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Pasos para estar preparado para una entrevista de trabajo

Todo lo que tienes que saber para dejar una buena impresión en tu próxima entrevista de trabajo…

Finalmente, tu currículo te ha llevado a una entrevista de trabajo. Es
éste un gran paso hacia el trabajo que deseas. Sin embrago, una vez que la
entrevista haya comenzado, tus aptitudes y calificaciones pasarán a ocupar un
lugar secundario.

Desde un primer momento, estarás siendo observado y calificado
en cuanto a lo que eres como persona. Tu currículo dice quien eres, pero tus
modales —buenos o malos— lo demuestran.

La palabra “P”


No entren en pánico con la palabra “P”. El Protocolo no es más que un gran
conjunto de reglas. Para ponerlo más fácil, el protocolo es el lenguaje usado
para evidenciar tu respeto y consideración por otras personas, y a nuestros
intereses actuales, entenderemos a estas otras personas como a nuestros
“entrevistadores”; es decir aquellos sujetos que no son nada en nuestras vidas
hasta el día en que de su opinión depende todo.

En consecuencia, el día de la entrevista no es el día más adecuado para
mostrarnos groseros, impertinentes e irrespetuosos; y para evitarlo deberemos
tener en cuenta los siguientes tips protocolares.

Sé puntual

Como cualquiera en el trabajo, tu

entrevistador
se encuentra en medio de un agitado día laboral. En este
sentido, demuéstrale que su tiempo es valioso para ti —después de todo, ¿no está
él mostrándote el mismo respeto al otorgarte la oportunidad de venir y
presentarte personalmente?—

Llegar tarde es dar a entender que eres una persona egocéntrica,
desorganizada y mal educada —cualidades que desde luego no te acercarán
demasiado al empleo—.

Entonces, procura salir de casa con la antelación
suficiente como para evitar que cualquier contratiempo o demora que te haga
llegar tarde. Y si estás demasiado temprano para la entrevista, puedes esperar a
que se haga la hora tomando un café en el bar de la esquina.

Vístete en forma adecuada

En general, el protocolo señala que la manera en que vistes deberá
encajar con la escena que te rodea. No obstante, en una demostración de respeto
por la ocasión, para la entrevista deberás vestirte un poco mejor que lo
habitual para la escena.

Un atuendo inapropiado representará una distracción
inaceptable para el entrevistador, y cuando el foco debería estar en ti y en tus
aptitudes, estará en tus ropas.

Considera estos ejemplos en los que el patrón es claramente visible: si
todos en la oficina visten con jeans y remera, entonces deberás optar por
pantalones y una camisa de manga larga. Si todos están en pantalones y camisa,
entonces destácate usando saco y corbata.

Apretón de manos


El apretón de manos es una interacción física. En una entrevista, es una
interacción física entre extraños, de modo que se convierte en un momento
fundamental del protocolo.

Un apretón de manos firme, que sacude las manos una o
dos veces con una empuñadura segura y sostenida, da una imagen de confiabilidad
y apertura capaz de crear un sentimiento inmediato de comodidad entre dos
personas.

Por el contrario, un apretón de manos flojo, inseguro, baboso, puede
hacer que una persona se sienta incómoda. Incluso antes de que el entrevistador
llegue a conocerte, te las habrás arreglado para proporcionarle una sensación
desagradable de tu persona.

Hacer que las personas a tu alrededor se sientan a
gusto contigo es una parte esencial de cualquier protocolo. Piénsalo un
instante: ¿realmente quieres hacer que tu entrevistador se sienta incómodo?

Presenta una imagen personal
positiva

Durante la entrevista de trabajo, se presentarán distintos momentos en
los que deberás recurrir al protocolo, y hacerlo en forma correcta te
proporcionará un

aura
de confianza visible para tu entrevistador.

Articula y anima tu

lenguaje
. Un entrevistador no debería verse obligado a pedirte que repitas
tus frases o a preguntarse si te ha escuchado correctamente.

Mira a tu entrevistador a los ojos. Se trata de un gesto de confianza al
que las personas siempre responden en forma positiva.

Usa un lenguaje corporal amistoso, que no sea amenazante. Con sólo
adoptar una buena postura puedes comunicar a tu entrevistador que te encuentras
interesado en estar allí. Por el contrario, mostrarte encorvado es una forma de
transmitir indiferencia y falta de interés.

Usa el nombre de tu entrevistador, pero con
moderación. Esto demuestra que estás involucrado en la conversación, escuchando
y participando activamente. Asimismo, ayuda a establecer una buena comunicación,
aspecto fundamental para llevar adelante una entrevista exitosa.

Agradece dos veces

Al finalizar la

entrevista
, cuando vayas a agradecer a tu entrevistador, asegúrate de
hacerlo dos veces; una por el tiempo que te han prestado y otra por la
oportunidad. Al igual que llegar a tiempo, agradecer al entrevistador es un
claro mensaje de que comprendes y aprecias el valor del tiempo de la otra
persona.

No creas que la entrevista ha terminado
completamente hasta que esa misma noche, hayas escrito una breve carta de
agradecimiento.

Procura que sea simple y corta. Es aceptable enviar un e-mail a
dicho fin, aunque una carta es mucho mejor.(dado que se trata de una
comunicación comercial, no deberás escribir a mano).

Las tres cosas que
debes evitar

· No subestimes la entrevista

Aprender tanto
como puedes sobre la empresa y la posición para la cual te postulas es una señal
de respeto. Es así de sencillo: no te olvides que el entrevistador trabaja para
la empresa, y que esta empresa es una gran parte de la vida de la persona.

En
consecuencia, una muestra modesta pero atinada de tu compromiso hacia la
entrevista en forma de investigación previa te colocará en una buena situación,
y al mismo tiempo, será un halago para el entrevistador.

· No hables mal de otros

Si no puedes
decir nada bueno de alguien, entonces no digas nada. Es una falta de respeto
defenestrar a antiguos empleadores o empresas (en parte porque no están allí
para defenderse), y al hacerlo no harás más que lucir bajo y ofensivo.

Por otra
parte, cabe señalar que la entrevista se centra en ti y en esta compañía, y
sobre todo en la forma en que ambos podrían interactuar juntos. No agobies a tu
entrevistador con descripciones de antiguos jefes o compañeros de trabajo que no
tienen nada que ver con la ocasión.

· No mientas

Por sobre
todas las razones que podemos darte para que evites faltar a la verdad, recuerda
la principal: un caballero nunca miente. No necesita hacerlo.

Unas líneas finales

A través de los años, distintas
investigaciones sobre el protocolo de la entrevista laboral han coincidido en
que los buenos modales suelen pasar desapercibidos. Lo que no pasa desapercibido
es su efecto: una suave y agradable conexión social entre personas.

Por el contrario, es imposible pasar por
alto la ausencia del protocolo. Tu objetivo, en la entrevista de trabajo, es
dejar al entrevistador pensando en lo amistoso, inteligente, y emprendedor que
eres —y no dejarle el sabor amargo de un apretón de manos indeciso, o la duda
sobre lo que deberías estar pensando al momento de ponerte esos jeans sucios o
agujereados—.

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