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Espléndida y profesional en el calor del verano

No permitas que las altas temperaturas —y las vestimentas inadecuadas— destruyan tu imagen profesional

A medida que el clima se calienta y los días pegajosos del verano comienzan a fastidiarnos, la tentación de vestirnos de manera informal podría atentar con las reglas de vestimenta para conducir negocios en forma apropiada.  

Antes de sucumbir por completo a la tentación de vestirte casual, incluso cuando tu empresa tenga una política de vestimenta veraniega informal, recuerda que lo que usas sobre tu cuerpo tiene un gran impacto en la forma en que eres percibida. Y el clima calido no cambia eso. 

Tu objetivo principal tiene que ser siempre parecer creíble ante los ojos de los demás.

No debes vestirte para dar una imagen cool. Lo único que necesitas son algunas soluciones de eficacia comprobada para ayudarte a mantener esa imagen de autoridad intacta. Aquí van algunas sugerencias. 

Sí!!!!

·         Lleva varias capas de ropa de modo que puedas ajustarte a los cambios de temperatura.

Sin dudas, ésta es la forma más sencilla de combatir la combinación de los altos calores y el frío de los aires acondicionados que encontrarás a medida que entres y salgas de los edificios.

Una blusa de mangas cortas, una remera y una chaqueta o un sweater de verano te permitirán permanecer abrigada y proteger tu autoridad al mismo tiempo, y también te darán la posibilidad de ajustarte al calor quitándote una capa de ropa.

·         Prueba con polleras en lugar de pantalones de vestir, incluso cuando seas una devota usuaria de estos últimos. Las polleras permitirán que el aire circule por tus muslos y por la parte de la entrepierna.

·         Intenta usar el pelo recogido en un estilo simple y muy profesional. Un chignon, una trenza cosida, un rodete, e incluso una larga cola de caballo servirán para sacarte el pelo del cuello —y liberarte de los calores que éste produce— sin derribar tu imagen de profesionalidad.

·         Si tu estilo de vestimenta hace inevitable el uso de calcetería, prueba con distintos tipos, como medias ¾. Definitivamente, éstas son una buena alternativa a las pantimedias enterizas.

·         Opta por un maquillaje liviano, especialmente si estás entrando y saliendo de ambientes calurosos constantemente. El clima caluroso y grandes cantidades de maquillaje no son una buena combinación.

El maquillaje no sólo podría correrse o mancharse, sino que también podría tapar tus poros y ocasionar brotes de acné.

·         Perfúmate con una fragancia veraniega y liviana. Los perfumes ampulosos pueden empalagar en el calor, e incluso unas pocas gotas podrían ser mucho.

·         Saca del cajón tus accesorios de verano. Éstos son: tus carteras, tus portacosméticos, tus zapatos, y tus maletines de colores brillantes.

Límpialos, deshazte de aquellos que ya no usarás más, y, en caso que vayas de compras, opta por lo liviano y lo sencillo. 

Ahora que sabes lo que tienes que hacer, echaremos un vistazo a aquello que deberías evitar. 

Lo más importante que debemos recordar es que mientras más piel muestres, más casual o informal lucirás. Si mantienes esta premisa en tu cabeza, cualquiera sea tu actividad u ocupación, no podrás equivocarte. 

No!!!!!!!

·         Nunca uses remeras musculosas o sin mangas para ir a trabajar, aunque tengas los hombros más lindos del mundo. Una remerita de mangas cortas —muy cortas si lo quieres— resultará apropiada para los negocios.

·         Nunca uses shorts o minifaldas a menos que sean parte del uniforme corporativo. Necesitas la atención de los demás en tu cara, no en tus piernas.

·         Nunca uses calzado excesivamente informal. Los zapatos de puntera cerrada suelen ser la mejor opción para las situaciones de negocios, y estos pueden variar desde tacones hasta mocasines y zuecos.

·         Nunca te dejes llevar por la fiebre de los colores del verano. Un poco de color siempre es bienvenido cuando llega la temporada estival, pero demasiado puede ser un factor que desvíe la atención de lo que verdaderamente importa. Recuerda: tú requieres de la atención de los demás, no el color de tus prendas. 

Hagas lo que hagas, recuerda que, más allá del calor que haga y de cómo se vistan los demás, tú estás representándote a ti misma y a tu organización.

Si este verano te encuentras considerando comprar un equipo en particular, recuerda el ABC de la vestimenta laboral: Corrección, Limitaciones, y Consistencia. 

·         Las ropas correctas se unen a tu ambiente laboral y a las personas con las que interactúas. Considera siempre tu línea de trabajo y tu audiencia.

·         Al establecer ciertos límites en tu forma de vestir, sabrás que tus ropas siempre ofrecen una cobertura pertinente. Apégate a la política de nunca usar algo que pueda causar distracciones del negocio que tienes entre manos, como escotes insinuantes o blusas transparentes.

·         Un abordaje consistente de tu parte a la vestimenta laboral establecerá lazos de confianza y credibilidad con todas las personas que interactúas. Éstas saben qué esperar de ti y siempre te tratarán en forma acorde. 

No abandones tus objetivos profesionales simplemente porque la rotación del planeta está haciendo que el clima se caliente.

Sólo adapta tu guardarropa a las altas temperaturas y mantén tu imagen profesional intacta.

Has trabajado duro para ocupar ese lugar, no eches todo a perder por un atuendo equivocado. 

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