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El sueño, fundamental para bajar de peso

¿Sabía que quienes duermen mal tienden a comer más y les cuesta más bajar de peso… y que quienes comen mal también duermen mal? Le mostramos como salir de este círculo vicioso.

Dormir bien para perder peso

La falta de sueño es un trastorno muy común entre los occidentales, y de hecho son millones las personas de estos países que no logran conciliar un sueño adecuado. Sin embargo, muchas veces, estas causas no obedecen a sus particulares estilos de vida ni a algún trastorno específico de salud, sino, simplemente, a una dieta inadecuada.

En efecto, la dieta es fundamental para un lograr un correcto sueño, y ambos factores lo son para prevenir y revertir los problemas de exceso de peso y obesidad.

Si piensa que puede vivir sin problemas, aún con falta de sueño, debería saber que diversos estudios han demostrado que si se permanece un día entero (24 horas) sin dormir, las funciones del cuerpo decaen de la misma forma que si se tuviera un nivel de alcohol en sangre igual o mayor  0,1 por ciento, es decir se estuviese ebrio.

La importancia del sueño

Podrá correr kilómetros y kilómetros durante el día, mantener la mejor de las dietas bajas calorías, y realizar las rutinas de vida más sanas, pero si no logra mantener un buen sueño durante las noches, sin dudas se le será muy difícil mantener una buena salud y un apropiado peso, ya que, entre otras cosas, el mismo agotamiento que esto produce quita las energías necesarias para mantener una saludable rutina de de vida.

Además, según afirman los especialistas, la gente que no duerme lo suficiente suele comer más, en parte para mantener las energías, en parte por el efecto que la falta de sueño genera en las hormonas que controlan el apetito y la reducción de peso. 

Asimismo, la pérdida de sueño puede aumentar la resistencia a la insulina, lo cual entorpece la capacidad del organismo para procesar los carbohidratos, uno de los grandes causantes del sobrepeso. 

Además, la gente que sufre de falta de sueño, y por ende tiene una tendencia a resistir la insulina, puede ver también afectada su capacidad de mantener una dieta sana, puesto que, por razones aún desconocidas, estas personas suelen elegir alimentos con alto contenido de azúcares y carbohidratos.

Nutrición, ejercicio y descanso, la fórmula de la salud y para adelgazar

Según afirman los especialistas, una buena dieta, una correcta rutina física, pero también un buen sueño, son los componentes fundamentales de un tipo de vida sana, que permita mantener un peso apropiado. Y es que si bien mucho se habla sobre la importancia de reducir el consumo de grasas y carbohidratos para poder bajar de peso, poco se hace referencia a la importancia del descanso para esta misma cuestión.

La comida y su relación con el sueño 

Por cierto que existen muchas causas que pueden generar problemas de sueño, pero sin dudas que los hábitos de comida no pueden ser algo que se deje pasar, por lo que siempre se recomienda que se abandone la vieja rutina de cuatro comidas pesadas, para remplazarla por un plan dietario que incluya mini-comidas a través de todo el día.

 Esto es así porqué, si se ingieren cantidades más pequeñas de alimento de forma mejor distribuida durante el día, el tiempo transcurrido regularmente entre estas comidas minis ayuda a estabilizar mejor los niveles de azúcar en sangre, lo cual proporciona una mayor facilidad para conciliar el sueño. 

En este sentido, los especialistas recomiendan realizar un plan dietario de cinco a seis comidas pequeñas y livianas por día, que principalmente incluyan fruta, yogur, pan de salvado, y mariscos.

 Un bocado elegido sabiamente a la hora de acostarse, también ayudará a reducir las chances de que se despierte en el medio de la noche, ya que, en caso contrario, la baja de azúcar en la sangre provocará que en cualquier hora de la madrugada se despierte con la necesidad de ingerir algo. 

Los tipos de bocado que se podría elegir para antes de acostarse, pueden consistir en un pequeño tazón de cereales o granos enteros con leche o una banana con leche, ya que estos alimentos (cereales y bananas) tienen una fibra dietética que permite que su azúcares sean liberados más lenta y uniformemente. Por su parte, la proteína que se encuentra en la leche se liberará tarde en la noche, ayudando que el azúcar de la sangre no disminuya tan velozmente.

Pero incluso aunque usted no aprecie mucho estas mini-comidas, y prefiera seguir su dieta habitual, será importante que igualmente evite las cenas pesadas y altas en grasas, ya que el cuerpo tendrá un gran trabajo para digerir todas esas grasas, lo cual hará que usted no pueda dormir bien.

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