Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Breve manual de autoayuda para fracasar en mediacion

Todo lo que NO debes hacer si realmente quieres ayudar a que se llegue a un acuerdo entre las partes

    
Existen muchos manuales que enseñan cómo ser mediador  y no morir en el
intento.
     

Ante tanta oferta bibliográfica
disponible, renuncio a la tentación de recopilar distintos conceptos teóricos
entrecomillados y presentarlo en la editorial. Elijo transitar una vía menos
solemne (pido perdón a mis colegas del  ámbito judicial por semejante
osadía) pero que me divierte más la ironía.

      Porque creo que no
todo lo importante debe decirse seriamente (ni todo lo que se dice seriamente
es importante).

      Pero como nunca nada es totalmente
original, reconozco que la lectura del artículo de Celia Elzufan y Hugo Hirsch,
"Como equivocarse en terapia breve" (publicado en el libro
"Estrategias Terapeuticas Institucionales – La Organizacion del
Cambio"), obró como disparador de la escritura de este pequeño manual (¿o
debería llamarlo "antimanual"?).

     Solicito la participación cómplice del lector:

1) NO TENGA EN CUENTA LA MOTIVACION y
APTITUD DE LOS PARTICIPANTES:
Considere con idéntico grado de
motivación a quien solicitó voluntariamente una mediación privada que a aquel
que acude a mediación por obligación legal, como requisito indispensable para
poder iniciar una demanda judicial. Trátelos por igual. Dé por sentado que
todas las personas que tienen un conflicto tienen disposición y aptitud para
llegar a un acuerdo favorable y que a nadie le gusta delegar la autoridad en
sus abogados o jueces.

2) INTERCALE LAS MEDIACIONES ENTRE SUS
OTRAS ACTIVIDADES PROFESIONALES
: llegue al lugar de reunión sobre la
hora, no tenga preparado el espacio físico con la cantidad de sillas
necesarias, no se tome un descanso entre una mediación y otra, atienda llamados
telefónicos mientras está  reunido y permita que los participantes
mantengan encendidos sus teléfonos celulares. Favorecer , de este modo, el
clima de trabajo.

3) OMITA ESTABLECER CLARAMENTE EL ENCUADRE:
Elimine el discurso inicial del mediador, con el que tanto le insistieron en
los entrenamientos. Ud. está  aburrido de decirlo todos los días y los
abogados de escucharlo. Dé  por sentado
que los participantes ya saben qué‚ es una mediación. Si comprueba que no es
así, vaya agregando normas de procedimiento sobre la marcha( acaso la mediación
no es un procedimiento flexible?).

4) DEJE QUE CADA UNO SE SIENTE DONDE QUIERA:
así es muy probable que alguno de los presentes quiera liderar la reunión, se
siente en su silla y Ud. se evite el trabajo de coordinar. El se ocupará 
de ello.

5) CONSIDERE QUE ES LO MISMO MEDIAR EN UNA
CUESTION PATRIMONIAL QUE EN UN CONFLICTO FAMILIAR:
si Ud. es mediador,
considérese instrumentado por igual para intervenir en un reclamo de
indemnización por daños y perjuicios derivados de un accidente de tránsito, en
un conflicto de derechos de autor, la fijación de un régimen de visitas o en un
tenencia de hijos.

6) SEA PERMISIVO: no corra el
riesgo de ser tildado de autoritario o parcial. Deje que los participantes
discutan en voz alta, se ofendan y descalifiquen. Facilíteles un  ámbito
donde hacer catarsis. Sólo intervenga cuando hayan empezando a golpearse, para
evitar que le desordenen la  oficina.

 7) SOSTENGA
EL PROCESO DE MEDIACION A CUALQUIER PRECIO:
Parta de la premisa que todos
los casos son mediables. Si la mediación se cae, siempre ser 
responsabilidad suya. No evalúe la productividad de la tarea realizada por los
participantes, ni las posibilidades reales de llegar a un acuerdo; no se
preocupe por detectar si las personas están en condiciones emocionales de
hacerse cargo personalmente de la búsqueda de solución al conflicto; insista en
los beneficios de la mediación a un punto tal que el que no logre arribar a un
acuerdo necesite acudir a un psicoanalista para superar la culpa de haber
acudido a la v¡a judicial.-

8) NO AMPLIE SU ESQUEMA CONCEPTUAL PARA
OPERAR EN MEDIACION:
piense que lo que Ud. no sepa lo
sabrá  el comediador y que el trabajo interdisciplinario lo acercar 
a la esperada completud. Después de todo, Ud. hace 15 años que es psicoanalista
o abogado y no va olvidar de golpe todo lo aprendido.No haga cursos de
psicolog¡a si es mediador-abogado, ni se acerque al derecho de familia si es
mediador-psi.

9) EMITA OPINION PROFESIONAL: si es
abogado recuérdeles a las partes sus derechos en la disputa (sus propios
abogados podrían olvidarse de asistirlos); si es psicoanalista,diagnostique
rápidamente y etiquete a la partes, interprete todo lo sucede a nivel
inconsciente. Verbalice todas sus interpretaciones.

10) INTERVENGA EN UNA SOLA AREA DEL
CONFLICTO
: Si es abogado, escuche a las partes sólo desde el reclamo
explícito (por ej.: dinero).Olvídese de los obstáculos vinculares que
dificultan el acuerdo. Si es psicoanalista, no escuche el problema concreto de
los participantes. Recuerde que para un "psi", todo lo que se dice
siempre es otra cosa.

                         Este
sencillo manual es una obra abierta. Se ampliar  con el tiempo, la
experiencia y los aportes que le solicito a Ud., lector. ¿Se anima a compartir
sus reglas básicas para fracasar en mediación?

(Publicado
originalmente en El Otro, Revista del Ambito Psi, mayo de 1997)

Descubre una nueva herramienta de
autodescubrimiento y ayuda a los demás con nuestro curso
gratis de Psicología Transpersonal
.

Inscríbete ahora haciendo clic
aquí
.