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Buscando el Sol en tu carta natal

El Sol es el corazón de una carta natal. ¿Por qué entonces no se le da la importancia que requiere?

La ubicación
del Sol es probablemente la única parte de la carta natal con la que la mayoría
de las personas cuentan, a menos que las mismas sean parte de aquella gente
nacida en los días finales o iniciales de un signo.

En efecto, el
Sol suele ser el corazón de las cartas natales. Existe mucho, pero mucho para
ver astrológicamente en el Sol. La astrología no comprende simplemente las
descripciones básicas del carácter de los doce signos del Zodiaco, ni tampoco
solo los horóscopos diarios, sino que además incluye la comprensión de las
energías del corazón de la carta natal, es decir de la ubicación del Sol, el
cual es uno de los mejores puntos de partida para comenzar el trabajo astrológico.

El Sol y sus asociaciones


Piense por un
momento en algunos de las palabras y/o conceptos que se asocian generalmente con
las energías del Sol: Resplandeciente, calor, poderoso, calidez, crecimiento,
brillante, alegre, dador de vida, nuevo crecimiento, renovación, cielos
brillantes, centro de nuestra galaxia, y muchos más.

En la mitología,
el Sol es casi siempre asociado con el Gran Dios del Cielo, el Gran Padre (así
como nuestro propio padre terrenal), el oro y otros tesoros. En la carta natal,
el Sol simboliza el papel del Gobernante Real y del Héroe, mientras que en la
astrología, el Sol es el protagonista principal de su aventura y de la búsqueda
por esta vida. Por lo tanto, el cuidado que se debe dispensar al análisis del
mismo es clave para el correcto trabajo de las disciplinas astrológicas.

Conociendo las
instrucciones celestiales


Su Sol de
nacimiento es el Gobernante Real y el Héroe de su viaje mítico por esta vida.
Sin embargo, a diferencia de lo que comúnmente se cree, no todos permiten que
su Sol se manifieste, y no todos expresan las energías de su Signo de Sol de
nacimiento. Los astrólogos deberían culparse por esta común equivocación, ya
que ellos a menudo no son muy rigurosos, y es por eso que sus comentarios suelen
ser ambiguos, sin darle al Sol la importancia que este requiere, con lo que las
personas no aprenden a actuar en consecuencia.

De hecho, el Sol (junto con el resto de los
componentes de la carta natal) contiene unas “instrucciones
celestiales” que indican la manera más auténtica de lograr ser quién se
ha significado ser desde el principio. Existe también la concepción de que las
ubicaciones de los signos del Zodiaco son su “dharma”, su auténtica
senda, en esta vida.


Un dharma de
insecto deberá zumbar. Un dharma de león deberá rugir. Un dharma artístico
deberá crear. Por cierto, todas las personas pensarían que sería muy extraño
si todos los leones del mundo decidieran repentinamente que serían mucho más
felices si zumbaran, y si todos los insectos escogieran comenzar a rugir. Y sin
embargo esto es lo que muchas veces sucede cuando las personas no conocen en
profundidad su dharma.

Las energías
del Sol tienen el significado del desarrollo consciente sobre el curso de una
vida. Las energías del Sol (junto con el resto de la carta natal) son la senda
auténtica. El Sol de la astrología, refleja esas sinceras energías que
necesitan ser exploradas, para ser desarrolladas y para ser experimentada con el
objetivo de que las personas sean más integras, más completamente personales.

Para algunas
personas, permitir que su Sol brille fuera no es en absoluto una tarea fácil,
pero en muchos casos se acepta el desafío y se emprende la heroica tarea de
lograrlo. Para todos, este es un viaje que toma toda una vida entera para llegar
a ser completado.

Por eso, es
importante que los astrólogos dejen de lado la ambigüedad y den mayores
precisiones respecto a los dharmas del zodíaco, especialmente teniendo en
cuenta al Sol, que es el corazón de la carta natal en la mayoría de los casos.
Sólo así se podrá comenzar a emprender la tarea de lograr que su Sol se
manifieste.