Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

La diabetes felina

La diabetes no es una enfermedad exclusiva del ser humano. En esta nota le mostramos su diagnostico y tratamiento en los gatos.


La mayoría de la gente no sabe que la diabetes es una de las enfermedades que
más afecta a la salud de la población occidental, y que la principal causa que
la provoca es la obesidad. Sin embargo, la mayoría de estas mismas personas,
tampoco saben que su gato puede tener las mismas probabilidades que un ser
humano de desarrollar la diabetes, si es que este animal está excedido de peso.


 Si su gato está gordo y exhibe comportamientos tales como tomar grandes
cantidades de agua, orinar excesivamente, poseer una inusual fatiga, o bien
tomar un comportamiento extraño, apático, será necesario que efectúe una visita
a su veterinario. Si bien estos síntomas pueden indicar una variedad de
enfermedades, unos simples análisis de sangre pueden, generalmente, establecer
claramente la causa y definir de esta forma el tratamiento.


 Los síntomas citados, también podrían indicar (y por lo tanto confundirse)
fallas de riñón, problemas de hígado, hipertiroidismo, o, bien como mencionamos,
diabetes. Si luego de los análisis se evidencia la presencia de un muy alto
nivel de glucosa en sangre, inmediatamente se puede diagnosticar al animal como
diabético, y comenzar a suministrarle dosis de insulina.


 Lo que todos deben saber es que la diabetes felina es una enfermedad muy
tratable. Una vez que se establezca la dosificación de insulina apropiada para
un gato, el animal puede vivir una vida muy larga y feliz, con diabetes. Esto
requiere generalmente que el dueño le inyecte la insulina dos veces al día.

También se requiere efectuar exámenes regulares y más análisis de sangre, para
evaluar la dosificación apropiada en cada etapa de la vida del gato, ya que ésta
puede variar dependiendo, por ejemplo y entre muchas otras condiciones, del
nivel de tensión del animal.


 Es realmente muy triste saber que mucha gente prefiere suministrar, antes que
insulina, la eutanasia para un gato que se enfrenta a un diagnóstico de
diabetes. Y es que sin dudas, por más complicado que parezca en un principio
suministrar inyecciones de insulina, esto es sin dudas mucho más sencillo que
tener que decirle adiós a nuestro compañero de toda la vida.

Es raro como cada
vez que la gente se entera de que se pueden dar inyecciones de insulina a un
gato, experimentan una gran sorpresa, pero no parecen asombrarse mucho cuando se
habla de aplicar eutanasia…


 Uno puede aprender a testear el nivel de glucosa de la albahaca en el país. Esto
toma un poco de práctica, pero con las enseñanzas de un buen veterinario se
puede realizar sin mayores problemas.

No podríamos describirle por escrito las
técnicas para una prueba de sangre, pero no es tan complicado como muchos pueden
creer. Con la ayuda de un buen profesional, se puede saber donde comprar los
suplementos y equipos correctos para monitorear la glucosa en su casas, y
aprender a tomar muestras de sangre de un gato.

En síntesis, vivir con un animal doméstico diabético es un desafío bastante
pequeño si se lo compara con otras enfermedades que a veces pueden resultar
fatales, o más difíciles de tratar.

Además, la relación entre el humano y el
animal se fortifica mucho más con este simple acto de dar inyecciones de
insulina. Con el tiempo, los gatos aprenden que las inyecciones son las que los
liberan del sufrimiento, y las esperan pacientemente como parte de su ritual
diario.

 

Compartir |