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Manténgase bella sin descuidar su salud

Muchos adornos, accesorios y tratamientos de belleza podrían afectar nuestra salud. Sepa cómo evitarlo.

Los aritos, no tan inofensivos

Parecen un atuendo sencillo, simple, y sin mayores contraindicaciones. Sin embargo, los aritos podrían ser una verdadera pesadilla, si no se los sabe elegir.

En primer lugar, es fundamental que los mismos sean de buena calidad, ya que los de fantasía están fabricados con níquel, lo cual puede producir irritaciones en el agujero de los oídos, incluso en las personas que no son alérgicas.

En el caso de que se los use por tiempo prolongado, también podrían llegar a producir descamaciones. Y si se los sigue usando sin tratar el problema (sobre todo los aros pesados), se puede llegar a tener aquello que se llama “lóbulo cortado”, que solo se puede solucionar con cirugía.

Cuidado del pelo, algo para tener en la cabeza

Si es de aquellas mujeres que aman el pelo bien lacio y brillante, tal como queda después de ser planchado, debería reservar este tratamiento solo para las ocasiones especiales, y no para el uso diario.

Sucede que el calor de las “planchitas”, junto con los químicos que se utilizan para el pelo, afectan la queratina, una sustancia que da vigor y consistencia al cabello.

Por lo tanto, solo se debe hacer este tratamiento en ocasiones muy especiales, como fiestas u otros compromisos sociales, fortificando además al pelo con restauradores de proteínas, como el colágeno, los aminoácidos o la urea.

En el caso de que tenga como costumbre pasar un secador con aire caliente para dar volumen al pelo, debería cambiar al aire frío, ya que el agua que queda en el pelo, hirviendo por el calor que le dispensa el secador, destruye las fibras de nuestro cabello.

Si al peinarlo suele tirar del pelo, debería saber que esto los desinserta, lo que le dificulta obtener la correcta nutrición por parte del tejido capilar.

Para las pestañas, debe estar atenta de no usar en forma seguida arqueadores que tironeen del pelo y produzcan el mismo efecto señalado anteriormente. En todo caso, opte por algún gel que dé cuerpo a las mismas.

Los pies, bien arriba en nuestras prioridades

Si se utilizan
zapatos
muy en punta, se corre el riesgo de que los dedos se encimen, con lo cual se podrían deformar y se facilitaría la aparición de juanetes. En el caso de que los tacos sean muy altos (más de 3 centímetros) se cargaría todo el peso sobre la parte anterior, lo que dificultaría las articulaciones de los dedos, además de causar píe plano y juanetes.

Nuevamente, se debe optar por este tipo de zapatos solo en circunstancias muy especiales, y bajo ningún punto de vista para el uso diario. En el caso de que se usen zapatillas de forma muy seguida, también podría aparecer el “píe plano”, puesto que este tipo de calzados no realzan el arco anterior.

Por consiguiente, lo ideal sería utilizar zapatos con punta cuadrada o redonda, que deje espacio para la movilidad de los dedos, así como con un taco bajo o plantillas, que eleven el arco anterior.

Circulación y huesos, los puntos ocultos

Es imposible contemplar nuestros huesos y circulación sanguínea, pero es muy fácil ver lo que provocan cuando no se los cuida: jorobas, encorvamiento, celulitis, y varices, entre otros muchos problemas.

Para no dañar nuestra columna dorsal, no se deberían llevar nunca mochilas muy pesadas, sobre todo si la persona es muy alta y flaca. Con las carteras, sucede algo similar, ya que podrían provocar problemas de articulación.

Si lo que se intenta es proteger la buena circulación sanguínea, sería importante no usar ligas muy seguido, ya que dificultan el flujo de la sangre, y pueden crear varices. En el caso de que esto ya le haya sucedido, sería conveniente que use medias con compresión 70 o aún más, ya que disminuyen hasta en un 30 por ciento el desarrollo de las mismas varices.

Trate también de no usar pantalones ajustados en la zona de las ingles, ya que podrían empeorar los cuadros varicosos.

Otros ítems

Además, evite utilizar ropa interior que contenga
materiales sintéticos, ya que puede provocar micosis. Las cremas y bases que se utilicen para la piel, deben ser indicadas por un médico, tanto en su tipo como en su cantidad, para que no produzcan comedones.

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