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Hierbas malas, los enemigos ocultos del jardín

Cualquier planta fuera de lugar, puede transformarse en un enemigo del jardín. Aquí le presentamos algunas estrategias para luchar contra las malas hierbas.

¿Usted
sabe identificar la mala hierba? Aunque admitimos que las flores rosas pueden
ser muy bonitas, es muy frecuente que junto a ella crezcan otro tipo hierbas,
por el hecho de que suelen mantener la tierra muy húmeda.

Por supuesto que no
le estamos diciendo que las retire de su jardín, pero sí le advertimos que
siga su crecimiento con mucho cuidado, e intente sacar cualquier yuyo que
comience a crecer a su lado.

Recuerde
bien esto: una mala hierba, es una planta que crece donde usted no lo desea. No
importa qué “no quede tan mal”, o que “podría ser utilizada para
alimentar a la tortuga”: una mala hierba es una mala hierba.

Y como tal, puede
estropear a las plantas que sí nos gustan, robándoles su humedad y alimento.
Si tiene un jardín, ya habrá visto como una planta "fuera de su
lugar" puede arruinar el panorama global del lugar, por mejor plantado que
esté.

Cuando
usted consulta a los jardineros respecto a cuales son sus plantas favoritas al
cultivar un jardín, la mayoría le dirá que lo que mas les gusta son las
hermosas flores y las hierbas frescas. ¿Y que es lo que le agregan al respecto?
Que estas plantas suelen ser las que mayores malas hierbas juntan a su
alrededor, por lo que señalamos anteriormente.

Pero además, son las menos
resistentes a este tipo de
plantas invasoras, por lo que los jardineros viven
buscando la forma de conseguir liberarse de ellas definitivamente.

Hasta el
momento, el mejor plan que han encontrado consta de dos claves: la prevención
del crecimiento de las malas hierbas, y el retiro de las que ya han comenzado a
nacer.

De
esta forma, puede evitar comprobar aquel viejo refrán que señala que “yerba
mala nunca muere”, porque si bien es cierto que una vez que comienzan a
hacerlo es bastante complicado liberarse de ellas definitivamente, (puesto que
esparcen sus semillas por todo el jardín), también es real el hecho de que si
usted no le da la oportunidad de que comiencen a crecer, seguramente nunca deba
lidiar con ellas.