Glaucoma

Habitualmente,
el glaucoma  se acompaña de deficiencias del sistema de defensa
antioxidante, lo que explicaría por qué la vitamina C -que combate los
radicales libres- puede colaborar en el tratamiento del glaucoma disminuyendo la
presión intraocular, un síntoma de algunos enfermos de glaucoma.

Por otro lado, se ha encontrado que el ginkgo -que trabaja a nivel vascular-
puede ayudar a quienes sufren de glaucoma. Aunque el ginkgo parece no
reducir la presión intraocular, las investigaciones indican que podrían llegar
a mejorar el flujo de sangre hacia el nervio óptico.
Algunos pacientes con glaucoma tienen presión intraocular normal pero una mala
circulación, dañando el nervio óptico. El ginko puede también ayudar con
otros factores del glaucoma: reducción del vasoespasmo y de la viscosidad del
suero, e inhibición del factor activador plaquetario y de la apoptosis.

Retinopatía
diabética 

El
ginkgo puede también tener cualidades que ayuden quienes sufren retinopatía.
Investigadores argentinos encontraron que esta hierba trabaja de igual manera
que la droga dipiridamol, un anticoagulante, en lo referente a beneficiar los
tejidos vítreos y de la retina en la retinopatía. 

Otro
instrumento fitoterápico que puede
ser de ayuda es el extracto de corteza de pino marítimo francés. En un estudio
se administró a 20 pacientes con diabetes, ateroesclerosis y otras enfermedades
vasculares 150 mg/d de esta planta, durante dos meses. Los investigadores
encontraron que este extracto benefició a los pacientes, posiblemente al unirse
a las proteínas de las paredes de los vasos sanguíneos y “sellarlas”,
conduciendo a una reducción en la permeabilidad capilar.  

Otra
investigación en Alemania encontró resultados similares después de verificar
1.300 casos en los cuales fue utilizado para la retinopatía, y
concluyeron que el extracto trabaja del mismo modo que el dobesilato de
calcio, una droga usada en la retinopatía diabética.

Según
una investigación hecha en California, las bayas (fresas, arándanos, saúco,
frambuesa, etc.) contienen antocianinas, sustancias con funciones antioxidantes,
antiedad y antidiabéticas. Las antocianinas también protegen la integridad del
ADN, proporcionan protección cardiovascular, mejoran la función cerebral y
mental, la visión, y la salud urinaria y cutánea. 

Los
antioxidantes como la vitamina E, selenio, vitamina C, betacarotenos y N-acetil
cisteína también parecen ser útiles
contra la retinopatía. El estrés oxidativo parece ser un factor en las
alteraciones de la retina de origen diabético; por lo tanto, se supone que los
antioxidantes pueden ser beneficiosos en la reducción esos cambios. 

En
un estudio, a ratas con diabetes se les proporcionó uno de dos regímenes: las
vitaminas C y E, o una mezcla de las vitaminas C y E, betacaroteno, N-acetil cisteína
y selenio. Aquellas que consumieron el régimen de las vitaminas solamente,
experimentaron una reducción del 50 por ciento en lesiones vasculares y las que
tomaron el cóctel tuvieron una mayor reducción (entre 55 y 65 por ciento). Así,
la administración de antioxidantes a largo plazo parece inhibir el desarrollo
de los síntomas tempranos de la retinopatía diabética.

En
otro estudio anterior, el cóctel antioxidante ayudaba en la reducción del
estrés oxidativo y del óxido nítrico, que se pueden correlacionar con la
diabetes y los retinopatía diabética. Los antioxidantes como las vitaminas C
(1.000 mg/d) y la E (400 IU/d) también reducen el daño causado por el óxido nítrico
en los ojos de personas diabéticas.