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Como hacer de la rosa la reina de tu jardín

La rosa es un símbolo del amor y la belleza, y por esta razón, se la ha denominado “reina de las flores”. Conozca sus diferentes variedades y los cuidados que necesitan.

 

La
denominación “reina de las flores”, ha sido impuesto a las rosas desde hace más
de 3.000 años, puesto que ellas han encantado a cientos de culturas a través de
los tiempos.


Los romanos, por ejemplo, utilizaban las flores
para aromar las fiestas, las
bodas y los entierros. Los pétalos de rosas eran también esparcidos por las
calles en los días festivos.

La historia también cuenta que cuando Mark Anthony
fue invitado a la sala de Cleopatra, ella cubrió el suelo, hasta sus rodillas,
de pétalos color de rosa, pues tenía una fuerte creencia en las potencialidades
afrodisíacas de sus fragancias.


Incluso hoy en día, ellas capturan a cualquier persona que las mire y respire su
fragancia.


Existe una gran controversia respecto a la clasificación de las rosas. Los
botánicos tienen un sistema distinto a los cultivadores, quienes han
desarrollado un sistema de organización más complejo. Pero para no detenernos en
detalles y poder simplificar la clasificación, utilizaremos el sistema de la
Sociedad Americana de Rosas.

Clasificación

a. Rosas viejas:
existen desde antes de 1867, y fueron utilizadas en las regiones mediterráneas
europeas, chinas y meridionales, antes de que la primera rosa para té fuese
introducida. Como grupo, éstas incluían las Damasco, Alba, Musgo y Centifola.

b. Rosas modernas
son las introducidas a partir de 1867, cuando fueron descubiertas las primeras
rosa para té. Los ejemplos son la Floribunda y Grandiflora. Éstas son las más
populares al día de hoy.

c. Rosas inglesas o comúnmente llamadas
Rosas de David Austin

son aquellas rosas que David Austin cultivaba en primavera, dentro de sus bellos
y floridos jardines de Inglaterra. Aquí se mezclan tanto las contemporáneas como
las de té, ya que tienen el mismo estilo que las viejas flores, pero los mismos
colores que las modernas.

No tan difíciles de cultivar

No
es muy difícil hacer crecer una rosa, y cualquier individuo puede lograrlo.
Principalmente necesitan:

a. Sol, por lo menos 6 horas al día.

b. Rápido drenaje, en un suelo arcilloso.

c. Un gran riego y muchos nutrientes (al plantar rosas cerca de otras
plantas, cerciórese de que las rosas no pierdan muchos nutrientes y agua).

d. Gran circulación de aire libre. Si están plantadas  cerca de alguna
construcción, podrían enmohecerse.


Cada vez más jardineros están utilizando las rosas viejas, pues son
increíblemente fuertes y robustas. No requieren de muchos cuidados, y se ven
realmente muy bien.

En
definitiva, las rosas, son una conexión al pasado y al futuro. Ofrecen un lugar
de paz sacra dentro de su jardín. Su fragancia y belleza nos recuerdan viejos
momentos. A veces, uno piensa… "en mi jardín, puedo oler los mismos olores que
la reina Victoria olía en los suyos".