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Diario de Laurita

Anotación en el diario de la pequeña Laurita (6 años). 

Hoy Pepito me pidió que fuera su novia, pero como yo no sé bien qué es
eso, quise descubrirlo por mí misma. Decidí espiar a mi hermana con su
novio. 

Cuando llegó el novio se fueron al sofá. Se sentaron y hablaron por un
rato… entonces el apagó casi todas las uces y comenzó a abrazarla y besarla. 

Entonces ella empezó a enfermarse, porque su cara se estaba poniendo muy
rara. Su novio debió pensar lo mismo porque le metió la mano dentro de la blusa
para sentirle el corazón, pero al parecer tenia problemas para encontrárselo.
Yo pensé que él también se estaba enfermando porque hubo un momento en que se
quedaron sin respiración. 

Él debía tener frío en su mano derecha, porque la puso bajo la falda de
mi hermana. Entonces ella empeoró porque se revolcaba por todo el sofá.

Yo creo que tenía fiebre porque ella le decía que se sentía caliente y que no podía más. Entonces descubrí la causa de la enfermedad: era un
enorme gusano que se le había metido al novio de mi hermana en el pantalón. 

Él lo agarró con la mano para que no se le escapara. Cuando mi hermana
lo vio se asustó mucho: sus ojos se agrandaron y dijo que era el más
grande que jamás había visto. 

Ella se enfureció y trato de matar al gusano arrancándole la cabeza a
mordiscos.

De pronto ella hizo un sonido raro y dejó caer al gusano, me imagino que
la mordió. Entonces, lo agarró con las dos manos para sujetarlo mejor, mientras
el novio sacaba un tubito de goma de una cajita y se lo puso sobre la cabeza al
maldito gusano para que no mordiera a mi hermana.

Ella se recostó y abrió las piernas de forma que pudiera aplicarle una llave de
tijera al enorme gusano. 

El novio le ayudó a aprisionar al gusano y se formó una pelea de los mil
demonios. Ella empezó a brincar y a gritar como loca, por poco rompen el sofá.

Me imagino que iban a matar al gusano aplastándolo entre los dos. Después de un
rato dejaron de moverse y dieron un suspiro porque estaban cansados de esta gran batalla.

El novio se levantó. Estaban seguros de haber matado al gusano. 

Yo supe que el gusano estaba muerto porque colgaba inmóvil y parte de
los sesos le salían por la cabeza. 

Mi hermana y su novio estaban agotados por la pelea, entonces, para
descansar se acariciaron. Pero el gusano no estaba muerto. 

¡¡Estaba vivo!! 

Brincó de nuevo, y por poco los sorprende, de suerte que mi hermana lo
vio y lo atacó ayudada por su novio en una terrible pelea.

Esta vez mi hermana trató de matar a este gusano inmortal sentándosele encima.

Después de varios minutos de lucha lograron matarlo. Esta vez sí estaba
muerto, porque el novio de mi hermana le arrancó el pellejo y lo arrojó por el
inodoro. 

Yo creo que los gusanos tienen siete vidas como los gatos y esto del
noviazgo la verdad se me hace muy peligroso. 

Voy a decirle a Pepito que no. 

Enviado por Alicia V. ¡Muchas gracias!

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