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Resolución de conflictos entre hermanos

El médico le ha informado que su madre no puede seguir viviendo sola. Usted piensa que la mejor solución sería un geriátrico, pero su hermana no está de acuerdo. Le parece que antes podía entenderse con ella, pero ya no…


Cuando los
hijos adultos empiezan a cuidar de un padre anciano, lo ideal sería
que fuera una época de unidad y apoyo mutuo entre hermanos adultos. Aunque esto
puede ser el caso para algunas familias, para muchas otras el cuidado de un
padre puede resultar un conflicto doloroso.


Esta discordia puede tener efectos devastadores en las
relaciones familiares y
causar tensión extra e innecesaria en los cuidadores.

En un estudio de mujeres
que estaban cuidando de un padre con algún tipo de demencia, los hermanos fueron
citados como la fuente más importante de estrés interpersonal.
(J. Jill Suitor of Louisiana State University and Karl Pillemer of Cornell
University, 1994).


Aunque cada familia es única, hay motivos comunes subyacentes que suelen
producir fricción entre hermanos adultos. Muchas veces, el cuidado de un padre
causa las primeras interacciones entre hermanos que éstos han tenido desde la
niñez.


Viejas heridas y rivalidades pasadas resurgirán durante este tiempo, haciendo el
compromiso relacionado con decisiones de cuidado especialmente difícil.

Frecuentemente los hermanos adultos experimentan una regresión emocional y
adoptan papeles de la niñez hasta llegar a competir por la atención del padre o
a apuntar cuántos quehaceres ha hecho cada uno.


Sin intención de hacerlo algunos padres ancianos pueden contribuir a esta
regresión juvenil al favorecer a un hijo por encima del otro, muchas veces
enfocando su atención y afecto en el hijo que en realidad es el menos
involucrado de todos.

Muchas veces la rabia y frustración que un padre siente a
causa de su propia dependencia le causará arremeter contra la persona que está
proporcionando la mayor parte del cuidado y que representa su independencia
perdida.


Los conflictos entre hermanos adultos normalmente empiezan cuando hay una
distribución de responsabilidades desigual. Aún entre familias grandes con
muchos hermanos, casi siempre hay uno que se encarga de la mayoría de las tareas
del cuidado.

Un hijo adulto puede adoptar este papel por una variedad de razones
como la edad, la proximidad geográfica o enlaces emocionales. A pesar del
motivo, una cosa cierta es que el cuidador primario sentirá algo de
resentimiento porque está haciendo tanto. Por otra parte, los demás hermanos se
sentirán excluidos.


Muchos hijos adultos se ponen a sí mismos en el papel de cuidador primario sin
querer. Empiezan a hacer más y más tareas para un padre anciano y en poco tiempo
se crea un patrón consistente en que el cuidador primario se responsabiliza de
todos los aspectos del cuidado.

Este patrón es difícil de cambiar una vez
formado, así que los hijos adultos deberían intentar involucrar sus hermanos
desde el principio. Un cuidador primario que quiera alentar la participación de
sus hermanos debería recordar los siguientes consejos:


  • Mantenga a sus hermanos informados sobre la condición de un padre anciano y su
    plan de cuidado.

  • Escuche las opiniones de sus hermanos sobre decisiones del cuidado y esté
    dispuesto a llegar a un compromiso con ellos.

  • Haga saber a sus hermanos que verdaderamente necesita y desea su ayuda.

  • Pida a sus hermanos que hagan tareas específicas. Aun hermanos que viven en el
    otro lado del país pueden ayudar llamando por teléfono a sus padres o buscando
    servicios.


Las reuniones familiares son un foro efectivo para los hijos adultos que quieren
resolver conflictos y establecer un plan de cuidado para un padre anciano.

Es
mejor involucrar a alguien que pueda facilitar la reunión, como un asistente
social, un consejero u otro individuo neutral que pueda asegurar que todos los
participantes tengan la oportunidad de expresarse. Aunque es casi seguro que las
emociones de los participantes estarán exaltadas, es posible llevar a cabo una
reunión productiva, teniendo en cuenta las siguientes sugerencias:


  • Haga una lista detallada antes de la reunión con todos los puntos que hay que
    discutir e intente seguirla.

  • Enfoque la reunión en el presente y no hable de temas del pasado o no
    relacionados con el plan de cuidado.

  • Comparta sus sentimientos con sus hermanos en vez de hacer acusaciones.

  • Escuche y respete a las opiniones de los demás.

La
utilización de servicios de administración de casos puede funcionar como una
solución viable para hermanos adultos en conflicto. Según Leslie Camozzi, MSW,
una administradora de casos que trabaja con The ElderPlan Program, parte de The
Goldman Institute on Aging, "Es útil para los hijos adultos escuchar opiniones y
observaciones desde una perspectiva objetiva. Un administrador puede crear un
plan de cuidado concreto que funcione. Dividiendo las tareas asociadas con el
cuidado se podrían reducir los conflictos entre hermanos."

Fuente: FCA Clearinghouse (USA)