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Rosales y mini rosales: No tema a…

¿Quién no sueña con rosas resplandecientes, llenas de vida y colorido?, quizás la respuesta involucre a una gran mayoría de quienes se dediquen a embellecer su jardín, especialmente en época de primavera. El asunto es… ¿todos saben como hacerlo?

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Para
comenzar, se debe superar un mito… el podar un rosal no va en detrimento de su
salud ni belleza. Hacerlo en el momento y forma adecuada, es absolutamente
beneficioso para el surgimiento de las flores. Como primer medida se debe
utilizar una podadora muy bien afilada para evitar “pellizcar” los tallos.

Como
podar

-Cada
corte debe hacerse 6 mm por encima de un brote latente, oblicuo hacia el otro
lado del tallo de modo que el extremo superior del corte quede al nivel del
brote.

Esta
forma de podar, evita que el agua se acumule en el área cortada, muchas veces
motivo de infección en las plantas, enfermedades, o de congelación en épocas
de bajas temperaturas.

Se
debe elegir un brote que crezca hacia fuera, evitando que el crecimiento
posterior no se dirija hacia adentro, acumulando las ramificaciones en el centro
de la planta e incubando enfermedades, plagas y deterioro de las flores en épocas
de verano.

Es
fundamental estar atento a desechar cualquier parte en mal estado, infectada,
muerta o congelada. Comience cortando en la parte más evidente hasta que
comience a aparecer un color verde claro, indicador de un estado saludable. Si
no lo encuentra, sáquelo por completo.

Siempre
utilizando guantes protectores (fundamental para no lastimarse las manos), siga
la tarea desde cerca y mantenga en condiciones al rosal.

Y
aunque existe una gran variedad de este tipo de flores, los cuidados son básicamente
los mismos para todos. Los rosales en miniatura, por ejemplo, se han
popularizado cada vez más en estos últimos años. Los primeros ejemplares se
conocieron en 1918 y generalmente se plantan en época de verano-otoño (marzo).

Los
plantines son de 8 centímetros y son naturalmente de exterior. Las hojas no
superan nunca los 14 milímetros de largo y las flores no son de más de 4 centímetros
de diámetro.

Las
hay simples y dobles con pétalos apretados, algunas de tamaños bien reducidos
y en diversos colores. Son muy resistentes a las lluvias y genéticamente,
soportan más adversidades que los rosales comunes. También se caracterizan por
su muy agradable aroma, tanto como por su poco alcance.

Las
variedades son:

-Yellow
Doll (amarilla)

-Toy
Clown (blanca)

-Tom
Thumb (rojo con blanco)

-Humpty
Dumpty (rosa)

-etc.

Con
tallos más altos:

-Cinderella
(rosa)

-Rosina
(amarillo)

-Starina
(roja)

-Coralina
(naranja)

Necesitan
un riego periódico y crecen mejor en exteriores que en interiores o
invernaderos. Son muy buena decoración, téngalos presentes.