Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

¿Qué es el estrés?

Sepa qué es y como combatir al enemigo número uno del hombre y la mujer modernos: el estrés (o stress).

¿Qué
es?

Es
un estado de
tensión física, mental y emocional que de intensificarse deriva
en enfermedad , ansiedad y depresión.

El
estado de tensión generalizada va irradiándose desde el que la padece, a todo el entorno familiar, laboral y social
impidiendo la adaptación a las diferentes situaciones de la vida y al devenir
de los acontecimientos.

El
estrés afecta al sistema nervioso , al funcionamiento general del organismo y en especial al sistema inmunológico.

Es
posible aprender a controlar el estrés, modificando nuestras actitudes , las
pautas que originan nuestra conducta y desarrollando una actitud positiva ante
la vida.

Nuestra
personalidad, forjada desde la niñez, los factores medioambientales y emocionales, la interrelación con los demás y el
desconocimiento de uno mismo son causas importantes de estrés.

También
los errores conceptuales respecto de la vida, la felicidad, la ambición, el
trabajo y el amor .

La
psiquis y el cuerpo, van emitiendo gradualmente señales de advertencia que nos
muestran la aparición del estrés: inquietud, nerviosismo, irritabilidad,
dolores de cuello, hombros y parte baja de la espalda, trastornos del sueño, de
la presión arterial y alimentarios, dolores sin causas aparentes.

El
estrés acumulado puede desencadenar arrebatos de ira y conductas violentas.

Las
exigencias laborales, la exagerada competitividad, la ambición exacerbada, las
críticas personales y ajenas hacia nuestro desempeño, el perfeccionismo , nos provocan estrés.

Cuando
nos estresamos envejecemos mas aprisa física y mentalmente.

El
proceso normal de envejecimiento se acelera desde el momento en que perdemos
interés en nuestra vida.

¿Qué
hacer?

  • Abrir
    espacios para la creatividad y la salud física y mental.
  • Dejar
    de empastillarnos para buscar alivio y si no es posible abandonar las
    medicaciones acompañarlas con la palabra aliviadora, buscar la escucha
    terapéutica del profesional de la salud mental.
  • Dejar
    de lado prejuicios que nos paralizan y anquilosan. Desprendernos de ellos
    como de una coraza que en vez de protegernos nos asfixia y nos mata.
  • Desarrollar
    nuestra capacidad creativa y el sentido del humor; alimentar nuestro espíritu
    con la simple apreciación de la belleza en la cotidianeidad.
  • Aunar
    la búsqueda de éxito material con el éxito espiritual, sustentado en el
    conocimiento de nosotros mismos y nuestras capacidades para ser mejores
    personas.
  • Desear
    no sólo comodidades materiales si no también seguridad espiritual.
  • Integrarnos
    en los grupos donde convivimos: familia , trabajo, amigos, barrio, ciudad.
  • Buscar
    espacios creativos donde expresarnos: talleres de teatro, música,
    literatura, escultura, pintura, lectura, reflexión y grupos terapéuticos.
    Sin dejar que nuestra exagerada autocrítica nos detenga.
  • Evitar
    el aburrimiento y las actitudes repetitivas. Recuperar la curiosidad, la
    ilusión y el asombro.
  • Descubrir
    la importancia de ayudar a los demás.
  • Proponernos
    objetivos cercanos y realizables en el aspecto espiritual fundamentalmente:
    ser mas cariñosos, expresivos, leales , abiertos , sinceros, generosos
  • Aprendamos
    a escuchar de verdad , en silencio sin críticas , juicios y consejos a
    padres, hijos, amigos, pareja.

Escuchar,
comprender, aceptar

Valorar
las diferencias como motivo de acercamiento y no de rechazo.

Entendamos
nuestras debilidades para aceptar las del prójimo

Mantengamos
activas nuestras mentes: informémonos para opinar, dejemos de lado el
individualismo.

La
reflexión como hábito

Abandonemos
el palabrerío vacío de contenido que nos agota y debilita. Fomentemos el hábito
de la reflexión aún sobre las cosas sencillas y en nuestras actitudes cotidianas.

Un
simple viaje en colectivo y nuestra capacidad de observación pueden ser una
fuente de información sobre nosotros mismos a la vez que nos aleja de rumiar
constantemente los mismos pensamientos.

La
conversación con un niño o un anciano puede llevarnos a la reflexión sobre
aspectos de nuestro pasado o temores sobre nuestro futuro.

Caminar,
tomar contacto con la naturaleza, respetarla y aceptar todas sus
manifestaciones, el contacto de
nuestras manos con la tierra puede llenarnos de una increíble energía
liberadora.

Practicar
actividad física adaptada a la edad y circunstancia por la que atravesamos.

Desarrollar
una nueva visión filosófica de la vida

Informarnos
y formarnos, que nada de lo que ocurre a nuestro alrededor nos sea indiferente.

Participemos…
esta es la vida y el momento que nos ha sido dado.

La
oportunidad desperdiciada no se recupera.

La
práctica de Yoga

Una
posibilidad que podemos brindarnos contra el estrés es la práctica de Yoga.

Te
ayudará a liberarte de las ataduras de la tensión en el cuerpo, respirar mejor
y mas libremente, conectarte con tu organismo y sus funciones, escuchar el
lenguaje del

cuerpo .

Recuperar
la salud física y psíquica .

Descubrir
la mente. Ir reconociendo lentamente su influencia sobre nuestra salud.

Equilibrar
cuerpo y espíritu para que dejen de ser ajenos uno al otro.

Y…
fundamentalmente abrirá tus espacios mentales e interiores, llenándolos de
experiencias maravillosas como es el conocimiento de uno mismo.