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Aranjuez, mucho más que un concierto

Un recorrido por el Real Sitio de Aranjuez y las plazas mayores de Chinchón y Colmenar de Oreja

Declarado Paisaje Cultural de la Humanidad, el Real Sitio de Arnajuez se encuentra a 47 kilómetros al sur de Madrid por la A-4 y junto al río Tajo, en un lugar donde hacían sus "escapadas" los Reyes Católicos. Juan de Herrera levantó para Felipe II el Cuarto Real y el Jardín Botánico, aprovechando las bondades climatológicas de la vega.

 


En el siglo XVIII, y como agradecimiento por el apoyo de la población a su causa en la Guerra de Sucesión, el Borbón Felipe llevó a Aranjuez el centro cortesano, y su hijo, Carlos III terminó las dos alas del actual Palacio Real, sobre los restos del cuarto de Felipe II, asolado por un incendio en 1655. Carlos IV culminó la obra con el Jardín del Príncipe y la Casa del Labrador.
 

La escalera, el Salón del Trono, el Gabinete Chino y el Gabinete Árabe son algunos de los principales centros de interés de este suntuoso palacio que se asoma, desde su fachada oriental, al Jardín del Parterre, presidido por la Fuente de Hércules, de finales del siglo XVIII, y desde el cual se accede al Jardín de la Isla, donde plantas, estatuas y surtidores componen un ambiente cargado de magia y sugerencias.  

Villanueva diseñó para Carlos IV el anejo Jardín del Príncipe, sobre la huerta de Fernando VI, donde se ubican el Museo de Falúas -testimonio del sueño de los reyes españoles de comunicar el centro de España con el océano- y la caprichosa Casa del Labrador.  

Desde Madrid, y siguiendo la vía férrea del siglo XIX, el Tren de la Fresa conduce de mayo a octubre hasta Aranjuez en un ameno viaje que dura algo menos de una hora.

Para quienes vienen por carretera, sin embargo, la ruta continúa hasta el embalse conocido como Mar de Ontígola, con su senda ecológica y su observatorio de aves, muy cerca del Castillo de Oreja, donde tuvo su primer convento la orden militar de Santiago.  

Tras pasar por Villaconejos, tierra de rices melones, que cuentan con su propio museo, y desviándose, si se quiere, para dar un ecológico paseo por la Laguna de San Juan, el itinerario lleva hasta Chinchón, "plaza, castíllo y meson", donde destaca su bellísima Plaza Mayor del siglo XVI, en la que se han rodado películas como "La vuelta al mundo en 80 días" o "Campanadas a media noche”: 234 balcones o "claros" que dan sobre este espacio que ha sido mercado y escenario de autos sacramentales y juegos de cañas, y que sigue siendo coso taurino y lugar de diversos espectáculos.  

En la población aún deben visitarse la iglesia de la Asunción, levantada entre los siglos XVI y xVII -con un Goya que da testimonio de las largas temporadas que pasó aquí el pintor acompañando a su hermano, capellán de esta iglesia-, el convento de San Agustín -hoy parador de turismo- o el castillo.

 


Las vides que jalonan el trayecto desde Chinchón anticipan que en Colmenar de Oreja, además de sus casas del XVIII, el museo de Ulpiano Checa o del templo fortaleza de Santa María la Mayor, del XVI, hay buenas bodegas. 
 

La joya de la localidad, sin embargo, es la bellísima Plaza Mayor, construida en esta piedra del lugar que lucen otros monumentos madrileños, como el Palacio de Aranjuez o la Catedral de la Almudena; típica plaza castellana, de dos alturas y de magníficas proporciones. 

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