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Psicoterapia de pareja

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La incidencia de la historia personal en los conflictos de pareja

Toda pareja sella su relación por medio de acuerdos y pactos inconscientes, que pueden llevar a un desarrollo de la pareja o, por lo contrario, pueden producir absolutas repeticiones de modelos primitivos.

Algunas parejas repiten ciegamente, sin dejar lugar a la creatividad, necesaria en todo
vínculo saludable. La repetición exagerada se produce por duelos no elaborados, secretos familiares u otras situaciones del pasado que se instalan en el vínculo presente y causan sufrimiento. 

La psicoterapia de pareja puede brindar el espacio para que "el niño herido" se exprese y se calme, y para que de ahí en más pueda volver al presente a reencontrarse y crecer en conjunto. 

Uno de los objetivos de la
psicoterapia de pareja, es que se produzca el encuentro entre las dos personas en conflicto. Para eso, cada uno debe conectarse con lo que siente y no quedar "enganchado" con hablar del otro. Lo más común es actuar como jueces y pretender que sea el otro el que cambie.


La causalidad suele así ser circular: cada uno adjudica al otro las claves de su sufrimiento. Con la ayuda de un profesional, es posible que se genere una apertura, donde cada uno muestre sus necesidades y, sobre todo, tome conciencia de su parte en el conflicto, saliendo del rol de víctima “pobrecito yo”.

El noviazgo y el matrimonio son un terreno propicio para la emergencia de viejas heridas que llevamos dentro y que generalmente, no aparecen antes de estar en pareja. Dolores no expresados en la infancia (el niño herido), salen a la luz en nuestras reacciones cotidianas frente a la pareja actual e impiden una verdadera relación íntima con el otro.

En muchas ocasiones, los dos integrantes de la pareja están reclamando a su padre o madre desde su propia escena infantil.

Salir de los estereotipos que se repiten inconscientemente y dejar de acusar al cónyuge de todo lo malo, implica abrirse al conocimiento de sí mismo y del otro con sus diferencias (ya no está el otro idealizado de la etapa del enamoramiento).

Posibilitar el encuentro inédito entre los dos y animarse a transitar un nuevo terreno de desarrollo potencial. Ese es el desafío para muchas parejas en crisis, que aprovechan las mismas como lo que realmente son: una posibilidad de cambio y crecimiento. 

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