Conservar el dinero
en el propio domicilio puede ser una herramienta de
seguridad y control, pero también un peligro, sobre todo si son muchas las
personas que disponen de esta información.

No es sencillo encontrar el sitio adecuado para mantener a buen resguardo el
dinero. Algunas de las sugerencias que es necesario tener en cuenta son las
siguientes: una de las alternativas es la de adquirir una
caja fuerte en donde
se pueda guardar todo aquello de valor.

No debe quedar expuesta. Es conveniente ocultarla. Hay varios diseños novedosos
que se pueden incorporar al mobiliario sin que se éstas se noten.

Sin embargo, si las cajas de seguridad están fuera del presupuesto o no convence
demasiado al propietario, los lugares más ilógicos son los que mejores
resultados dan a la hora de esconder los ahorros.

Si se dispone de una gran biblioteca, colocar los billetes dentro de las páginas
será una buena opción, siempre y cuando la colección literaria sea lo
suficientemente amplia para que en el caso de que un ladrón quiera encontrar
algo de dinero tarde en hallarlo el mayor tiempo posible.

Otro de los sitios puede ser el congelador. Se deben enrollar los billetes en
papel de aluminio y conservarlo junto al resto de alimentos. Es muy extraño que
un ladrón se dirija a la nevera y la examine. Ç

En caso de hacerlo, desenvolver cada rollo camuflado lleva su tiempo. Otra de
las sugerencias es la de conservar los
ahorros debajo de una superficie muy
pesada.

De este modo el ladrón no podrá bajo ningún aspecto mover el mueble, que puede
ser un piano, armario de grandes dimensiones o equipo de música de amplias
medidas.

Otro de los sitios donde los ladrones no suelen prestar la debida atención es en
la habitación de los más pequeños. Si se hace el intento de guardar dinero en
este ambiente, hay que mantenerlo en secreto y en un sitio donde los niños no
tengan acceso.

Es conveniente no guardar nada de valor en la cocina o en los tarros destinados
a conservar alimentos para evitar imprevistos como el arrojar a la basura
recipientes que en realidad contienen algo de valor o para evitar también la
suciedad o el deterioro.

La precaución es otro de los aspectos indispensables a tener en cuenta ya que
hay que mantener los objetos de valor y los billetes alejados de la humedad, de
los niños y de la luz que pueda ocasionar daños.

Los más ingeniosos hacen huecos en la madera de las puertas o persianas, colocan
el dinero y luego sellan ese hueco que al cerrar la puerta, armario o al cerrar
cajones quedarán cubiertos y protegidos.

Son opciones que pueden llegar a ser válidas si se decide tener gran cantidad de
dinero en casa. Es mejor prescindir de los lugares típicos ya muy reconocidos
por los ladrones como debajo del colchón, recipiente de cereales, dentro de
peluches o dentro de cajones sueltos.

Es conveniente que el dinero se reparta en varios sitios y que no se sienta
paranoia ya que una cosa es ser cuidadoso y precavido y otra es pensar que en
cualquier momento se puede ser víctima de un atraco y siempre hay que ir
buscando un sitio nuevo en donde esconder los ahorros.

Más allá de la desconfianza que generan las entidades financieras o el no tener
deseos de pagar comisiones a un banco por tener depositado un dinero, no está de
más pensar un poco en los imprevistos que pueden surgir en una vivienda como
incendios o inundaciones que no están bajo el control de nadie y que pueden
llegar a suceder aunque no se los tome en cuenta o con la debida seriedad.

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