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Coleccionistas de antigüedades: San Telmo un paso obligado

Muchos de los hobbies más comunes tienen relación con alguna tradición. En el caso de quienes coleccionan objetos antiguos o artísticos, la feria de San Telmo, en Buenos Aires, es un lugar de visita obligada, en donde se pueden encontrar los más variados elementos y pasar una buena tarde.

En otras épocas, los domingos de
feria en San Telmo, estaban acompañados por todo tipo de manifestaciones artísticas.
Carromatos con títeres que se desplazaban de plaza en plaza, operetas en los
parques, bailes y recitales.

Hoy, la feria de
antigüedades
de
la plaza Dorrego es uno de los atractivos turísticos más importantes de la
Ciudad, promocionada en todo el mundo, reúne a casi ocho mil personas por
domingo y ofrece en sus 270 puestos de antigüedades todo tipo de objetos, con
el tradicional acompañamiento de números artísticos, vendedores ambulantes,
cantantes de tango y estatuas vivientes.

Lleno de historia, San Telmo ofrece
la posibilidad de encontrar las más variadas obras de colección. Pueden
hallarse:

-jarrones de vidrio firmado

-muebles de época

-muñecas antiguas

-pintura europea y argentina

-lámparas de cristal

-esculturas

-ropa de época

-etc

“Hasta
hace 30 años, San Telmo era un barrio marginal con descuidados edificios,
deteriorados por el tiempo. Pero en 1970, con la intención de impulsar una
recuperación del barrio, la por entonces Municipalidad de Buenos Aires dispuso
la creación de una feria de objetos viejos en la Plaza Dorrego”, relata un
comerciante original del barrio.

La plaza está ubicada en Defensa y
Humberto I, y hoy, 28 años después, el progreso se ha adueñado de ese pequeño
emprendimiento barrial, con la aparición de los más prestigiosos locales de
antigüedades del país.

“La Semana de Buenos
Aires”

En noviembre de 1969, se inició el
festejo de lo que alguna vez fueron las Fiestas Mayas, una tradición que llama
a todos los vecinos de la ciudad a disfrazarse y elegir por rubros a los
"testimonios vivos de la memoria ciudadana".

El 11 de noviembre
de este año, se volverá a realizar con el cada vez más deslumbrante
“concurso de disfraces” que otorga premios a sus participantes.

De todos modos, el
motivo real de esta celebración, es reunir a la ciudadanía en un centro de
diversión y como principal meta, volver a eso que hace que tanta gente se
concentre alrededor de una actividad: la vigencia de las tradiciones.