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Pasando las fiestas con la familia extendida

Celebrar las fiestas con su familia extendida no siempre resulta fácil.. Para salvar estos obstáculos, se deben tener en cuenta varios aspectos, tanto en relación con sus familiares lejanos, como al interior mismo de su propia familia. Aquí se los presentamos.

Para todas las familias,
los días de fiesta llegan con alegrías y tensiones. Y con respecto a los
familiares que viven a mucha distancia, las discusiones en relación a  la
elección de cuales se visitarán este año, (y a cuales sólo se llamará por
teléfono…), pueden caldear mucho los ánimos. Por eso, más que días de fiesta,
algunos llaman a estas jornadas como “días de protesta”.

 Aquí le ofrecemos algunas
sugerencias para hacer que sus días de fiesta con (o, eventualmente, sin) su
familia extendida, sean más fáciles de planificar y realizar:


 Con respecto a los miembros de su familia extendida

 Mantenga las tradiciones simples. No intente incorporar las ideas de
todos sus familiares sobre cómo hacer el “día perfecto de fiesta”. Elija sólo
algunas actividades divertidas, que sepa que todos disfrutarán, y cuya
preparación, a usted no le agotará.

 Si es muy complejo, aborte la idea de celebrarlo juntos. 
Naturalmente, usted quisiera que todos los miembros de la familia estén juntos
para los días de fiesta, pero, generalmente, en las familias extendidas, esto es
sencillamente imposible. Simplemente, planee su día de fiesta lo mejor que
pueda, y disfrute de la compañía de aquellos que sí pudieron estar junto a
usted.

 Cree días de fiesta “especiales” para los otros familiares.

No sólo se tiene que reunir con su familia extendida durante los días de fiesta.
Por el contrario, puede armarles agasajos en ocasiones aleatorias, durante todo
el año. De esta manera, no sentirá culpa ni nostalgia por no estar con ellos en
los días de celebración.

 Mantenga un calendario de visitas familiares.
Allí podría anotar las
fechas de arribos y partidas de los miembros de su familia lejana, y colocarlo
en una posición central, para que todos puedan verlo día a día, y recuerden a
quiénes deberían invitar para su próximo agasajo.



Reduzca sus expectativas.
No todos sus días de fiesta tienen por
que ser los más grandiosos. A veces, lograr hacer un festejo, sin que se
produzca ninguna crisis importante, puede ser razón de celebración.


 Con respecto a los miembros de su familia nuclear



 Establezca reglas familiares claras.
Las mismas, deben ser puestas en
práctica desde el principio de la visita familiar. Deje bien claro cuales serían
las consecuencias si alguien rompe alguna de estas reglas. Esto puede reducir la
culpabilidad parental por tener que hacer cumplir sus reglas, así como ayudar a
los niños a entender sus opciones, y mejorar la relación con los familiares que
lo visistan o a los cuales ustedes visitarán.

 Trabaje en equipo junto a su esposo/a.
Formar un “equipo de
pareja” puede ser muy útil como para establecerse como “sociedad” en la
organización y planificación de la fiesta, así como muy importante para fijar
las reglas del hogar donde se hará la celebración. Además, los niños se sentirán
más cómodos si las reglas y la disciplina son hechas cumplir por su propia madre
o padre, y no por tíos o abuelos.

 Háganse tiempo para ustedes mismos. Esto ayudará a mantener bien en alto
el ánimo de ambos miembros de la pareja, sobre todo durante épocas difíciles, en
las cuales se deben tomar decisiones fuertes, y se necesita de la comunicación
marital y la consolidación del enlace existente.