la lluvia en la tierra

como el sol en la luna

como la orquídea en el árbol

como tu corazón en mi alma

y en realidad me quedo en ti

me quedo perdido en tu cuerpo

en medio de tu pecho

en medio de tus brazos

como un barco a la deriva

en busca de tu dirección

que viene a ser la mía

solamente la he olvidado

por un instante al sentir

al contemplar tu rostro

aquel que es mío

cuando la dicha llega

y nos confundimos como el agua

o la neblina en la penumbra

me quedo en ti y me quedo
exhausto

tu mano en un gesto de ternura

me comprime hasta tu cuerpo

pues a esta altura

hasta mi sudor te pertenece

pues en un instante te
entregué

mi amor te entregué mi vida

lo curioso es que los dos

ahora en calma

nos sentimos nos miramos

de alguna manera nos
pertenecemos

en medio del silencio y del
letargo

luego me pregunto con qué
rostro

te reclamo mi cansancio

si viene a ser un deseo
compartido

casi comulgado

comes de mi cuerpo y bebo de tu
sangre

exhausto y renovado

cariñosa tierna enamorada

ya no cabe reclamarnos los
cansancios

solamente describirnos

los rubores los placeres

los silencios muy solemnes

dibujados en tu rostro y en el
mío

ahora

fundidos en un sueño

te describo mi cansancio

mis ganas de vivir con estos
bríos

pues este cansancio

es en realidad reconfortante

es ponerle más sonrisa a la
alegría

un sustento indispensable

para mi alma para mi vida

con ese poder que tienes

para consolarme

ahora

tú descansas en mi pecho

mientras mis manos acarician tu
cabello

y mi vista toda

recorre la geografía apacible de tu
cuerpo

cómo reclamarte mi cansancio

si somos dos los comulgados

si somos dos los convertidos

con tus sueños con tus risas

con tus lágrimas pronunciadas en
silencio

sin querer mi pena ni mi
olvido

más aún en este momento

en qué tu duermes en mi pecho

y yo repaso de memoria lo vivido lo
alcanzado

de esta gravedad de estar
exhaustos

al habernos entregado el amor

los momentos y la vida.

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