Denuncia por acoso sexual: cómo evitarla
Situación hipotética: Anticipando un fin de semana romántico, decides enviar un e-mail picante a tu pareja desde la computadora del trabajo.
En un intento de ir calentando las cosas, haces una descripción detallada de las cosas que has planeado hacerle y de lo que quieres que te haga. Sólo querías que el maldito viernes llegara a su fin.
Una semana después, tu supervisor te llama a su oficina y decide suspenderte sin goce de sueldo, y pone tu futuro en manos de una futura investigación.
¿El problema? Supuestamente has violado las normas de acoso sexual de tu empresa.
Lamentablemente, has enviado por error una copia de tu e-mail a todos los empleados de la empresa —y ciertamente alguien no ha apreciado la receta del postre planeado para después de la cena—. Es hora de buscar un abogado.
Un cargo por acoso sexual en tu contra puede llevar tu vida personal y profesional hacia el colapso absoluto —ni hablar de lo que ocurrirá con tu economía—.
En un instante, podrías encontrarte alejado de tu familia, de tus amigos, y de tus colegas. Los matrimonios y las relaciones de larga data pueden volverse penosos.
Las oportunidades futuras de empleo también podrían desaparecer cuando el estigma del acoso sexual se adose a tu nombre.
En cualquier caso, la mejor defensa contra este tipo de cargos es evitarlos.
A dicho fin, es importante saber qué elementos constituyen acoso sexual, conocer algunos de los puntos más finos de la diplomacia laboral, y qué hacer en caso de que ocurra lo impensado.
Definición de acoso sexual
La definición de acoso sexual en el ámbito laboral suele ser similar en la mayoría de los países. Si bien el concepto puede ser un tanto amplio, debes tener en cuenta algunos conceptos puntuales.
Constituyen acoso sexual:
· Avances sexuales
· Pedidos de favores sexuales
· Otras conductas verbales o físicas de naturaleza sexual
Además, este tipo de conductas suelen:
· Afectar explícita o implícitamente el empleo de un individuo (como aquellos favores que se pagan con otros favores, generalmente sexuales)
· Interferir en forma irracional con el trabajo y el rendimiento de un individuo
· Crear un ambiente laboral intimidatorio, hostil y ofensivo.
En resumen, el acoso sexual es cualquier conducta verbal o activa de naturaleza sexual que interfiere con el normal funcionamiento de un ámbito laboral o con la seguridad y el bienestar de un empleado —independientemente del sexo y la orientación sexual de la persona—.
Prevención del acoso sexual
Tu empleador, sin dudas, habrá establecido un conjunto de normas estrictas e inequívocas relacionadas al acoso sexual en el ambiente laboral.
Sigue estos simples consejos para mantenerte lejos de los problemas:
· Conoce la política de la empresa
Tómate el tiempo y la molestia de leer y comprender la política de la empresa en cuanto al acoso sexual.
Esta información debe ser provista por la empresa al empleado durante el período de orientación o capacitación. Alegar ignorancia o desconocimiento es una excusa pobre a la hora de violar la ley.
Si hay algo que no te queda en claro, formula preguntas específicas.
· Entrenamiento y seminarios
Los empleados no suelen entusiasmarse mucho ante la idea de asistir a cursos y seminarios.
No obstante, éstos suelen ser apropiados para aleccionar al trabajador en cuanto a la adecuada conducta interpersonal. Ten en cuenta que el conocimiento es la mitad de la batalla.
· Cortesía y distancia profesional
Cuando tengas dudas, mantén la boca cerrada y tus manos pegadas al cuerpo. Trata a tus compañeros de trabajo con respeto, decencia, y amable consideración.
El sexo y el romance no tienen que tener un rol activo en el ámbito del trabajo.
Asimismo, los actos de acoso sexual suelen ser patéticos intentos de establecer poder y dominación o de extorsionar y controlar.
No permitas que los impulsos innatos de la atracción humana superen tu sentido del juicio y tu sensibilidad.
Cómo defenderse en caso de denuncia por acoso sexual
Los alegatos de acoso sexual tienen la particularidad de ser engañosos, interminables, extremadamente costosos, y estar llenos de fuertes cargas emocionales.
Cuando se debe confrontar con tales alegatos, es vital conocer cómo proteger tus derechos, tu buen nombre, y tu imagen profesional.
El primer paso en este proceso es obtener el consejo de un profesional con experiencia y pericia en casos similares.
Un buen abogado, desde luego, será caro es sus honorarios, pero el costo del consejo profesional de calidad podría terminar ahorrándote aún más dinero al final de cuentas.
Segundo, haz todo lo que puedas por demostrar que estás abierto a cooperar con la investigación de acoso sexual.
Los empleadores toman los cargos de acoso sexual con suma seriedad, y harán todo lo posible por reunir los hechos y las circunstancias del caso para salvaguardar sus bienes e intereses.
Si es posible, contacta al un delegado sindical o a alguien en el departamento de recursos humanos para resolver el asunto en forma rápida e inteligente.
Tanto si eres tú o es tu empleador quien debe lidiar con los cargos, es preferible mediar y resolver este tipo de asuntos fuera de los estrados de la ley criminal.
Además, le sugerimos inscribirse ahora en nuestros cursos gratis que le servirán para prevenir dos de los principales problemas legales a los que se enfrentan gerentes y managers (haga clic en el nombre del curso):
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