La falta de metas claras puede hacer que se desencadene una desorganización en
cuanto al manejo del dinero.

“Este descontrol hace que se empiece a
gastar en detalles superficiales que
al acumularse ocasionan un evidente desequilibrio.

Hay que ser lo más específico posible para poder determinar aquello que se
quiere tener para poder distribuir correctamente el dinero del que se disponga y
así no sufrir perturbaciones”, asegura la economista española Cristina
Medina Saboya.

Entre las sugerencias que mejores resultados pueden conceder a la hora de
mantener un control sobre las finanzas, podemos destacar:

1.- Establecer una planificación mensual de gastos:

“Es de vital importancia que a principio de mes se pueda pagar todo aquello que
es fijo y obligatorio: servicios, hipoteca, alquiler, colegios y salud o todo
tipo de gasto que la familia o el individuo tengan que afrontar.

Lo que sobra puede destinarse una parte al ahorro y otra se puede utilizar si se
desea enun capricho, pero el orden en el que se ejecutan las acciones es
fundamental”,
determina la profesional.

2.- Dejar la tarjeta de crédito en el hogar al salir a la calle:

La mejor manera de prevenir gastos innecesarios es no tener con qué pagarlos.
“Esta conducta es muy útil cuando se intenta controlar la adicción a las
compras.

La mente tiene que prevalecer sobre el impulso y esto solamente se logra con
mucho sacrificio, conciencia y haciendo este sencillo gesto de salir con poco
dinero para no sufrir una tentación”, explica la especialista.

3.- Pagar las deudas para no acumularlas:

“Es importante poder ir pagando las deudas de a poco. Mantener una disciplina y
una actitud responsable ayudarán a ir saliendo lentamente de la asfixia que en
muchas ocasiones provoca la acumulación de pagos que se deben asumir”,
expresa la experta.

4.- Mantener una conducta ahorrativa:

“El ahorrar resulta muy complejo, sobre todo en estos tiempos de
consumismo
exacerbado. Sin embargo, asumir una postura austera es de vital importancia para
poder solucionar todos los problemas que se originan por tener una posición
demasiado liberal con respecto al dinero”,
argumenta la economista.

5.- Ser consciente de lo que se está deseando:

“Muchas de las conductas que se llevan a cabo se realizan impulsivamente sin
haber pensado antes en lo que realmente se va a hacer.

Cuando ocurre el impulso o la tentación de querer comprar algo hay que detenerse
y reflexionar al respecto antes de ejecutar irracionalmente la acción”,
explica la psicóloga española Lorena Fernández Martínez.

6.- Desprenderse de los malos aprendizajes:

“En muchas oportunidades, el impulso sin control es consecuencia de una mala
educación ya sea generada en la familia por los padres o por no haber tenido un
ejemplo correcto con respecto al manejo del dinero.

En estos casos, lo primero que hay que hacer es asumir esta falta y poder
resolverla lo antes posible para no contribuir a la alimentación de un vicio que
es totalmente nocivo”, finaliza diciendo al psicóloga.

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